Santuario de Fauna y Flora Guanentá–Alto Río Fonce

Amanecer en el Santuario de Fauna y Flora Guanentá-Alto Río Fonce.   Aldo Brando.

El promedio de lluvia en el santuario puede llegar a los 3 000 mm.   Aldo Brando.

El promedio de lluvia en el santuario puede llegar a los 3 000 mm.   Aldo Brando.

Texto de: Laura Sesana

Localización: Entre los departamentos de Santander y Boyacá
Año creación: 1993
Extensión: 10 429 ha
Altura: 2 150 - 4 000 m.s.n.m.
Temperatura: 6 - 12 ºC
Ecosistemas: Bosque andino, bosque altoandino, páramo.

Sobre la vertiente occidental de la cordillera Oriental se ubica el Santuario de Fauna y Flora Guanentá-Alto río Fonce, declarado en 1993. Está dentro de los municipios de El Encino, Gámbita y Charalá en el sur del departamento de Santander y colinda con el municipio de Duitama en Boyacá. Es llamado también Parque Virolín por la especie endémica de colibrí que allí se encuentra. El santuario conserva una de las últimas muestras de la selva anilina Andina de la cordillera Oriental, representada especialmente por bosques de Roble.

El área protegida comprende una extensión de 10 429 hectáreas y una elevación entre los 2 150 y los 4 000 m.s.n.m. El clima es variado y depende de la elevación y posición geográfica. En los extremos sur y norte el clima es muy seco mientras que el promedio de lluvia puede llegar a los 3 000 mm en el norte de Iguaque y en la región de El Encino. El promedio de temperatura es de alrededor de 6 a 12 ºC y el promedio de precipitación es de 1 950 mm. Las lluvias ocurren de acuerdo con un régimen bimodal, presentando precipitaciones máximas entre abril y mayo y luego entre octubre y noviembre.

El área constituye una reserva hidrográfica de gran importancia. Los ríos Guillermo, La Rusia, Virolín, Guacha, Pientá y Negro están directamente relacionados con el santuario. Estos ríos forman parte de las cuencas de los ríos Chicamocha y Mogotes, los cuales son afluentes del río Magdalena.

En el Santuario de Fauna y Flora Guanentá- Alto río Fonce se pueden encontrar tres biomas dominantes: bosque andino, bosque altoandino y el páramo. En el bosque andino el dosel es de 25 m y predomina el roble (Quercus humboldtii), que en ciertos lugares forma enclaves casi puros. Se destaca también el roble endémico Quercus colombiana. Además se encuentra la palma de cera (Ceroxylon sp.), que en el bosque del área protegida crece hasta los 40 m de altura. Crece una gran variedad de epifitas, incluyendo orquídeas, helechos y líquenes, junto con miembros de los géneros Clusia y Miconia.

En el bosque altoandino, cerca de los 3 800 m.s.n.m., existen bosques casi puros de Polyepsis quadrijuga, muy significativo, ya que este árbol ha desaparecido casi completamente en la región debido a su uso como combustible doméstico. Además se encuentran varias especies de encenillo (Weinmannia sp.), que se caracterizan por sus hojas pequeñas.

El páramo de la Rusia tiene un alto nivel de intervención por parte del hombre. Aquí crecen varios tipos de asociaciones relacionadas con los páramos andinos. Existe un bosque enano que no crece más de 5 m de altura. En estos bosques predomina el frailejón Espelatia timotensis, especie arborescente. En La Rusia se encuentran 13 de las 38 especies de frailejón catalogadas en la cordillera Oriental de Colombia. Algunos de estos frailejones son endémicos de la región.

Las condiciones florísticas del área protegida permiten el desarrollo de una gran cantidad y diversidad en especies de fauna. Es calculado que en el Santuario de Fauna y Flora existen más de 255 especies de aves y 70 de mamíferos, junto con un número de especies nuevas de anfibios y reptiles. Entre las aves está el gallito de roca (Rupicola peruviana), perteneciente a la familia Rupicoliade, de la cual existen solamente dos especies.

Sobresale además el colibrí (Odontophorus strophium) y la pava de monte (Penélope montagni), la cual no es voladora hábil, sino que se mueve por entre las ramas de los árboles. El colibrí virolín (Coeligena prunellei), especie endémica, le da al santuario su otro nombre de Parque Virolín. Se ha reportado el avistamiento de Macroagelaus subalaris, otra especie endémica y el Hapalopsittaca amazonia, especie de loro que está en grave peligro de extinción. Finalmente cabe mencionar Odontophorus strophium, especie de perdiz también endémica y gravemente amenazada.

Entre los mamíferos se destacan varias especies en peligro de extinción, como el oso de anteojos (Tremactos ornatus), dos especies de venado (Odocoileus virginianus y Mazama rufina) y dos especies de nutria (Lutra longicaudis y L. annectens). Además se encuentra el tigrillo (Felis pardalis), la danta (Tapirus terrestris), el perezoso de dos dedos (Choloepus hoffmanni), y el puercoespín (Coendu prehensilis), roedor nocturno que se alimenta de insectos, tallos, frutos y semillas.

Entre los numerosos batracios sobresalen varias especies de ranas y sapos. Existen dos especies endémicas recientemente descubiertas, Atelopus sp., especie de sapo y Cochranella sp., especie de rana.

El área del Santuario de Fauna y Flora estuvo habitada por varios miembros de las familias lingüísticas chibcha y karib. Entre la familia lingüística chibcha están los indígenas guanes, laches y chitareros; entre los karib se destacan los carares, opones y yariquíes.

En la actualidad la región se centra en una economía de subsistencia con una predominancia de pequeñas parcelas dedicadas a la ganadería. Estos modos de explotación no son sostenibles ya que promueven la tala de bosques, la cacería y la extracción de leña y fibra vegetal que perjudica el ecosistema del área.

Las metas de conservación se centran en la preservación de la flora y fauna de los páramos y bosques andinos que se encuentra en el Santuario de Fauna y Flora Guanentá- Alto río Fonce, junto con la importante reserva hídrica que encierra.

El santuario presta el servicio de ecoturismo, sin embargo no cuenta con infraestructura para alojamiento. Existen lugares donde los visitantes se pueden alojar en los albergues comunitarios en la población de Virolín (Colegio Ecológico), en Encino y en la Hacienda Cachalú.