- Botero esculturas (1998)
- Salmona (1998)
- El sabor de Colombia (1994)
- Wayuú. Cultura del desierto colombiano (1998)
- Semana Santa en Popayán (1999)
- Cartagena de siempre (1992)
- Palacio de las Garzas (1999)
- Juan Montoya (1998)
- Aves de Colombia. Grabados iluminados del Siglo XVIII (1993)
- Alta Colombia. El esplendor de la montaña (1996)
- Artefactos. Objetos artesanales de Colombia (1992)
- Carros. El automovil en Colombia (1995)
- Espacios Comerciales. Colombia (1994)
- Cerros de Bogotá (2000)
- El Terremoto de San Salvador. Narración de un superviviente (2001)
- Manolo Valdés. La intemporalidad del arte (1999)
- Casa de Hacienda. Arquitectura en el campo colombiano (1997)
- Fiestas. Celebraciones y Ritos de Colombia (1995)
- Costa Rica. Pura Vida (2001)
- Luis Restrepo. Arquitectura (2001)
- Ana Mercedes Hoyos. Palenque (2001)
- La Moneda en Colombia (2001)
- Jardines de Colombia (1996)
- Una jornada en Macondo (1995)
- Retratos (1993)
- Atavíos. Raíces de la moda colombiana (1996)
- La ruta de Humboldt. Colombia - Venezuela (1994)
- Trópico. Visiones de la naturaleza colombiana (1997)
- Herederos de los Incas (1996)
- Casa Moderna. Medio siglo de arquitectura doméstica colombiana (1996)
- Bogotá desde el aire (1994)
- La vida en Colombia (1994)
- Casa Republicana. La bella época en Colombia (1995)
- Selva húmeda de Colombia (1990)
- Richter (1997)
- Por nuestros niños. Programas para su Proteccion y Desarrollo en Colombia (1990)
- Mariposas de Colombia (1991)
- Colombia tierra de flores (1990)
- Los países andinos desde el satélite (1995)
- Deliciosas frutas tropicales (1990)
- Arrecifes del Caribe (1988)
- Casa campesina. Arquitectura vernácula de Colombia (1993)
- Páramos (1988)
- Manglares (1989)
- Señor Ladrillo (1988)
- La última muerte de Wozzeck (2000)
- Historia del Café de Guatemala (2001)
- Casa Guatemalteca (1999)
- Silvia Tcherassi (2002)
- Ana Mercedes Hoyos. Retrospectiva (2002)
- Francisco Mejía Guinand (2002)
- Aves del Llano (1992)
- El año que viene vuelvo (1989)
- Museos de Bogotá (1989)
- El arte de la cocina japonesa (1996)
- Botero Dibujos (1999)
- Colombia Campesina (1989)
- Conflicto amazónico. 1932-1934 (1994)
- Débora Arango. Museo de Arte Moderno de Medellín (1986)
- La Sabana de Bogotá (1988)
- Casas de Embajada en Washington D.C. (2004)
- XVI Bienal colombiana de Arquitectura 1998 (1998)
- Visiones del Siglo XX colombiano. A través de sus protagonistas ya muertos (2003)
- Río Bogotá (1985)
- Jacanamijoy (2003)
- Álvaro Barrera. Arquitectura y Restauración (2003)
- Campos de Golf en Colombia (2003)
- Cartagena de Indias. Visión panorámica desde el aire (2003)
- Guadua. Arquitectura y Diseño (2003)
- Enrique Grau. Homenaje (2003)
- Mauricio Gómez. Con la mano izquierda (2003)
- Ignacio Gómez Jaramillo (2003)
- Tesoros del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. 350 años (2003)
- Manos en el arte colombiano (2003)
- Historia de la Fotografía en Colombia. Museo de Arte Moderno de Bogotá (1983)
- Arenas Betancourt. Un realista más allá del tiempo (1986)
- Los Figueroa. Aproximación a su época y a su pintura (1986)
- Andrés de Santa María (1985)
- Ricardo Gómez Campuzano (1987)
- El encanto de Bogotá (1987)
- Manizales de ayer. Album de fotografías (1987)
- Ramírez Villamizar. Museo de Arte Moderno de Bogotá (1984)
- La transformación de Bogotá (1982)
- Las fronteras azules de Colombia (1985)
- Botero en el Museo Nacional de Colombia. Nueva donación 2004 (2004)
- Gonzalo Ariza. Pinturas (1978)
- Grau. El pequeño viaje del Barón Von Humboldt (1977)
- Bogotá Viva (2004)
- Albergues del Libertador en Colombia. Banco de la República (1980)
- El Rey triste (1980)
- Gregorio Vásquez (1985)
- Ciclovías. Bogotá para el ciudadano (1983)
- Negret escultor. Homenaje (2004)
- Mefisto. Alberto Iriarte (2004)
- Suramericana. 60 Años de compromiso con la cultura (2004)
- Rostros de Colombia (1985)
- Flora de Los Andes. Cien especies del Altiplano Cundi-Boyacense (1984)
- Casa de Nariño (1985)
- Periodismo gráfico. Círculo de Periodistas de Bogotá (1984)
- Cien años de arte colombiano. 1886 - 1986 (1985)
- Pedro Nel Gómez (1981)
- Colombia amazónica (1988)
- Palacio de San Carlos (1986)
- Veinte años del Sena en Colombia. 1957-1977 (1978)
- Bogotá. Estructura y principales servicios públicos (1978)
- Colombia Parques Naturales (2006)
- Érase una vez Colombia (2005)
- Colombia 360°. Ciudades y pueblos (2006)
- Bogotá 360°. La ciudad interior (2006)
- Guatemala inédita (2006)
- Casa de Recreo en Colombia (2005)
- Manzur. Homenaje (2005)
- Gerardo Aragón (2009)
- Santiago Cárdenas (2006)
- Omar Rayo. Homenaje (2006)
- Beatriz González (2005)
- Casa de Campo en Colombia (2007)
- Luis Restrepo. construcciones (2007)
- Juan Cárdenas (2007)
- Luis Caballero. Homenaje (2007)
- Fútbol en Colombia (2007)
- Cafés de Colombia (2008)
- Colombia es Color (2008)
- Armando Villegas. Homenaje (2008)
- Manuel Hernández (2008)
- Alicia Viteri. Memoria digital (2009)
- Clemencia Echeverri. Sin respuesta (2009)
- Museo de Arte Moderno de Cartagena de Indias (2009)
- Agua. Riqueza de Colombia (2009)
- Volando Colombia. Paisajes (2009)
- Colombia en flor (2009)
- Medellín 360º. Cordial, Pujante y Bella (2009)
- Arte Internacional. Colección del Banco de la República (2009)
- Hugo Zapata (2009)
- Apalaanchi. Pescadores Wayuu (2009)
- Bogotá vuelo al pasado (2010)
- Grabados Antiguos de la Pontificia Universidad Javeriana. Colección Eduardo Ospina S. J. (2010)
- Orquídeas. Especies de Colombia (2010)
- Apartamentos. Bogotá (2010)
- Luis Caballero. Erótico (2010)
- Luis Fernando Peláez (2010)
- Aves en Colombia (2011)
- Pedro Ruiz (2011)
- El mundo del arte en San Agustín (2011)
- Cundinamarca. Corazón de Colombia (2011)
- El hundimiento de los Partidos Políticos Tradicionales venezolanos: El caso Copei (2014)
- Artistas por la paz (1986)
- Reglamento de uniformes, insignias, condecoraciones y distintivos para el personal de la Policía Nacional (2009)
- Historia de Bogotá. Tomo I - Conquista y Colonia (2007)
- Historia de Bogotá. Tomo II - Siglo XIX (2007)
- Academia Colombiana de Jurisprudencia. 125 Años (2019)
- Duque, su presidencia (2022)
1959 - 1963
Texto de: Ricardo Lucio A.
Asesor Nacional de Planeación, SENA
Esta etapa se caracteriza por la mística y el entusiasmo de una entidad joven que, definidos sus derroteros básicos, comienza a crecer. Un equipo humano altamente capacitado, una asesoría técnica especializada, la participación activa de los diversos sectores económicos del país, la conciencia clara de sus necesidades, un sistema de financiación seguro y efectivo y la dotación paulatina de los instrumentos adecuados para cumplir su misión, explican el vigor sorprendente con que se desarrolla el SENA, su capacidad para ir sorteando las dificultades que se presentan y para hacer autocrítica de los errores que se cometen.
Un caso concreto
La seccional de Antioquia presenta un ejemplo concreto de la rapidez y eficacia con que se conjugan diversos factores y se adecúan los instrumentos necesarios, a fin de dar respuesta a necesidades regionales prioritarias de formación profesional. Tal es el caso de la calificación de la nueva mano de obra en oficios específicos del sector industrial, mediante un proceso de formación metódico y completo. Esto significa definir un sistema de capacitación con sus implicaciones metodológicas y laborales, preparar los instructores, definir métodos y contenidos, preparar instalaciones, etc.
Para lograr su objetivo, la seccional del SENA en Antioquia trabaja durante un año (1958) en tres frentes:
1. Los futuros formadores. El SENA necesita un grupo de instructores que sean a la vez técnicos y pedagogos. Es decir, que dominen el oficio y sepan enseñarlo de una manera te6rico?práctica. Como este tipo de recursos es escaso en el país, se presentan dos alternativas: o preparar técnicamente a expertos en pedagogía, o formar pedagógicamente a un grupo de técnicos. Se optó, por esta última, que significa ahorro de recursos. Dentro de la política de aprovechar las disponibilidades existentes, el SENA trabaja en coordinación con el Instituto Técnico Pascual Bravo, de Medellín: 30 técnicos egresados de dicho instituto comienzan a capacitarse sistemáticamente por las noches, en las aulas del mismo instituto, en materias tales como características y metodología de la formación profesional, dinámica y manejo de grupos, pedagogía, relaciones humanas, etc. Al frente de este primer programa se coloca el director de dicho instituto quien, además de pedagogo y técnico, pertenecía al grupo de colombianos que, en 1952, había visitado el SENAI, entidad homóloga del SENA, en Brasil.
2. Candidatos al aprendizaje. Durante el mismo año se realiza una encuesta sobre aptitudes vocacionales con alumnos de 50 de primaria de las escuelas oficiales de Medellín, y se realizan cursos pre?vocacionales. En la encuesta se indaga las aptitudes del estudiante, y se tiene en cuenta, prioritariamente, a los hijos de los trabajadores de empresas cotizantes al SENA. Así mismo, se procura averiguar qué alumnos tienen posibilidades de pasar al bachillerato, y por lo tanto, de adquirir su formación y capacitación por medio de la enseñanza formal. El SENA da mayor importancia a aquellos que, al marginarse del sistema educativo, una vez terminada la primaria, estén dispuestos a vincularse a la industria como obreros calificados, mediante el proceso de aprendizaje. Por esta razón no se entrevistan los alumnos de los colegios privados, que tienen generalmente más posibilidades económicas y, por tanto, facilidad de acceso a la educación formal.
3. La industria. Se indaga, así mismo, sobre las necesidades inmediatas de la industria local. La Asociación de Industriales, cuya sede nacional se halla en Medellín, la capital de Antioquia, propone al consejo la creación de un sistema de capacitación destinado en primera instancia, al mantenimiento del actual equipo industrial. Se quiere, además, que el aprendiz realice un contrato laboral con una industria que lo patrocine, mediante el cual pueda alternar etapas lectivas en el Centro del SENA con etapas productivas en la empresa; simultáneamente la empresa debe comprometerse a pagar algún tipo de salario al aprendiz, con las prestaciones correspondientes. La vinculación con la empresa dará a la formación profesional y en especial al aprendizaje, ciertas características laborales que se reflejan en el tipo de vocabulario que emplea el SENA; se habla poco, por ejemplo, de "pedagogía”, “enseñanza", “alumnos" y más de “metodología”,"capacitación" o “formación profesional”, “trabajadores?alumnos”. La comprensión de esta situación y del alcance de estos conceptos, ayuda a dilucidar por qué el SENA ha estado ligado al Ministerio de Trabajo y no al de Educación.
El consejo seccional crea entonces una comisión para estudios jurídicos y económicos sobre el aprendizaje. Esta comisión elabora un proyecto de contrato de aprendizaje, que es discutido en el seno del consejo primero y luego, con los representantes de las industrias, Logrando un acuerdo, se pasa a establecer qué industrias estarían dispuestas a contratar aprendices, con base en los requisitos establecidos en el contrato y según los cupos y especialidades que ofrezca el SENA.
Hechos los preparativos en los tres frentes mencionados, el SENA adapta provisionalmente unos galpones donde funcionaban los talleres de una empresa automotriz, ya que el Centro Industrial se encuentra en construcción. El 2 de marzo de 1959 se inicia, por primera vez en Colombia, un curso de aprendizaje industrial: 27 empresas locales patrocinan 130 trabajadores alumnos; 7 instructores son seleccionados entre los 30 que se estaban formando, para trabajar al lado de expertos de la OIT, en la capacitación metódica para las especialidades industriales de electricidad, soldadura, ebanistería, mecánica automotriz y ajuste. Después de seis meses, los alumnos pasan a las respectivas empresas patrocinadoras para cumplir la primera etapa productiva del aprendizaje. Esto trae otra inquietud para el SENA: la necesidad de hacer una labor de seguimiento en las empresas, y de lograr que los supervisores continúen en la empresa la labor que los instructores desarrollan en el SENA, a fin de que haya continuidad entre las etapas lectivas y las productivas, durante el proceso de aprendizaje.
Posteriormente, continúan alternándose etapas productivas y lectivas y la experiencia se repetirá con nuevas promociones, con otras especialidades, otros sectores económicos y en otras seccionales. A finales de 1959 el Gobierno Nacional expide la Ley 188, en la cual se regula de una manera definitiva el Contrato de Aprendizaje. El Ministerio de Trabajo entrará a definir más tarde qué oficios deben ser objeto de aprendizaje.
El primer Plan Quinquenal
La encuesta realizada en 1958 indica que del personal vinculado al trabajo a nivel nacional, por lo menos 210.000 necesitan complementar su formación; y que, además, las necesidades de formación de nueva mano de obra urgen la formación de 25.000 trabajadores adicionales. Esto significa para el SENA un estudio cuidadoso de sus capacidades, de sus posibilidades de inversión y definir prioridades en la prestación de sus servicios. Así se elabora el primer plan quinquenal, para los años 1959?1963, que plantea los siguientes objetivos:
- Aumento de la productividad en los sectores de la agricultura, la industria y los servicios.
- Preparación de la mano de obra calificada necesaria para la instalación de nuevas industrias que vayan a substituir importaciones.
- Establecer las metas en número de personas que va a formar el SENA en el quinquenio.
Sectores | Formación de Aprendices | Formación de Adultos | Servicios de Formación en las Empresas |
Agricultura | 1.500 | 40.000 | 5 |
Industria | 6.250 | 25.000 | 50 |
Comercio y Servicios | 5.500 | 23.000 | 10 |
TOTAL | 13.250 | 88.000 | 65 |
Las metas resultan en verdad ambiciosas para un organismo que se encuentra apenas en embrión. Sorprende, sin embargo, la intensa actividad que despliegan los equipos humanos de trabajo durante los primeros años. Mientras en las seccionales se acomete de una manera casi intuitiva y empírica el cumplimiento de las metas, en la dirección nacional se trabaja febrilmente en dotar a la entidad de los instrumentos que se van haciendo prioritarios durante la marcha de la formación profesional; en particular:
- Estructura Administrativa. Se continúa adecuando y definiendo el aparato burocrático. En 1960 se crean las divisiones de agricultura, industria y comercio de la Dirección Nacional, que irán a coordinar las actividades en los tres sectores. El acuerdo 7 de 1963 definirá por primera vez un organigrama completo de la entidad.
- Estructura Normativa. Una serie de legislaciones por parte del gobierno, complementadas con acuerdos del Consejo e instrucciones de la Dirección Nacional, irán precisando y unificando cada vez más los criterios de trabajo; el interés principal es evitar que la entidad crezca sin planeación ni control y que no se convierta en un agregado de sub?entidades independientes. Se reglamenta el aprendizaje, se establecen los oficios, se fijan normas para las construcciones, se delimita la cuantía de los contratos y pagos que puede autorizar cada nivel jerárquico y hay una continua interacci6n entre dirección nacional y seccionales, con el fin de coordinar actividades.
- Estructura Física. El sector donde primero se definen las necesidades es el industrial: las investigaciones daban como primera prioridad calificar mano de obra en el área de mantenimiento y, como segunda, en áreas concretas de operación. Esta fue la razón por la cual el SENA inicia con la construcción de los grandes centros industriales para especialidades universales en el área metalmecánica y en las áreas de máquinas?herramientas; la dotación se hace en una sola gran licitaci6n para el primer gran plan de construcción de centros industriales; ello requiere de un delicado estudio de equipos por especialidades y, aprobados los proponentes, de rigurosos trámites de importación. Para el sector comercio los centros de formación requieren instalaciones menos costosas. La actitud ante el sector agropecuario no se define aún. Los 7 centros, con sus respectivas dotaciones, que funcionan en 1960, se convierten en 31 para 1964.
- Recursos Financieros. Gran parte de la empresa privada responde con prontitud a la obligación de aportar para el SENA. Pero, acostumbrar a la totalidad de los empresarios obligados al cumplimiento de la norma es algo que lleva tiempo. El SENA establece secciones de aportes en todas las regionales; se crean los cargos de visitadores, personas encargadas de promover la recolección de aportes haciendo ver al empresario, al mismo tiempo, el beneficio que puede redundar en su provecho del cumplimiento de esta ley.
- Los Recursos Humanos. Las metas que se propone el SENA para el quinquenio llevan necesariamente el siguiente interrogante: ¿quién va a impartir la formación profesional? La tarea que acometió Antioquia a escala regional, hay que proyectarla a nivel nacional: el establecimiento de un sistema de formación de formadores. Los primeros ensayos se llevan a cabo en Bogotá en 1959 y 1960, con la constitución del Centro Nacional de Formación de Instructores. Este primer intento permite satisfacer las necesidades inmediatas, pero no logra proyectarse hacia el futuro desarrollo del SENA. En 1960 se firma un convenio de asistencia técnica con el Fondo Especial de las Naciones Unidas, cuyo ejecutor es la OIT, que tiene como objetivo fundamental asesorar en la creación y diseño metodológico y organizativo de un Centro Nacional de Formación de Instructores. El convenio tendrá vigencia durante los años 1961?1964, y será el primero de una serie que se firmarán con el Fondo para ser ejecutados por la OIT.
- Una Metodología para la Formación Profesional. Todavía no se menciona el “método analítico”, concepto que habrá de caracterizar tradicionalmente la formación profesional dictada por el SENA; pero los matices fundamentales de la metodología del SENA comienzan a gestarse desde ya, mediante la puesta en marcha de un sistema llamado "activo , directo y global" que permite suministrar a los trabajadores en un tiempo mínimo, los conocimientos y la práctica necesarios para desempeñar una labor concreta. El método supone por tanto un estudio a fondo de la ocupación para la cual se capacita el trabajador y de lo que se requiere saber hacer para ejecutarla correctamente. Para esta época se analizan 63 ocupaciones industriales y se producen 97 manuales de formación para dichas ocupaciones, a diferentes niveles.
Resultados
Un vistazo a los resultados obtenidos al final del período confirman la sospecha de que las metas cuantitativas propuestas en el primer plan quinquenal eran demasiado optimistas; hay inexperiencia en este tipo de trabajo prospectivo. Esto no demerita la acción del SENA, ni quiere decir que no se haya observado crecimiento y eficiencia en la utilización de los recursos. A pesar del vasto plan de construcción de centros fijos para la formación profesional, buena parte de la labor se tiene que hacer todavía en instalaciones improvisadas y aprovechando los mediocres recursos existentes. La dotación de los talleres, especialmente para el aprendizaje industrial, supone trámites de importación que llevan su tiempo.
El aprendizaje
Egresan durante 1959?63 2.005 aprendices, lo que equivale al 15% de la meta propuesta de 13.250; la dificultad para apreciar correctamente las cifras estadísticas consiste en la duración de tres años que por entonces tiene este sistema de formación; de tal manera que un número de aprendices ingresados en 1962 y 1963, ha recibido una buena porción de formación, sin aparecer registrados aún entre los alumnos egresados. La cifra se puede corregir, tomando el número de alumnos matriculados para 1959?63 (6.429), y quitándole un porcentaje del 20 % equivalente a un índice aproximado de deserción. Esto da un total de 5.143 aprendices, que es el número esperado de los trabajadores alumnos que ingresaron durante el quinquenio y terminaron durante o después de él, su formación profesional. Este número equivale al 40% de las metas propuestas.
Formación de adultos
En este sistema de formación los cursos no son tan largos; prácticamente los que ingresan, si terminan, aparecen como egresados en el mismo año. Por esta razón sus estadísticas se prestan más para observar el incremento de la cobertura de la acción del SENA y el aumento de la eficiencia en la formación profesional, al disminuir gradualmente los porcentajes de deserción:
Formación de adultos 1959 - 1963
Años | Matriculados | Egresados | Deserciones |
1959 | 8.875 | 4.804 | 46% |
1960 | 12.337 | 7.811 | 37% |
1961 | 10.256 | 6.664 | 35% |
1962 | 15.313 | 10.868 | 29% |
1963 | 14.612 | 11.398 | 22% |
El total de alumnos egresados, 41.547, es el 47 % de la meta propuesta en el plan.
Atención por sectores económicos
La comparación entre la distribución porcentual de las metas de formación y la distribución de los alumnos egresados, según los tres grandes sectores económicos, es la siguiente:
Metas en Alumnos | Alumnos Egresados | |
Agricultura | 41% | 11% |
Industria | 31% | 40% |
Comercio y Servicios | 28% | 49% |
Esta distribución de los recursos del SENA indica una baja sensible en la atención al sector agropecuario, con respecto a lo programado; lo cual quiere decir que el SENA no acomete todavía de frente la problemática de este sector; continúa el régimen de descomposición del campo y el marasmo en que se halla sumida la agricultura. El sector comercio y servicios recibe la mayor proporción de atención en cuanto a alumnos formados se refiere. Voceros del mismo sector insistieron desde las primeras reuniones de los consejos en que este sector no necesitaba de inversiones tan fuertes en dotación y equipos, y que una acción sistemática de capacitación profesional podría iniciarse de una manera rápida, con amplia cobertura y a bajo costo. El sector industrial, por su parte, aunque ocupa el segundo lugar en cuanto a participación porcentual en el total de alumnos formados, es quizá el sector que recibe mayor cantidad de inversión en el programa nacional de construcción de centros de formación profesional, no solamente por el número de centros, sino por la dotación en maquinaria y equipo para sus talleres.
Por otra parte de los 200 millones de pesos de aportes que recibe el SENA durante el quinquenio, el 14% provienen del sector primario (agricultura y minería), 39% del sector secundario (industria y construcción) y 47 % del sector terciario (electricidad, comercio, transportes, servicios y otros). Esta distribución de los aportes se asemeja más a las metas cumplidas que a las metas proyectadas; lo cual indica que el SENA viene cumpliendo, hasta cierto punto, una labor de reciprocidad de servicios con los sectores aportantes.
Se había planeado, así mismo, establecer al menos 5 servicios de formación en las empresas del sector agropecuario, 50 en el sector industrial y 10 en el sector comercio y servicios. Esta acción, proyectada desde los primeros años de vida de la entidad, significa una alternativa válida en formación de adultos, con menores costos de inversión que en los centros; para implementarla se incluye, en el proyecto de formación de instrucciones para los centros, la formación de monitores para la capacitación en las empresas. Sinembargo, las dificultades que sortea el Centro Nacional de Formación de Instructores en sus primeros años de funcionamiento (1961?1962) se traduce especialmente en el poco éxito obtenido en la formación de monitores. A finales de 1963 se había logrado establecer 27 servicios de formación en las empresas, lo que equivale al 42 % de las metas proyectadas.
#AmorPorColombia
1959 - 1963
Texto de: Ricardo Lucio A.
Asesor Nacional de Planeación, SENA
Esta etapa se caracteriza por la mística y el entusiasmo de una entidad joven que, definidos sus derroteros básicos, comienza a crecer. Un equipo humano altamente capacitado, una asesoría técnica especializada, la participación activa de los diversos sectores económicos del país, la conciencia clara de sus necesidades, un sistema de financiación seguro y efectivo y la dotación paulatina de los instrumentos adecuados para cumplir su misión, explican el vigor sorprendente con que se desarrolla el SENA, su capacidad para ir sorteando las dificultades que se presentan y para hacer autocrítica de los errores que se cometen.
Un caso concreto
La seccional de Antioquia presenta un ejemplo concreto de la rapidez y eficacia con que se conjugan diversos factores y se adecúan los instrumentos necesarios, a fin de dar respuesta a necesidades regionales prioritarias de formación profesional. Tal es el caso de la calificación de la nueva mano de obra en oficios específicos del sector industrial, mediante un proceso de formación metódico y completo. Esto significa definir un sistema de capacitación con sus implicaciones metodológicas y laborales, preparar los instructores, definir métodos y contenidos, preparar instalaciones, etc.
Para lograr su objetivo, la seccional del SENA en Antioquia trabaja durante un año (1958) en tres frentes:
1. Los futuros formadores. El SENA necesita un grupo de instructores que sean a la vez técnicos y pedagogos. Es decir, que dominen el oficio y sepan enseñarlo de una manera te6rico?práctica. Como este tipo de recursos es escaso en el país, se presentan dos alternativas: o preparar técnicamente a expertos en pedagogía, o formar pedagógicamente a un grupo de técnicos. Se optó, por esta última, que significa ahorro de recursos. Dentro de la política de aprovechar las disponibilidades existentes, el SENA trabaja en coordinación con el Instituto Técnico Pascual Bravo, de Medellín: 30 técnicos egresados de dicho instituto comienzan a capacitarse sistemáticamente por las noches, en las aulas del mismo instituto, en materias tales como características y metodología de la formación profesional, dinámica y manejo de grupos, pedagogía, relaciones humanas, etc. Al frente de este primer programa se coloca el director de dicho instituto quien, además de pedagogo y técnico, pertenecía al grupo de colombianos que, en 1952, había visitado el SENAI, entidad homóloga del SENA, en Brasil.
2. Candidatos al aprendizaje. Durante el mismo año se realiza una encuesta sobre aptitudes vocacionales con alumnos de 50 de primaria de las escuelas oficiales de Medellín, y se realizan cursos pre?vocacionales. En la encuesta se indaga las aptitudes del estudiante, y se tiene en cuenta, prioritariamente, a los hijos de los trabajadores de empresas cotizantes al SENA. Así mismo, se procura averiguar qué alumnos tienen posibilidades de pasar al bachillerato, y por lo tanto, de adquirir su formación y capacitación por medio de la enseñanza formal. El SENA da mayor importancia a aquellos que, al marginarse del sistema educativo, una vez terminada la primaria, estén dispuestos a vincularse a la industria como obreros calificados, mediante el proceso de aprendizaje. Por esta razón no se entrevistan los alumnos de los colegios privados, que tienen generalmente más posibilidades económicas y, por tanto, facilidad de acceso a la educación formal.
3. La industria. Se indaga, así mismo, sobre las necesidades inmediatas de la industria local. La Asociación de Industriales, cuya sede nacional se halla en Medellín, la capital de Antioquia, propone al consejo la creación de un sistema de capacitación destinado en primera instancia, al mantenimiento del actual equipo industrial. Se quiere, además, que el aprendiz realice un contrato laboral con una industria que lo patrocine, mediante el cual pueda alternar etapas lectivas en el Centro del SENA con etapas productivas en la empresa; simultáneamente la empresa debe comprometerse a pagar algún tipo de salario al aprendiz, con las prestaciones correspondientes. La vinculación con la empresa dará a la formación profesional y en especial al aprendizaje, ciertas características laborales que se reflejan en el tipo de vocabulario que emplea el SENA; se habla poco, por ejemplo, de "pedagogía”, “enseñanza", “alumnos" y más de “metodología”,"capacitación" o “formación profesional”, “trabajadores?alumnos”. La comprensión de esta situación y del alcance de estos conceptos, ayuda a dilucidar por qué el SENA ha estado ligado al Ministerio de Trabajo y no al de Educación.
El consejo seccional crea entonces una comisión para estudios jurídicos y económicos sobre el aprendizaje. Esta comisión elabora un proyecto de contrato de aprendizaje, que es discutido en el seno del consejo primero y luego, con los representantes de las industrias, Logrando un acuerdo, se pasa a establecer qué industrias estarían dispuestas a contratar aprendices, con base en los requisitos establecidos en el contrato y según los cupos y especialidades que ofrezca el SENA.
Hechos los preparativos en los tres frentes mencionados, el SENA adapta provisionalmente unos galpones donde funcionaban los talleres de una empresa automotriz, ya que el Centro Industrial se encuentra en construcción. El 2 de marzo de 1959 se inicia, por primera vez en Colombia, un curso de aprendizaje industrial: 27 empresas locales patrocinan 130 trabajadores alumnos; 7 instructores son seleccionados entre los 30 que se estaban formando, para trabajar al lado de expertos de la OIT, en la capacitación metódica para las especialidades industriales de electricidad, soldadura, ebanistería, mecánica automotriz y ajuste. Después de seis meses, los alumnos pasan a las respectivas empresas patrocinadoras para cumplir la primera etapa productiva del aprendizaje. Esto trae otra inquietud para el SENA: la necesidad de hacer una labor de seguimiento en las empresas, y de lograr que los supervisores continúen en la empresa la labor que los instructores desarrollan en el SENA, a fin de que haya continuidad entre las etapas lectivas y las productivas, durante el proceso de aprendizaje.
Posteriormente, continúan alternándose etapas productivas y lectivas y la experiencia se repetirá con nuevas promociones, con otras especialidades, otros sectores económicos y en otras seccionales. A finales de 1959 el Gobierno Nacional expide la Ley 188, en la cual se regula de una manera definitiva el Contrato de Aprendizaje. El Ministerio de Trabajo entrará a definir más tarde qué oficios deben ser objeto de aprendizaje.
El primer Plan Quinquenal
La encuesta realizada en 1958 indica que del personal vinculado al trabajo a nivel nacional, por lo menos 210.000 necesitan complementar su formación; y que, además, las necesidades de formación de nueva mano de obra urgen la formación de 25.000 trabajadores adicionales. Esto significa para el SENA un estudio cuidadoso de sus capacidades, de sus posibilidades de inversión y definir prioridades en la prestación de sus servicios. Así se elabora el primer plan quinquenal, para los años 1959?1963, que plantea los siguientes objetivos:
- Aumento de la productividad en los sectores de la agricultura, la industria y los servicios.
- Preparación de la mano de obra calificada necesaria para la instalación de nuevas industrias que vayan a substituir importaciones.
- Establecer las metas en número de personas que va a formar el SENA en el quinquenio.
Sectores | Formación de Aprendices | Formación de Adultos | Servicios de Formación en las Empresas |
Agricultura | 1.500 | 40.000 | 5 |
Industria | 6.250 | 25.000 | 50 |
Comercio y Servicios | 5.500 | 23.000 | 10 |
TOTAL | 13.250 | 88.000 | 65 |
Las metas resultan en verdad ambiciosas para un organismo que se encuentra apenas en embrión. Sorprende, sin embargo, la intensa actividad que despliegan los equipos humanos de trabajo durante los primeros años. Mientras en las seccionales se acomete de una manera casi intuitiva y empírica el cumplimiento de las metas, en la dirección nacional se trabaja febrilmente en dotar a la entidad de los instrumentos que se van haciendo prioritarios durante la marcha de la formación profesional; en particular:
- Estructura Administrativa. Se continúa adecuando y definiendo el aparato burocrático. En 1960 se crean las divisiones de agricultura, industria y comercio de la Dirección Nacional, que irán a coordinar las actividades en los tres sectores. El acuerdo 7 de 1963 definirá por primera vez un organigrama completo de la entidad.
- Estructura Normativa. Una serie de legislaciones por parte del gobierno, complementadas con acuerdos del Consejo e instrucciones de la Dirección Nacional, irán precisando y unificando cada vez más los criterios de trabajo; el interés principal es evitar que la entidad crezca sin planeación ni control y que no se convierta en un agregado de sub?entidades independientes. Se reglamenta el aprendizaje, se establecen los oficios, se fijan normas para las construcciones, se delimita la cuantía de los contratos y pagos que puede autorizar cada nivel jerárquico y hay una continua interacci6n entre dirección nacional y seccionales, con el fin de coordinar actividades.
- Estructura Física. El sector donde primero se definen las necesidades es el industrial: las investigaciones daban como primera prioridad calificar mano de obra en el área de mantenimiento y, como segunda, en áreas concretas de operación. Esta fue la razón por la cual el SENA inicia con la construcción de los grandes centros industriales para especialidades universales en el área metalmecánica y en las áreas de máquinas?herramientas; la dotación se hace en una sola gran licitaci6n para el primer gran plan de construcción de centros industriales; ello requiere de un delicado estudio de equipos por especialidades y, aprobados los proponentes, de rigurosos trámites de importación. Para el sector comercio los centros de formación requieren instalaciones menos costosas. La actitud ante el sector agropecuario no se define aún. Los 7 centros, con sus respectivas dotaciones, que funcionan en 1960, se convierten en 31 para 1964.
- Recursos Financieros. Gran parte de la empresa privada responde con prontitud a la obligación de aportar para el SENA. Pero, acostumbrar a la totalidad de los empresarios obligados al cumplimiento de la norma es algo que lleva tiempo. El SENA establece secciones de aportes en todas las regionales; se crean los cargos de visitadores, personas encargadas de promover la recolección de aportes haciendo ver al empresario, al mismo tiempo, el beneficio que puede redundar en su provecho del cumplimiento de esta ley.
- Los Recursos Humanos. Las metas que se propone el SENA para el quinquenio llevan necesariamente el siguiente interrogante: ¿quién va a impartir la formación profesional? La tarea que acometió Antioquia a escala regional, hay que proyectarla a nivel nacional: el establecimiento de un sistema de formación de formadores. Los primeros ensayos se llevan a cabo en Bogotá en 1959 y 1960, con la constitución del Centro Nacional de Formación de Instructores. Este primer intento permite satisfacer las necesidades inmediatas, pero no logra proyectarse hacia el futuro desarrollo del SENA. En 1960 se firma un convenio de asistencia técnica con el Fondo Especial de las Naciones Unidas, cuyo ejecutor es la OIT, que tiene como objetivo fundamental asesorar en la creación y diseño metodológico y organizativo de un Centro Nacional de Formación de Instructores. El convenio tendrá vigencia durante los años 1961?1964, y será el primero de una serie que se firmarán con el Fondo para ser ejecutados por la OIT.
- Una Metodología para la Formación Profesional. Todavía no se menciona el “método analítico”, concepto que habrá de caracterizar tradicionalmente la formación profesional dictada por el SENA; pero los matices fundamentales de la metodología del SENA comienzan a gestarse desde ya, mediante la puesta en marcha de un sistema llamado "activo , directo y global" que permite suministrar a los trabajadores en un tiempo mínimo, los conocimientos y la práctica necesarios para desempeñar una labor concreta. El método supone por tanto un estudio a fondo de la ocupación para la cual se capacita el trabajador y de lo que se requiere saber hacer para ejecutarla correctamente. Para esta época se analizan 63 ocupaciones industriales y se producen 97 manuales de formación para dichas ocupaciones, a diferentes niveles.
Resultados
Un vistazo a los resultados obtenidos al final del período confirman la sospecha de que las metas cuantitativas propuestas en el primer plan quinquenal eran demasiado optimistas; hay inexperiencia en este tipo de trabajo prospectivo. Esto no demerita la acción del SENA, ni quiere decir que no se haya observado crecimiento y eficiencia en la utilización de los recursos. A pesar del vasto plan de construcción de centros fijos para la formación profesional, buena parte de la labor se tiene que hacer todavía en instalaciones improvisadas y aprovechando los mediocres recursos existentes. La dotación de los talleres, especialmente para el aprendizaje industrial, supone trámites de importación que llevan su tiempo.
El aprendizaje
Egresan durante 1959?63 2.005 aprendices, lo que equivale al 15% de la meta propuesta de 13.250; la dificultad para apreciar correctamente las cifras estadísticas consiste en la duración de tres años que por entonces tiene este sistema de formación; de tal manera que un número de aprendices ingresados en 1962 y 1963, ha recibido una buena porción de formación, sin aparecer registrados aún entre los alumnos egresados. La cifra se puede corregir, tomando el número de alumnos matriculados para 1959?63 (6.429), y quitándole un porcentaje del 20 % equivalente a un índice aproximado de deserción. Esto da un total de 5.143 aprendices, que es el número esperado de los trabajadores alumnos que ingresaron durante el quinquenio y terminaron durante o después de él, su formación profesional. Este número equivale al 40% de las metas propuestas.
Formación de adultos
En este sistema de formación los cursos no son tan largos; prácticamente los que ingresan, si terminan, aparecen como egresados en el mismo año. Por esta razón sus estadísticas se prestan más para observar el incremento de la cobertura de la acción del SENA y el aumento de la eficiencia en la formación profesional, al disminuir gradualmente los porcentajes de deserción:
Formación de adultos 1959 - 1963
Años | Matriculados | Egresados | Deserciones |
1959 | 8.875 | 4.804 | 46% |
1960 | 12.337 | 7.811 | 37% |
1961 | 10.256 | 6.664 | 35% |
1962 | 15.313 | 10.868 | 29% |
1963 | 14.612 | 11.398 | 22% |
El total de alumnos egresados, 41.547, es el 47 % de la meta propuesta en el plan.
Atención por sectores económicos
La comparación entre la distribución porcentual de las metas de formación y la distribución de los alumnos egresados, según los tres grandes sectores económicos, es la siguiente:
Metas en Alumnos | Alumnos Egresados | |
Agricultura | 41% | 11% |
Industria | 31% | 40% |
Comercio y Servicios | 28% | 49% |
Esta distribución de los recursos del SENA indica una baja sensible en la atención al sector agropecuario, con respecto a lo programado; lo cual quiere decir que el SENA no acomete todavía de frente la problemática de este sector; continúa el régimen de descomposición del campo y el marasmo en que se halla sumida la agricultura. El sector comercio y servicios recibe la mayor proporción de atención en cuanto a alumnos formados se refiere. Voceros del mismo sector insistieron desde las primeras reuniones de los consejos en que este sector no necesitaba de inversiones tan fuertes en dotación y equipos, y que una acción sistemática de capacitación profesional podría iniciarse de una manera rápida, con amplia cobertura y a bajo costo. El sector industrial, por su parte, aunque ocupa el segundo lugar en cuanto a participación porcentual en el total de alumnos formados, es quizá el sector que recibe mayor cantidad de inversión en el programa nacional de construcción de centros de formación profesional, no solamente por el número de centros, sino por la dotación en maquinaria y equipo para sus talleres.
Por otra parte de los 200 millones de pesos de aportes que recibe el SENA durante el quinquenio, el 14% provienen del sector primario (agricultura y minería), 39% del sector secundario (industria y construcción) y 47 % del sector terciario (electricidad, comercio, transportes, servicios y otros). Esta distribución de los aportes se asemeja más a las metas cumplidas que a las metas proyectadas; lo cual indica que el SENA viene cumpliendo, hasta cierto punto, una labor de reciprocidad de servicios con los sectores aportantes.
Se había planeado, así mismo, establecer al menos 5 servicios de formación en las empresas del sector agropecuario, 50 en el sector industrial y 10 en el sector comercio y servicios. Esta acción, proyectada desde los primeros años de vida de la entidad, significa una alternativa válida en formación de adultos, con menores costos de inversión que en los centros; para implementarla se incluye, en el proyecto de formación de instrucciones para los centros, la formación de monitores para la capacitación en las empresas. Sinembargo, las dificultades que sortea el Centro Nacional de Formación de Instructores en sus primeros años de funcionamiento (1961?1962) se traduce especialmente en el poco éxito obtenido en la formación de monitores. A finales de 1963 se había logrado establecer 27 servicios de formación en las empresas, lo que equivale al 42 % de las metas proyectadas.