El libro del doctor Juan de Garganta

Juan de Garganta, Artes plásticas en Colombia, Medellín. Compañía Suramericana de Seguros - Editorial Colina, 1959.  

El libro del doctor de Garganta, con fotos de Andrés Ripol, materializó la voluntad de la empresa de impulsar propuestas pedagógicas en las artes plásticas.  

Texto de: Carlos Arturo Fernández Uribe

En agosto de 1959, el Departamento de Relaciones y Publicidad de la Compañía Suramericana de Seguros publicó el libro Artes plásticas en Colombia .3, que se constituye en el primer compromiso directo de la empresa con una propuesta didáctica alrededor de este campo artístico. Visto desde las producciones editoriales de hoy, el libro puede parecer modesto; sin embargo, esta publicación, en español y en inglés, hoy casi completamente desconocida, representa uno de los primeros esfuerzos por desarrollar de manera más o menos sistemática una historia de las artes plásticas en Colombia.

El autor del texto de Artes plásticas en Colombia, de 1959, es el doctor Juan de Garganta, un intelectual catalán de ideas republicanas, llegado a Colombia en la época de la guerra civil española junto a muchos compatriotas, en una rica corriente de estudiosos, técnicos, humanistas, escritores y empresarios. Fue docente del entonces Instituto de Filología y Literatura de la Universidad de Antioquia, junto a profesores como Antonio Panesso Robledo, Julio César Arroyave, Lucrecio Jaramillo Vélez, José María Bravo Márquez, Julio César García y Graciliano Arcila Vélez.

De Garganta fue también un escritor y ensayista notable que participó en el proceso de creación de la Biblioteca Pública Piloto de Medellín; sin embargo, es posible que, a mediados del siglo, fuera más ampliamente conocido por su participación en el programa radial “Los catedráticos informan”, un programa que llegó a tener alcance nacional, creado en 1947 por el publicista Luis Lalinde Botero en la Voz de Antioquia; en él, junto a Juan de Garganta se encontraban Antonio Panesso Robledo, Alonso Restrepo Moreno, José Ignacio González y Joaquín Pérez Villa.

Por su parte, el trabajo fotográfico del libro fue obra del padre Andrés Ripol, un monje benedictino, de origen catalán que, junto con tres compañeros de la misma orden, había fundado en 1953 la abadía de Medellín; pero quizá se recuerda al padre Ripol, sobre todo, por su profunda amistad con Fernando González.

En el trabajo fotográfico del libro Artes plásticas en Colombia, todo en blanco y negro como corresponde a las condiciones normales de la época, se percibe el respeto y valoración del patrimonio arqueológico y artístico colombiano; no puede olvidarse que todo este trabajo se realizó en un momento en el cual predominaban las ideas y proyectos de modernización a ultranza que se preocuparon muy poco por reconocer y conservar los valores artísticos del pasado.

De manera general puede afirmarse que, a pesar de los años transcurridos, el texto de Juan de Garganta sigue siendo bastante exacto y pertinente, con un estilo conciso, fluido y convincente, alejado de las florituras que, con mucha frecuencia, inundan los viejos textos de historia del arte escritos por literatos.

Los propósitos y características del escrito están claramente definidos en la introducción del mismo, que conviene citar:

Este libro no se dirige a especialistas. Tampoco es una publicación para lectores ajenos al arte. Ni está destinado exclusivamente a un público nacional.

Quiere dar una síntesis del estado actual del conocimiento científico y de la interpretación estética del arte colombiano. Se propone, en consecuencia, presentar al lector culto lo esencial de la evolución histórica del mismo y aquellas obras que deben destacarse por su significado de época (influjo, representación) o por su valor intrínseco. Trabajo histórico y antológico a la vez, no puede en ningún caso rebasar los límites que naturalmente se impone a todo introductor en una disciplina del espíritu.

Porque esto deseamos que sea esta publicación: el introductor del curioso capaz al recinto de un arte hasta hoy casi ignorado del mundo. De un arte que es expresión afortunada, y a veces brillante, del espíritu de un pueblo.

Por más de dos milenios, los hombres de esta tierra se han esforzado por traducir en formas plásticas y visuales sus estados de alma o, simplemente, su visión de las cosas circundantes. Y rara vez han conseguido atraer la atención, acaso porque a la modestia ingénita del colombiano que trabaja en menesteres de cultura se agrega el prejuicio favorable a lo literario como intérprete del espíritu nacional.

El mundo de hoy presencia el espectáculo impresionante de la irrupción en escena de pueblos hasta hoy mantenidos en la sombra. Colombia, conocida y estimada en el campo de las letras, era ignorada en el dominio del arte visual. Hoy trabaja con energía para darse a conocer. Este libro ha sido compuesto con la esperanza de contribuir eficazmente a este empeño, provechoso igualmente al prestigio nacional y a la cultura.4

Desde el comienzo el autor advertía la conveniencia de que, para una mejor interpretación del espíritu nacional, se superara el lugar común según el cual Colombia es un país de literatos, donde no se reconoce el trabajo de los artistas plásticos.

Los párrafos finales del texto están dedicados a la situación del arte colombiano a partir de la tercera década del siglo xx. En el momento en el cual escribe, 1959, y dentro de la estructura rigurosamente sintética de su texto, de Garganta cree que debe reconocerse la categoría de figuras consagradas a tres pintores: Pedro Nel Gómez, Ignacio Gómez Jaramillo y Alejandro Obregón.

Como ya se anotaba, el texto de Juan de Garganta es poco conocido en la actualidad. Sin embargo, cuando se piensa en el compromiso de Suramericana de Seguros con la cultura, esta pequeña joya de la historiografía artística colombiana cobra un valor sobresaliente. El proyecto que se revela tras el libro Artes plásticas en Colombia es de la mayor importancia porque conduce a una más amplia comprensión de la cultura colombiana. No es exagerado afirmar que ya desde esta primera manifestación del trabajo de Suramericana en el terreno de las artes plásticas aparece la estructura básica, el fundamento teórico y la justificación que guiará toda su actividad posterior.

Notas:

• 3 Juan de Garganta, Artes plásticas en Colombia, Medellín, Compañía Suramericana de Seguros – Editorial Colina, fotos de Andrés Ripol, 1959.
• 4 Juan de Garganta, op. cit., p. 3.