- Botero esculturas (1998)
- Salmona (1998)
- El sabor de Colombia (1994)
- Wayuú. Cultura del desierto colombiano (1998)
- Semana Santa en Popayán (1999)
- Cartagena de siempre (1992)
- Palacio de las Garzas (1999)
- Juan Montoya (1998)
- Aves de Colombia. Grabados iluminados del Siglo XVIII (1993)
- Alta Colombia. El esplendor de la montaña (1996)
- Artefactos. Objetos artesanales de Colombia (1992)
- Carros. El automovil en Colombia (1995)
- Espacios Comerciales. Colombia (1994)
- Cerros de Bogotá (2000)
- El Terremoto de San Salvador. Narración de un superviviente (2001)
- Manolo Valdés. La intemporalidad del arte (1999)
- Casa de Hacienda. Arquitectura en el campo colombiano (1997)
- Fiestas. Celebraciones y Ritos de Colombia (1995)
- Costa Rica. Pura Vida (2001)
- Luis Restrepo. Arquitectura (2001)
- Ana Mercedes Hoyos. Palenque (2001)
- La Moneda en Colombia (2001)
- Jardines de Colombia (1996)
- Una jornada en Macondo (1995)
- Retratos (1993)
- Atavíos. Raíces de la moda colombiana (1996)
- La ruta de Humboldt. Colombia - Venezuela (1994)
- Trópico. Visiones de la naturaleza colombiana (1997)
- Herederos de los Incas (1996)
- Casa Moderna. Medio siglo de arquitectura doméstica colombiana (1996)
- Bogotá desde el aire (1994)
- La vida en Colombia (1994)
- Casa Republicana. La bella época en Colombia (1995)
- Selva húmeda de Colombia (1990)
- Richter (1997)
- Por nuestros niños. Programas para su Proteccion y Desarrollo en Colombia (1990)
- Mariposas de Colombia (1991)
- Colombia tierra de flores (1990)
- Los países andinos desde el satélite (1995)
- Deliciosas frutas tropicales (1990)
- Arrecifes del Caribe (1988)
- Casa campesina. Arquitectura vernácula de Colombia (1993)
- Páramos (1988)
- Manglares (1989)
- Señor Ladrillo (1988)
- La última muerte de Wozzeck (2000)
- Historia del Café de Guatemala (2001)
- Casa Guatemalteca (1999)
- Silvia Tcherassi (2002)
- Ana Mercedes Hoyos. Retrospectiva (2002)
- Francisco Mejía Guinand (2002)
- Aves del Llano (1992)
- El año que viene vuelvo (1989)
- Museos de Bogotá (1989)
- El arte de la cocina japonesa (1996)
- Botero Dibujos (1999)
- Colombia Campesina (1989)
- Conflicto amazónico. 1932-1934 (1994)
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- La Sabana de Bogotá (1988)
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- XVI Bienal colombiana de Arquitectura 1998 (1998)
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- Jacanamijoy (2003)
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- Campos de Golf en Colombia (2003)
- Cartagena de Indias. Visión panorámica desde el aire (2003)
- Guadua. Arquitectura y Diseño (2003)
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- Ignacio Gómez Jaramillo (2003)
- Tesoros del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. 350 años (2003)
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- Gonzalo Ariza. Pinturas (1978)
- Grau. El pequeño viaje del Barón Von Humboldt (1977)
- Bogotá Viva (2004)
- Albergues del Libertador en Colombia. Banco de la República (1980)
- El Rey triste (1980)
- Gregorio Vásquez (1985)
- Ciclovías. Bogotá para el ciudadano (1983)
- Negret escultor. Homenaje (2004)
- Mefisto. Alberto Iriarte (2004)
- Suramericana. 60 Años de compromiso con la cultura (2004)
- Rostros de Colombia (1985)
- Flora de Los Andes. Cien especies del Altiplano Cundi-Boyacense (1984)
- Casa de Nariño (1985)
- Periodismo gráfico. Círculo de Periodistas de Bogotá (1984)
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- Bogotá. Estructura y principales servicios públicos (1978)
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- Érase una vez Colombia (2005)
- Colombia 360°. Ciudades y pueblos (2006)
- Bogotá 360°. La ciudad interior (2006)
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- Manzur. Homenaje (2005)
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- Colombia es Color (2008)
- Armando Villegas. Homenaje (2008)
- Manuel Hernández (2008)
- Alicia Viteri. Memoria digital (2009)
- Clemencia Echeverri. Sin respuesta (2009)
- Museo de Arte Moderno de Cartagena de Indias (2009)
- Agua. Riqueza de Colombia (2009)
- Volando Colombia. Paisajes (2009)
- Colombia en flor (2009)
- Medellín 360º. Cordial, Pujante y Bella (2009)
- Arte Internacional. Colección del Banco de la República (2009)
- Hugo Zapata (2009)
- Apalaanchi. Pescadores Wayuu (2009)
- Bogotá vuelo al pasado (2010)
- Grabados Antiguos de la Pontificia Universidad Javeriana. Colección Eduardo Ospina S. J. (2010)
- Orquídeas. Especies de Colombia (2010)
- Apartamentos. Bogotá (2010)
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- Luis Fernando Peláez (2010)
- Aves en Colombia (2011)
- Pedro Ruiz (2011)
- El mundo del arte en San Agustín (2011)
- Cundinamarca. Corazón de Colombia (2011)
- El hundimiento de los Partidos Políticos Tradicionales venezolanos: El caso Copei (2014)
- Artistas por la paz (1986)
- Reglamento de uniformes, insignias, condecoraciones y distintivos para el personal de la Policía Nacional (2009)
- Historia de Bogotá. Tomo I - Conquista y Colonia (2007)
- Historia de Bogotá. Tomo II - Siglo XIX (2007)
- Academia Colombiana de Jurisprudencia. 125 Años (2019)
- Duque, su presidencia (2022)
Parque Nacional Natural Sanquianga
Complejo estuarino, mezcla de aguas salobres y dulces. Carlos Castaño.
Esteros o canales entre los manglares, vías de comunicación y transporte fluvial. Andrés Hurtado.
Aspecto de los mangles en marea baja en las playas. Andrés Hurtado.
Indígenas eperara siapidara, comunidades presentes en la zona colindante al parque. Carlos Castaño.
Niño poblador del parque pertenecientes a comunidades afrocolombianas. Andrés Hurtado.
Niño poblador del parque pertenecientes a comunidades afrocolombianas. Andrés Hurtado.
Niño poblador del parque pertenecientes a comunidades afrocolombianas. Carlos Castaño.
Panorámica de un día de mercado en Bocas de Satinga, municipio Olaya Herrera. Andrés Hurtado.
Gaviotas en Punta del Cauchal en las playas de Vigía y Mulatos, sitio de importancia para el descanso y la alimentación de aves marinas y playeras, residentes y migratorias. Carlos Castaño.
Playas, lagunas costeras y bosques de manglar, ecosistemas protegidos en el parque. Carlos Castaño.
Pescadores artesanales representativos del Pacífico colombiano.
Vereda Mulatos, municipio La Tola, sede administrativa del parque, donde habitan poblaciones mestizas nativas, localmente llamados “culimochos”. Andrés Hurtado.
Texto de: Laura Sesana
Localización: Departamento de Nariño sobre la costa Pacífica
Año creación: 1977
Extensión: 80 000 ha
Altura: 0 - 20 m.s.n.m.
Temperatura: 26 - 27 ºC
Ecosistemas: Playa arenosa, manglar, bosques de pantano, bosques anegados o inundables sin influencia salina.
El Parque Nacional Natural Sanquianga está conformado por los deltas de los ríos que desembocan en el océano Pacífico, un lugar propicio para una gran variedad de especies. Es un ecosistema asombrosamente productivo pero extraordinariamente frágil; de su conservación depende un elevado número de organismos. Declarado Parque Nacional Natural en 1977, el Sanquianga comprende una superficie de 80 000 hectáreas y se ubica en la costa Pacífica del departamento de Nariño. La topografía del parque es plana, con una elevación que va desde el nivel del mar a los 20 m.s.n.m.
Los ecosistemas encontrados en el parque cumplen la importante función de purificación de aguas por medio de la eliminación de nutrientes. Estos ecosistemas, además, contribuyen a la reducción de la carga de sedimentos, el procesamiento de restos orgánicos y la protección de las inundaciones.
El parque está compuesto por una planicie, junto con las islas de delta encontradas en las bahías del Tapaje, Amarales y Sanquianga, Bocana de Guascama y Bocana de Barrera. La zona protegida contiene las cuencas de los ríos Iscuandé, Tapaje, Tapaje Viejo, Amarales, La Tola y Sanquianga. En su interior hay 51 veredas correspondientes a los 4 municipios.
El clima del área protegida se puede clasificar como cálido húmedo. El promedio de precipitación es de 3 000 a 4 000 mm anuales y la temperatura media es de 26 a 27 ºC. La precipitación se acomoda a un régimen unimodal, con lluvias máximas registradas en el mes de julio. A partir de agosto, las lluvias disminuyen, registrando mínimas en noviembre.
En el Sanquianga la flora se puede diferenciar entre cuatro biomas representativos: playa arenosa, manglar, bosques de pantano y bosques anegados o inundables sin influencia salina. El bioma de playa arenosa se puede encontrar en las playas de Amarales, las playas al occidente de Mulatos, aquellas entre las Bocanas de Guascama y Barrera y en las playas entre las Bocanas de Barrera y Estero Paval. En estas playas predomina el icaco (Chrysobalanus icaco) y las comunidades de cocotero o palma de coco (Cocos nucifera). Estos lugares son de gran importancia para las tortugas marinas ya que allí desarrollan parte de su ciclo reproductivo, dejando sus huevos. Al cabo de 54 días, aproximadamente, nacen los tortuguitas que van hacia el mar.
Los manglares del parque conforman el 20% de los de la costa Pacífica colombiana. En Colombia, los manglares cubren 65 000 hectáreas de la costa Atlántica y 281 300 hectáreas de la costa Pacífica. Los manglares del parque son especialmente productivos, ya que el material biológico en forma de hojas, producido por estos, supera las 12 toneladas anuales por hectárea. Comparado con los otros manglares del mundo, los cuales producen entre 4 y 7 toneladas anuales, la productividad de los manglares del área protegida es asombrosa (UAE 354).
Además de su productividad, los manglares del parque se caracterizan por su gran porte, con un dosel que alcanza los 50 m. Entre las especies de mangle está: el mangle rojo (Rhizophora spp.), el mangle negro (Avicennia germinans), el mangle blanco (Laguncularia racemosa), el mangle piñuelo (Pelliciera rhizophorae ) y el mangle jelí (Conocarpus erecta). Los complejos de mangle del parque son de gran importancia por el valor ecológico y económico que representan. Una gran parte de la industria pesquera de la región depende de la conservación del manglar, ya que este es el hábitat para muchas de las especies que esta industria comercializa. Esta dependencia es ejemplificada en la relación estrecha que tiene la productividad de camarones en el litoral Pacífico colombiano con el mangle.
Los bosques pantanosos con influencia de la sal se caracterizan por los “natales”, bosques de nato o mangle nato (Mora oleifera), que aparecen entre los mangles. Entre los natales se encuentra el carbonero (Hirtella carbonaria), sande lechero (Brosimum utile), machare (Symphonia globulifera), sapotolongo (Pachira aquatica), cuángare (Iryanthera sp.) y palmiche o nadí (Euterpe oleracea). Los frutos del palmiche sirven de alimento para los tucanes, loros, paujiles y cangrejos azules del área.
En los bosques inundables, donde no se encuentra influencia salina, se puede observar una gran variedad de especies, incluyendo árboles con raíces zancos o tablares, las cuales les proporcionan mayor estabilidad y anclaje al suelo. Estos bosques se han denominado regionalmente con el apelativo de “guaduales”, los cuales tienen varias especies en común con los “nadales”. Además se encuentra el sajo (Campanosperma panamensis), el sebo (Dialyanthera spp. y Virola spp.), el sande (Brosimum utile) y el guino o tangare (Carapa guianensis).
Gracias a la variedad y productividad de la vegetación del parque, existe una fauna rica en especies. La avifauna de la reserva comprende aves residentes, migratorias y marinas. En las áreas de los manglares se destacan los pelícanos (Pelecanus occidentalis murphyi), los cormoranes (Phalacrocórax olivaceus olivaceus), el pato aguja (Anhiga anhiga), el águila cangrejera (Buteogallus subtilis), varias especies de garzas y el guanay (Phalacrocórax bouganvilli). Además, en las playas del parque, se encuentran changos (Quiscalus mexicanus), junto con una gran variedad de aves migratorias, que en la actualidad suman más de 28 especies playeras, 9 migratorias de bosques.
Los manglares y esteros proporcionan alimento y refugio para una diversidad asombrosa de fauna. Entre las raíces de mangle rojo viven moluscos bivalvos como la piangua representada en tres especies (Anadara tuberculosa, Anadara grandis y Anadara similis). Además los charcos y suelos de los manglares contienen varias especies de crustáceo, incluyendo el cangrejo tasquero (Sesarma sp.), las jaibas (Callinectes arcuatus y C. toxotes), el cangrejo azul (Cardiosoma sp.) y el cangrejo trepador (Goniupsis gaudichaudi).
En los esteros se encuentran los camarones (Peneidae), los caracoles burago o casco de burro (Melongena patula) y una especie de molusco bivalvo (Polymesoda inflata). En los suelos cubiertos por arena o lodo se encuentran las almejas (Donax panamensis) y pianguas (Anadara spp.). En el mar y los canales, por lo demás, se halla la serpiente marina (Pelamis platurus). Los esteros son abundantes centros de reproducción para una gran cantidad de especies, tales como camarones en su estado juvenil (Peneus sp), la lisa (Mugil curema), el sábalo (Clupeidae) y la carduma (Anchoa spp.).
En cuanto a los recursos hidrobiológicos es importante mencionar que la zona estuarina y la marina de esta región en la que se encuentra el parque es muy abundante en especies pesqueras, como los camarones blancos o langostinos, los cuales hacen parte de la base económica de muchos pobladores del área. Igualmente, la extracción del Piangua es una de las actividades productivas más realizadas en la zona.
Contribuyendo a la riqueza íctica también se encuentra el alguacil (Bagre pinnimacuiatus) y el nato (Sciades troscheli). Al mismo tiempo, se halla el jurel de ojo grande (Salar crumenophthalmus), el gualajo (Centropomus robalito), la mojarra (Gerres cinereus), la sierra (Scoberomorus maculatus), la doncellas (Hemanthias delsolari) y el lenguado (Hypoglossina spp.).
El Parque Nacional Natural Sanquianga forma parte de la zona arqueológica de la cultura Tumaco, la cual tiene su origen aproximadamente 500 años a.C., tiempo aproximado de la llegada a la costa Pacífica de navegantes mesoamericanos (UAE 346).
En 1526, por otra parte, el piloto Pedro Ruiz descubrió las costas de Nariño, un año antes de ser enviado por el gobernador de Panamá a la isla Gorgona a rescatar a Francisco Pizarro, tras los cual emprendió la conquista del Perú, con Ruiz como piloto de la única embarcación. Durante el tiempo de la Conquista, los españoles llamaron colectivamente a los indígenas de la región “Indios de las provincias de las Barbacoas”, por la costumbre de los habitantes de la región de construir sus casas sobre zancos.
Durante la segunda mitad del siglo XVII, al encontrarse oro dentro de los ríos de la costa Pacífica, se trajeron varios esclavos negros africanos para trabajar en el lavado de oro. En 1851, cuando se abolió la esclavitud, muchos de los negros liberados se radicaron en la zona, fundando varios poblados donde hoy habitan sus descendientes.
Se calcula que la población actual dentro del parque tiene alrededor de 8 074 personas, las cuales se dedican principalmente a la pesca y a la explotación de la madera. Estas comunidades son básicamente comunidades negras y mestizas, que viven en el área desde hace más de 200 años. Con algunas de sus prácticas productivas tradicionales han mantenido una relación armónica con la naturaleza; sin embargo, desde hace algunas décadas, estas relaciones han cambiado ya que se han perdido elementos culturales que garantizaban la sostenibilidad de los recursos naturales. En la actualidad, en virtud del marco normativo de la ley 70 de 1993 para comunidades negras y la política de participación social en la conservación de la Unidad de Parques, se han construido estrategias de trabajo conjunto con el fin de garantizar el uso y manejo sostenible de los recursos naturales del parque, a través de propuestas de Etnoeducación ambiental, ordenamiento ambiental del territorio y la articulación interinstitucional.
Los objetivos de conservación del parque se centran en preservar los ecosistemas y especies asociadas. También se intenta contribuir con la conservación de las poblaciones de especies migratorias de tortugas y aves marinas y playeras que utilizan el Sanquianga como sitio de alimentación, descanso y reproducción. Asimismo, se busca mantener las tradiciones y conocimientos sobre métodos sostenibles de las poblaciones negras y mestizas del área.
Actualmente, el parque no cuenta con la infraestructura necesaria para alojar visitantes, pero algunas comunidades prestan el servicio a personas de la región o del país (e incluso a extranjeros) desde hace mucho años. Las personas ingresan al área vía Guapi, en avión desde Cali o Popayán, y en barco o lancha desde Buenaventura.
#AmorPorColombia
Parque Nacional Natural Sanquianga
Complejo estuarino, mezcla de aguas salobres y dulces. Carlos Castaño.
Esteros o canales entre los manglares, vías de comunicación y transporte fluvial. Andrés Hurtado.
Aspecto de los mangles en marea baja en las playas. Andrés Hurtado.
Indígenas eperara siapidara, comunidades presentes en la zona colindante al parque. Carlos Castaño.
Niño poblador del parque pertenecientes a comunidades afrocolombianas. Andrés Hurtado.
Niño poblador del parque pertenecientes a comunidades afrocolombianas. Andrés Hurtado.
Niño poblador del parque pertenecientes a comunidades afrocolombianas. Carlos Castaño.
Panorámica de un día de mercado en Bocas de Satinga, municipio Olaya Herrera. Andrés Hurtado.
Gaviotas en Punta del Cauchal en las playas de Vigía y Mulatos, sitio de importancia para el descanso y la alimentación de aves marinas y playeras, residentes y migratorias. Carlos Castaño.
Playas, lagunas costeras y bosques de manglar, ecosistemas protegidos en el parque. Carlos Castaño.
Pescadores artesanales representativos del Pacífico colombiano.
Vereda Mulatos, municipio La Tola, sede administrativa del parque, donde habitan poblaciones mestizas nativas, localmente llamados “culimochos”. Andrés Hurtado.
Texto de: Laura Sesana
Localización: Departamento de Nariño sobre la costa Pacífica
Año creación: 1977
Extensión: 80 000 ha
Altura: 0 - 20 m.s.n.m.
Temperatura: 26 - 27 ºC
Ecosistemas: Playa arenosa, manglar, bosques de pantano, bosques anegados o inundables sin influencia salina.
El Parque Nacional Natural Sanquianga está conformado por los deltas de los ríos que desembocan en el océano Pacífico, un lugar propicio para una gran variedad de especies. Es un ecosistema asombrosamente productivo pero extraordinariamente frágil; de su conservación depende un elevado número de organismos. Declarado Parque Nacional Natural en 1977, el Sanquianga comprende una superficie de 80 000 hectáreas y se ubica en la costa Pacífica del departamento de Nariño. La topografía del parque es plana, con una elevación que va desde el nivel del mar a los 20 m.s.n.m.
Los ecosistemas encontrados en el parque cumplen la importante función de purificación de aguas por medio de la eliminación de nutrientes. Estos ecosistemas, además, contribuyen a la reducción de la carga de sedimentos, el procesamiento de restos orgánicos y la protección de las inundaciones.
El parque está compuesto por una planicie, junto con las islas de delta encontradas en las bahías del Tapaje, Amarales y Sanquianga, Bocana de Guascama y Bocana de Barrera. La zona protegida contiene las cuencas de los ríos Iscuandé, Tapaje, Tapaje Viejo, Amarales, La Tola y Sanquianga. En su interior hay 51 veredas correspondientes a los 4 municipios.
El clima del área protegida se puede clasificar como cálido húmedo. El promedio de precipitación es de 3 000 a 4 000 mm anuales y la temperatura media es de 26 a 27 ºC. La precipitación se acomoda a un régimen unimodal, con lluvias máximas registradas en el mes de julio. A partir de agosto, las lluvias disminuyen, registrando mínimas en noviembre.
En el Sanquianga la flora se puede diferenciar entre cuatro biomas representativos: playa arenosa, manglar, bosques de pantano y bosques anegados o inundables sin influencia salina. El bioma de playa arenosa se puede encontrar en las playas de Amarales, las playas al occidente de Mulatos, aquellas entre las Bocanas de Guascama y Barrera y en las playas entre las Bocanas de Barrera y Estero Paval. En estas playas predomina el icaco (Chrysobalanus icaco) y las comunidades de cocotero o palma de coco (Cocos nucifera). Estos lugares son de gran importancia para las tortugas marinas ya que allí desarrollan parte de su ciclo reproductivo, dejando sus huevos. Al cabo de 54 días, aproximadamente, nacen los tortuguitas que van hacia el mar.
Los manglares del parque conforman el 20% de los de la costa Pacífica colombiana. En Colombia, los manglares cubren 65 000 hectáreas de la costa Atlántica y 281 300 hectáreas de la costa Pacífica. Los manglares del parque son especialmente productivos, ya que el material biológico en forma de hojas, producido por estos, supera las 12 toneladas anuales por hectárea. Comparado con los otros manglares del mundo, los cuales producen entre 4 y 7 toneladas anuales, la productividad de los manglares del área protegida es asombrosa (UAE 354).
Además de su productividad, los manglares del parque se caracterizan por su gran porte, con un dosel que alcanza los 50 m. Entre las especies de mangle está: el mangle rojo (Rhizophora spp.), el mangle negro (Avicennia germinans), el mangle blanco (Laguncularia racemosa), el mangle piñuelo (Pelliciera rhizophorae ) y el mangle jelí (Conocarpus erecta). Los complejos de mangle del parque son de gran importancia por el valor ecológico y económico que representan. Una gran parte de la industria pesquera de la región depende de la conservación del manglar, ya que este es el hábitat para muchas de las especies que esta industria comercializa. Esta dependencia es ejemplificada en la relación estrecha que tiene la productividad de camarones en el litoral Pacífico colombiano con el mangle.
Los bosques pantanosos con influencia de la sal se caracterizan por los “natales”, bosques de nato o mangle nato (Mora oleifera), que aparecen entre los mangles. Entre los natales se encuentra el carbonero (Hirtella carbonaria), sande lechero (Brosimum utile), machare (Symphonia globulifera), sapotolongo (Pachira aquatica), cuángare (Iryanthera sp.) y palmiche o nadí (Euterpe oleracea). Los frutos del palmiche sirven de alimento para los tucanes, loros, paujiles y cangrejos azules del área.
En los bosques inundables, donde no se encuentra influencia salina, se puede observar una gran variedad de especies, incluyendo árboles con raíces zancos o tablares, las cuales les proporcionan mayor estabilidad y anclaje al suelo. Estos bosques se han denominado regionalmente con el apelativo de “guaduales”, los cuales tienen varias especies en común con los “nadales”. Además se encuentra el sajo (Campanosperma panamensis), el sebo (Dialyanthera spp. y Virola spp.), el sande (Brosimum utile) y el guino o tangare (Carapa guianensis).
Gracias a la variedad y productividad de la vegetación del parque, existe una fauna rica en especies. La avifauna de la reserva comprende aves residentes, migratorias y marinas. En las áreas de los manglares se destacan los pelícanos (Pelecanus occidentalis murphyi), los cormoranes (Phalacrocórax olivaceus olivaceus), el pato aguja (Anhiga anhiga), el águila cangrejera (Buteogallus subtilis), varias especies de garzas y el guanay (Phalacrocórax bouganvilli). Además, en las playas del parque, se encuentran changos (Quiscalus mexicanus), junto con una gran variedad de aves migratorias, que en la actualidad suman más de 28 especies playeras, 9 migratorias de bosques.
Los manglares y esteros proporcionan alimento y refugio para una diversidad asombrosa de fauna. Entre las raíces de mangle rojo viven moluscos bivalvos como la piangua representada en tres especies (Anadara tuberculosa, Anadara grandis y Anadara similis). Además los charcos y suelos de los manglares contienen varias especies de crustáceo, incluyendo el cangrejo tasquero (Sesarma sp.), las jaibas (Callinectes arcuatus y C. toxotes), el cangrejo azul (Cardiosoma sp.) y el cangrejo trepador (Goniupsis gaudichaudi).
En los esteros se encuentran los camarones (Peneidae), los caracoles burago o casco de burro (Melongena patula) y una especie de molusco bivalvo (Polymesoda inflata). En los suelos cubiertos por arena o lodo se encuentran las almejas (Donax panamensis) y pianguas (Anadara spp.). En el mar y los canales, por lo demás, se halla la serpiente marina (Pelamis platurus). Los esteros son abundantes centros de reproducción para una gran cantidad de especies, tales como camarones en su estado juvenil (Peneus sp), la lisa (Mugil curema), el sábalo (Clupeidae) y la carduma (Anchoa spp.).
En cuanto a los recursos hidrobiológicos es importante mencionar que la zona estuarina y la marina de esta región en la que se encuentra el parque es muy abundante en especies pesqueras, como los camarones blancos o langostinos, los cuales hacen parte de la base económica de muchos pobladores del área. Igualmente, la extracción del Piangua es una de las actividades productivas más realizadas en la zona.
Contribuyendo a la riqueza íctica también se encuentra el alguacil (Bagre pinnimacuiatus) y el nato (Sciades troscheli). Al mismo tiempo, se halla el jurel de ojo grande (Salar crumenophthalmus), el gualajo (Centropomus robalito), la mojarra (Gerres cinereus), la sierra (Scoberomorus maculatus), la doncellas (Hemanthias delsolari) y el lenguado (Hypoglossina spp.).
El Parque Nacional Natural Sanquianga forma parte de la zona arqueológica de la cultura Tumaco, la cual tiene su origen aproximadamente 500 años a.C., tiempo aproximado de la llegada a la costa Pacífica de navegantes mesoamericanos (UAE 346).
En 1526, por otra parte, el piloto Pedro Ruiz descubrió las costas de Nariño, un año antes de ser enviado por el gobernador de Panamá a la isla Gorgona a rescatar a Francisco Pizarro, tras los cual emprendió la conquista del Perú, con Ruiz como piloto de la única embarcación. Durante el tiempo de la Conquista, los españoles llamaron colectivamente a los indígenas de la región “Indios de las provincias de las Barbacoas”, por la costumbre de los habitantes de la región de construir sus casas sobre zancos.
Durante la segunda mitad del siglo XVII, al encontrarse oro dentro de los ríos de la costa Pacífica, se trajeron varios esclavos negros africanos para trabajar en el lavado de oro. En 1851, cuando se abolió la esclavitud, muchos de los negros liberados se radicaron en la zona, fundando varios poblados donde hoy habitan sus descendientes.
Se calcula que la población actual dentro del parque tiene alrededor de 8 074 personas, las cuales se dedican principalmente a la pesca y a la explotación de la madera. Estas comunidades son básicamente comunidades negras y mestizas, que viven en el área desde hace más de 200 años. Con algunas de sus prácticas productivas tradicionales han mantenido una relación armónica con la naturaleza; sin embargo, desde hace algunas décadas, estas relaciones han cambiado ya que se han perdido elementos culturales que garantizaban la sostenibilidad de los recursos naturales. En la actualidad, en virtud del marco normativo de la ley 70 de 1993 para comunidades negras y la política de participación social en la conservación de la Unidad de Parques, se han construido estrategias de trabajo conjunto con el fin de garantizar el uso y manejo sostenible de los recursos naturales del parque, a través de propuestas de Etnoeducación ambiental, ordenamiento ambiental del territorio y la articulación interinstitucional.
Los objetivos de conservación del parque se centran en preservar los ecosistemas y especies asociadas. También se intenta contribuir con la conservación de las poblaciones de especies migratorias de tortugas y aves marinas y playeras que utilizan el Sanquianga como sitio de alimentación, descanso y reproducción. Asimismo, se busca mantener las tradiciones y conocimientos sobre métodos sostenibles de las poblaciones negras y mestizas del área.
Actualmente, el parque no cuenta con la infraestructura necesaria para alojar visitantes, pero algunas comunidades prestan el servicio a personas de la región o del país (e incluso a extranjeros) desde hace mucho años. Las personas ingresan al área vía Guapi, en avión desde Cali o Popayán, y en barco o lancha desde Buenaventura.