- Botero esculturas (1998)
- Salmona (1998)
- El sabor de Colombia (1994)
- Wayuú. Cultura del desierto colombiano (1998)
- Semana Santa en Popayán (1999)
- Cartagena de siempre (1992)
- Palacio de las Garzas (1999)
- Juan Montoya (1998)
- Aves de Colombia. Grabados iluminados del Siglo XVIII (1993)
- Alta Colombia. El esplendor de la montaña (1996)
- Artefactos. Objetos artesanales de Colombia (1992)
- Carros. El automovil en Colombia (1995)
- Espacios Comerciales. Colombia (1994)
- Cerros de Bogotá (2000)
- El Terremoto de San Salvador. Narración de un superviviente (2001)
- Manolo Valdés. La intemporalidad del arte (1999)
- Casa de Hacienda. Arquitectura en el campo colombiano (1997)
- Fiestas. Celebraciones y Ritos de Colombia (1995)
- Costa Rica. Pura Vida (2001)
- Luis Restrepo. Arquitectura (2001)
- Ana Mercedes Hoyos. Palenque (2001)
- La Moneda en Colombia (2001)
- Jardines de Colombia (1996)
- Una jornada en Macondo (1995)
- Retratos (1993)
- Atavíos. Raíces de la moda colombiana (1996)
- La ruta de Humboldt. Colombia - Venezuela (1994)
- Trópico. Visiones de la naturaleza colombiana (1997)
- Herederos de los Incas (1996)
- Casa Moderna. Medio siglo de arquitectura doméstica colombiana (1996)
- Bogotá desde el aire (1994)
- La vida en Colombia (1994)
- Casa Republicana. La bella época en Colombia (1995)
- Selva húmeda de Colombia (1990)
- Richter (1997)
- Por nuestros niños. Programas para su Proteccion y Desarrollo en Colombia (1990)
- Mariposas de Colombia (1991)
- Colombia tierra de flores (1990)
- Los países andinos desde el satélite (1995)
- Deliciosas frutas tropicales (1990)
- Arrecifes del Caribe (1988)
- Casa campesina. Arquitectura vernácula de Colombia (1993)
- Páramos (1988)
- Manglares (1989)
- Señor Ladrillo (1988)
- La última muerte de Wozzeck (2000)
- Historia del Café de Guatemala (2001)
- Casa Guatemalteca (1999)
- Silvia Tcherassi (2002)
- Ana Mercedes Hoyos. Retrospectiva (2002)
- Francisco Mejía Guinand (2002)
- Aves del Llano (1992)
- El año que viene vuelvo (1989)
- Museos de Bogotá (1989)
- El arte de la cocina japonesa (1996)
- Botero Dibujos (1999)
- Colombia Campesina (1989)
- Conflicto amazónico. 1932-1934 (1994)
- Débora Arango. Museo de Arte Moderno de Medellín (1986)
- La Sabana de Bogotá (1988)
- Casas de Embajada en Washington D.C. (2004)
- XVI Bienal colombiana de Arquitectura 1998 (1998)
- Visiones del Siglo XX colombiano. A través de sus protagonistas ya muertos (2003)
- Río Bogotá (1985)
- Jacanamijoy (2003)
- Álvaro Barrera. Arquitectura y Restauración (2003)
- Campos de Golf en Colombia (2003)
- Cartagena de Indias. Visión panorámica desde el aire (2003)
- Guadua. Arquitectura y Diseño (2003)
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- Mauricio Gómez. Con la mano izquierda (2003)
- Ignacio Gómez Jaramillo (2003)
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- Manos en el arte colombiano (2003)
- Historia de la Fotografía en Colombia. Museo de Arte Moderno de Bogotá (1983)
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- Andrés de Santa María (1985)
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- Botero en el Museo Nacional de Colombia. Nueva donación 2004 (2004)
- Gonzalo Ariza. Pinturas (1978)
- Grau. El pequeño viaje del Barón Von Humboldt (1977)
- Bogotá Viva (2004)
- Albergues del Libertador en Colombia. Banco de la República (1980)
- El Rey triste (1980)
- Gregorio Vásquez (1985)
- Ciclovías. Bogotá para el ciudadano (1983)
- Negret escultor. Homenaje (2004)
- Mefisto. Alberto Iriarte (2004)
- Suramericana. 60 Años de compromiso con la cultura (2004)
- Rostros de Colombia (1985)
- Flora de Los Andes. Cien especies del Altiplano Cundi-Boyacense (1984)
- Casa de Nariño (1985)
- Periodismo gráfico. Círculo de Periodistas de Bogotá (1984)
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- Pedro Nel Gómez (1981)
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- Palacio de San Carlos (1986)
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- Bogotá. Estructura y principales servicios públicos (1978)
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- Érase una vez Colombia (2005)
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- Bogotá 360°. La ciudad interior (2006)
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- Manzur. Homenaje (2005)
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- Omar Rayo. Homenaje (2006)
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- Luis Restrepo. construcciones (2007)
- Juan Cárdenas (2007)
- Luis Caballero. Homenaje (2007)
- Fútbol en Colombia (2007)
- Cafés de Colombia (2008)
- Colombia es Color (2008)
- Armando Villegas. Homenaje (2008)
- Manuel Hernández (2008)
- Alicia Viteri. Memoria digital (2009)
- Clemencia Echeverri. Sin respuesta (2009)
- Museo de Arte Moderno de Cartagena de Indias (2009)
- Agua. Riqueza de Colombia (2009)
- Volando Colombia. Paisajes (2009)
- Colombia en flor (2009)
- Medellín 360º. Cordial, Pujante y Bella (2009)
- Arte Internacional. Colección del Banco de la República (2009)
- Hugo Zapata (2009)
- Apalaanchi. Pescadores Wayuu (2009)
- Bogotá vuelo al pasado (2010)
- Grabados Antiguos de la Pontificia Universidad Javeriana. Colección Eduardo Ospina S. J. (2010)
- Orquídeas. Especies de Colombia (2010)
- Apartamentos. Bogotá (2010)
- Luis Caballero. Erótico (2010)
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- Pedro Ruiz (2011)
- El mundo del arte en San Agustín (2011)
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- El hundimiento de los Partidos Políticos Tradicionales venezolanos: El caso Copei (2014)
- Artistas por la paz (1986)
- Reglamento de uniformes, insignias, condecoraciones y distintivos para el personal de la Policía Nacional (2009)
- Historia de Bogotá. Tomo I - Conquista y Colonia (2007)
- Historia de Bogotá. Tomo II - Siglo XIX (2007)
- Academia Colombiana de Jurisprudencia. 125 Años (2019)
- Duque, su presidencia (2022)
Parque Nacional Natural Los Katíos
Salto del Tilupo. Aldo Brando.
Río Atrato. Andrés Hurtado.
Zona pantanosa del parque. Carlos Castaño.
Salto de la Tigra. Carlos Castaño.
Niña de la comunidad Bocas del Atrato. Andrés Hurtado.
Niña de la comunidad Bocas del Atrato. Andrés Hurtado.
Hongo. Andrés Hurtado.
Anturio trepadora. Andrés Hurtado.
Indígenas una. Andrés Hurtado.
Maloka de la comunidad cuna de La Arquía. Andrés Hurtado.
Río Atrato. Andrés Hurtado.
Texto de: Laura Sesana
Localización: Entre los departamentos del Chocó y Antioquia
Año creación: 1973
Extensión: 72 000 ha
Altura: 50 - 600 m.s.n.m.
Temperatura: 24 - 27 ºC
Ecosistemas: Bosque tropical higrofítico, bosques inundables, bosques riparios en llanura aluvial, ciénagas, selva tropical, bosque enano nublado en serranía aislada.
Los antiguos habitantes de la zona de Urabá, los indígenas cuna, pescadores y navegantes, son pertenecientes a la familia lingüística chibcha. Fueron forzados a abandonar el área por otra tribu, los emberá-katío, los cuales le dan el nombre al parque. Dada su ubicación como sitio de intercambio entre las especies de América Central y América del Sur, Los Katíos fue declarado Parque Nacional Natural en 1973 y nombrado Sitio de Patrimonio Mundial por UNESCO en 1994. Fue ampliado para comprender una superficie de 72 000 hectáreas en 1979.
Ubicado en jurisdicción de los municipios de Riosucio y Unguía, en el Departamento del Chocó y Turbo en el Departamento de Antioquia, tiene una elevación entre los 50 y los 600 m.s.n.m. Limita al norte con la frontera de Panamá, al nordeste con el río Peye, al norte y occidente con el río Atrato y al sur con el caño Gumercindo, el río Cacarica y el río Perancho. La zona protegida contiene una parte del Tapón del Darién y el complejo de ciénagas de Tumaradó.
El parque está subdividido en tres sectores de acuerdo con las características topográficas de la región. En el norte y el centro del área protegida existe el sector de montañas o colinas. Además, se presenta el sector de planicies sin inundaciones y un sector de pantanos. Los Katíos está ubicado en la zona donde chocan los vientos alisios provenientes del noroeste y aquellos provenientes del suroeste, lo cual determina el clima. Con un promedio de más de 10 000 mm de lluvia en las partes altas del río Atrato, el territorio es considerado uno de los lugares más lluviosos del mundo, convirtiendo al río Atrato en uno de los ríos más caudalosos del planeta. La precipitación es menor en la planicie, registrando entre 2 500 y 3 000 mm al año, promedio que tiende a aumentar en las montañas en el interior del parque.
Las lluvias se rigen de acuerdo con un patrón unimodal; la época más seca del año va de enero a marzo, y se calcula que durante este tiempo cae una décima parte del promedio anual. Entre los meses de mayo y septiembre cae la mayor cantidad de lluvias, registrando cerca del 60% de la lluvia que cae anualmente. El promedio de temperatura es de 27 ºC; en los parajes más elevados es entre 24 y 25 ºC.
La flora del parque es una de las más ricas del mundo en términos de biodiversidad y es una de las áreas protegidas mejor conservadas de todo el Chocó. En términos biológicos, Los Katíos representa un sitio de transición e intercambio entre la Provincia Biogeográfica del Chocó y la del Caribe. Además, en la década de 1970, en conjunto con el gobierno de Estados Unidos, el gobierno colombiano acordó crear en el Darién zonas que funcionaran como un filtro natural para la propagación de la fiebre aftosa a Centro y Norteamérica. El Parque Nacional Natural Los Katíos se encuentra en el centro de estos esfuerzos.
Dentro del parque coexisten 933 especies catalogadas de plantas (SPNC 91). Existe una gran multiplicidad de comunidades selváticas, acuáticas y semi acuáticas. El bioma predominante en el parque es el de selva húmeda o bosque tropical higrofítico, y los hidrobiomas del Atrato y otros cuerpos de agua. También crecen bosques inundables y bosques riparios en llanura aluvial, ciénagas y selva tropical y bosque enano nublado en serranía aislada.
Entre las ciénagas existe la lechuga de agua (Pistia stratiotes) y la oreja de mula (Eichhornia crassipes), especies flotantes no enraizadas. Estas plantas forman grandes tapetes con raíces sumergidas, que atrapan el sedimento y los nutrientes necesarios para su supervivencia, creando un verdadero impedimento para los navegantes.
Los terrenos con agua de poca profundidad permiten que la flora se arraigue. En estos lugares se encuentran comunidades vegetales densas con tres especies de gramalote (Paspalum fasciculatum, Limnocharis flava, Polygonum acuaminatum) y el arracacho (Montrichardia arborescens). A medida que baja la profundidad del agua, crece la palmera pangana (Raphia teadigera), la cual forma comunidades denominadas “panganales”. Las zonas inundables funcionan como un amortiguador natural para el exceso de flujo de agua del Atrato en los meses de invierno.
Las vegas del Atrato localizadas en partes menos inundables, que se presentan libres de agua en el verano, contienen complejos donde domina el cativo (Prioria copaifera). Los “cativales” son complejos asombrosamente ricos, con una biomasa abundante, ya que en un área relativamente pequeña puede crecer una cantidad sorprendente de individuos y producir un volumen de madera extraordinaria. En las zonas pantanosas o inundadas, los cativales desempeñan una función similar a la de los manglares por medio de la caída de sus hojas.
En la selva húmeda o bosque tropical higrofítico hay una variedad de comunidades vegetales que dependen de las características físicas del lugar donde crecen. El dosel de este bosque es de 20 a 35 m. En el bosque mixto, conocido también como el bosque de serranía, crece el rapabarbo (Marila dolichandra), el almendro (Oleiocarpon panamense), el lecheperra (Pseudolmedia laevigata) y el cafetillo (Psychotria sp.). En las colinas prevalece la palma mil pesos, acompañada del yarumo duro (Pourouma sp.), la yaya escobillo (Xylopia sp.), el sande y el cafetillo. En la zona aledaña al sector de Sautatá, las especies observadas en estado de sucesión primaria de plano aluvial son: algodoncillo (Cochlospermum sp), cordoncillo (Piper sp ), ceiba amarilla (Hura crepitans), dormilón (Enterolobium sp), pasto uribe y pasto guinea ( Pintor, 1986).
Las aves son el grupo más abundante de toda el área y sus 412 especies reportadas se agrupan en 64 familias, en donde sobresale la chavarria (Chauna Chavarria), ave de gran tamaño. Las garzas y afines comprenden 17 especies, algunas migratorias; un ejemplo es la garza real (Egretta alba) que presenta poblaciones residentes incrementadas notoriamente a finales del año y principio del otro, por la llegada de poblaciones migratorias. De las tres especies de patos se destaca el pato real (Cairina moschata), uno de los mayores del país caracterizado por su colorido negro iridiscente. Las aves rapaces son uno de los grupos más importantes, con 34 especies, incluyendo las de mayor tamaño y vulnerabilidad en el país, como el caso del águila harpía o águila miquera (Harpia harpyja), la rapaz más poderosa del neotrópico.
Los Katíos es muy rico en mamíferos, con más de 182 especies (SPNC 91), sobresale la danta (Tapirus bairdii), máximo exponente de los mamíferos latinoamericanos, con un peso de 250 kilogramos. Además sobresale el saíno (Tayassu tajacu) y el puerco manao (Tayassu pecarí), observados en grupos de 40 y 300 individuos; el único sirenido es el manatí (Trichechus manatus) que habita en las ciénagas de Tumaradó. Los primates son los mamíferos más observados, representados por el tití (Saguinus geoffroyi), el maicero cariblanco (Cebus capucinus), la marimonda (Ateles paniscus), el mico nocturno (Aotus lemurinus), el mono aullador (Alouatta seniculus) y el aullador negro (Alouatta palliata).
Entre los carnívoros se han identificado el jaguar (Pantera onca), el puma (Felis concolor), el perro de monte (Speothos venaticus), el zorro (Cerdocyon thous), el oso andino (Tremarctos ornatus) y la nutria (Lutra longicaudis). Los roedores más comunes son las ratas espinosas (Hoplomys gymnurus y Proechumys semispinosus), el ponche o chigüiro (Hydrochaeris hydrocheris), la guagua (Agouti paca) y el ratón de monte (Isthmomys dariensis).
Se encuentran los osos hormigueros comunes (Tamandua mexicana), el palmero (Myrmecophaga tridáctyla), el oso perezoso (Choleopus hoffmanni) y el armadillo (Dasypus novencinctus). Los quirópteros más comunes en el área son los murciélagos pescadores (Noctulio labialis y N. Leporinus) y el hematófago (Desmodus rotundus).
En Los Katíos, además, se encuentran 96 especies de reptiles (SPNC 91), incluyendo la tortuga bache (Cheleydra serpentina acutirostris) y el tapaculos (Kinosternon spp.). Entre las ranas sobresalen la ranas cocoi (Dendrobates spp y Phyllobates spp), las cuales tienen uno de los venenos más potentes del mundo. Existe igualmente un sapo (Ramphophryne acroplopha) endémico.
Entre los peces se encuentran en la reserva más de 113 especies (SPNC 91), en su mayoría encontradas en el río Magdalena, muchas de las cuales tienen gran valor comercial. Las especies más sobresalientes son la raya de río (Potamortrygon magdalenae), la raya marina (Dasyatis sp.), el pez sierra (Pristis pectinatus), el bagre blanco (Sorubim lima), la sabaleta (Brycon fowleri), el bocachico (Prochilodus magdalenae) y el róbalo (Centropomus sp.).
Los conquistadores españoles, liderados por Rodrigo de Bastidas, Alonso de Ojeda y Vasco Núñez de Balboa, llegaron a la zona en 1501; la primera ciudad española en tierra firme fue Santa María del Darién, fundada por Francisco Pizarro y Martín Fernández en 1519. Los españoles dieron constancia de la leyenda del tesoro del Cacique Dabeiba (UAE 364).
Actualmente, varias comunidades negras de los Títulos Colectivos de Cacarica, La Larga-Tumaradocito, Bocas del Atrato-Leoncito y Mayor del Bajo Atrato, habitan en los alrededores del parque. Estos predios comprenden aproximadamente 279 102 hectáreas. También existen 10 218 hectáreas de resguardos indígenas, que incluyen los resguardos de Arquía, Perancho, Peranchito y La Raya. La principal actividad económica de la zona es la extracción de madera y otros productos de los bosques y selvas. En las comunidades cerca del agua, la principal actividad económica es la pesca, lo cual ha puesto en peligro muchas especies acuáticas que habitan la zona, como el manatí.
El Parque Nacional Natural Los Katíos fue creado con la intención de preservar partes del Corredor Biológico Mesoamericano y proteger los elementos de flora y fauna que allí se encuentran, junto con los biomas que contribuyen a la prevención de la erosión y sedimentación; la intención, básicamente, ha sido conservar los sitios sagrados de los Cuna-Yala y la belleza paisajística de los saltos de La Tigra, El Tendal y Tulipo, con 110 m de caída de agua.
#AmorPorColombia
Parque Nacional Natural Los Katíos
Salto del Tilupo. Aldo Brando.
Río Atrato. Andrés Hurtado.
Zona pantanosa del parque. Carlos Castaño.
Salto de la Tigra. Carlos Castaño.
Niña de la comunidad Bocas del Atrato. Andrés Hurtado.
Niña de la comunidad Bocas del Atrato. Andrés Hurtado.
Hongo. Andrés Hurtado.
Anturio trepadora. Andrés Hurtado.
Indígenas una. Andrés Hurtado.
Maloka de la comunidad cuna de La Arquía. Andrés Hurtado.
Río Atrato. Andrés Hurtado.
Texto de: Laura Sesana
Localización: Entre los departamentos del Chocó y Antioquia
Año creación: 1973
Extensión: 72 000 ha
Altura: 50 - 600 m.s.n.m.
Temperatura: 24 - 27 ºC
Ecosistemas: Bosque tropical higrofítico, bosques inundables, bosques riparios en llanura aluvial, ciénagas, selva tropical, bosque enano nublado en serranía aislada.
Los antiguos habitantes de la zona de Urabá, los indígenas cuna, pescadores y navegantes, son pertenecientes a la familia lingüística chibcha. Fueron forzados a abandonar el área por otra tribu, los emberá-katío, los cuales le dan el nombre al parque. Dada su ubicación como sitio de intercambio entre las especies de América Central y América del Sur, Los Katíos fue declarado Parque Nacional Natural en 1973 y nombrado Sitio de Patrimonio Mundial por UNESCO en 1994. Fue ampliado para comprender una superficie de 72 000 hectáreas en 1979.
Ubicado en jurisdicción de los municipios de Riosucio y Unguía, en el Departamento del Chocó y Turbo en el Departamento de Antioquia, tiene una elevación entre los 50 y los 600 m.s.n.m. Limita al norte con la frontera de Panamá, al nordeste con el río Peye, al norte y occidente con el río Atrato y al sur con el caño Gumercindo, el río Cacarica y el río Perancho. La zona protegida contiene una parte del Tapón del Darién y el complejo de ciénagas de Tumaradó.
El parque está subdividido en tres sectores de acuerdo con las características topográficas de la región. En el norte y el centro del área protegida existe el sector de montañas o colinas. Además, se presenta el sector de planicies sin inundaciones y un sector de pantanos. Los Katíos está ubicado en la zona donde chocan los vientos alisios provenientes del noroeste y aquellos provenientes del suroeste, lo cual determina el clima. Con un promedio de más de 10 000 mm de lluvia en las partes altas del río Atrato, el territorio es considerado uno de los lugares más lluviosos del mundo, convirtiendo al río Atrato en uno de los ríos más caudalosos del planeta. La precipitación es menor en la planicie, registrando entre 2 500 y 3 000 mm al año, promedio que tiende a aumentar en las montañas en el interior del parque.
Las lluvias se rigen de acuerdo con un patrón unimodal; la época más seca del año va de enero a marzo, y se calcula que durante este tiempo cae una décima parte del promedio anual. Entre los meses de mayo y septiembre cae la mayor cantidad de lluvias, registrando cerca del 60% de la lluvia que cae anualmente. El promedio de temperatura es de 27 ºC; en los parajes más elevados es entre 24 y 25 ºC.
La flora del parque es una de las más ricas del mundo en términos de biodiversidad y es una de las áreas protegidas mejor conservadas de todo el Chocó. En términos biológicos, Los Katíos representa un sitio de transición e intercambio entre la Provincia Biogeográfica del Chocó y la del Caribe. Además, en la década de 1970, en conjunto con el gobierno de Estados Unidos, el gobierno colombiano acordó crear en el Darién zonas que funcionaran como un filtro natural para la propagación de la fiebre aftosa a Centro y Norteamérica. El Parque Nacional Natural Los Katíos se encuentra en el centro de estos esfuerzos.
Dentro del parque coexisten 933 especies catalogadas de plantas (SPNC 91). Existe una gran multiplicidad de comunidades selváticas, acuáticas y semi acuáticas. El bioma predominante en el parque es el de selva húmeda o bosque tropical higrofítico, y los hidrobiomas del Atrato y otros cuerpos de agua. También crecen bosques inundables y bosques riparios en llanura aluvial, ciénagas y selva tropical y bosque enano nublado en serranía aislada.
Entre las ciénagas existe la lechuga de agua (Pistia stratiotes) y la oreja de mula (Eichhornia crassipes), especies flotantes no enraizadas. Estas plantas forman grandes tapetes con raíces sumergidas, que atrapan el sedimento y los nutrientes necesarios para su supervivencia, creando un verdadero impedimento para los navegantes.
Los terrenos con agua de poca profundidad permiten que la flora se arraigue. En estos lugares se encuentran comunidades vegetales densas con tres especies de gramalote (Paspalum fasciculatum, Limnocharis flava, Polygonum acuaminatum) y el arracacho (Montrichardia arborescens). A medida que baja la profundidad del agua, crece la palmera pangana (Raphia teadigera), la cual forma comunidades denominadas “panganales”. Las zonas inundables funcionan como un amortiguador natural para el exceso de flujo de agua del Atrato en los meses de invierno.
Las vegas del Atrato localizadas en partes menos inundables, que se presentan libres de agua en el verano, contienen complejos donde domina el cativo (Prioria copaifera). Los “cativales” son complejos asombrosamente ricos, con una biomasa abundante, ya que en un área relativamente pequeña puede crecer una cantidad sorprendente de individuos y producir un volumen de madera extraordinaria. En las zonas pantanosas o inundadas, los cativales desempeñan una función similar a la de los manglares por medio de la caída de sus hojas.
En la selva húmeda o bosque tropical higrofítico hay una variedad de comunidades vegetales que dependen de las características físicas del lugar donde crecen. El dosel de este bosque es de 20 a 35 m. En el bosque mixto, conocido también como el bosque de serranía, crece el rapabarbo (Marila dolichandra), el almendro (Oleiocarpon panamense), el lecheperra (Pseudolmedia laevigata) y el cafetillo (Psychotria sp.). En las colinas prevalece la palma mil pesos, acompañada del yarumo duro (Pourouma sp.), la yaya escobillo (Xylopia sp.), el sande y el cafetillo. En la zona aledaña al sector de Sautatá, las especies observadas en estado de sucesión primaria de plano aluvial son: algodoncillo (Cochlospermum sp), cordoncillo (Piper sp ), ceiba amarilla (Hura crepitans), dormilón (Enterolobium sp), pasto uribe y pasto guinea ( Pintor, 1986).
Las aves son el grupo más abundante de toda el área y sus 412 especies reportadas se agrupan en 64 familias, en donde sobresale la chavarria (Chauna Chavarria), ave de gran tamaño. Las garzas y afines comprenden 17 especies, algunas migratorias; un ejemplo es la garza real (Egretta alba) que presenta poblaciones residentes incrementadas notoriamente a finales del año y principio del otro, por la llegada de poblaciones migratorias. De las tres especies de patos se destaca el pato real (Cairina moschata), uno de los mayores del país caracterizado por su colorido negro iridiscente. Las aves rapaces son uno de los grupos más importantes, con 34 especies, incluyendo las de mayor tamaño y vulnerabilidad en el país, como el caso del águila harpía o águila miquera (Harpia harpyja), la rapaz más poderosa del neotrópico.
Los Katíos es muy rico en mamíferos, con más de 182 especies (SPNC 91), sobresale la danta (Tapirus bairdii), máximo exponente de los mamíferos latinoamericanos, con un peso de 250 kilogramos. Además sobresale el saíno (Tayassu tajacu) y el puerco manao (Tayassu pecarí), observados en grupos de 40 y 300 individuos; el único sirenido es el manatí (Trichechus manatus) que habita en las ciénagas de Tumaradó. Los primates son los mamíferos más observados, representados por el tití (Saguinus geoffroyi), el maicero cariblanco (Cebus capucinus), la marimonda (Ateles paniscus), el mico nocturno (Aotus lemurinus), el mono aullador (Alouatta seniculus) y el aullador negro (Alouatta palliata).
Entre los carnívoros se han identificado el jaguar (Pantera onca), el puma (Felis concolor), el perro de monte (Speothos venaticus), el zorro (Cerdocyon thous), el oso andino (Tremarctos ornatus) y la nutria (Lutra longicaudis). Los roedores más comunes son las ratas espinosas (Hoplomys gymnurus y Proechumys semispinosus), el ponche o chigüiro (Hydrochaeris hydrocheris), la guagua (Agouti paca) y el ratón de monte (Isthmomys dariensis).
Se encuentran los osos hormigueros comunes (Tamandua mexicana), el palmero (Myrmecophaga tridáctyla), el oso perezoso (Choleopus hoffmanni) y el armadillo (Dasypus novencinctus). Los quirópteros más comunes en el área son los murciélagos pescadores (Noctulio labialis y N. Leporinus) y el hematófago (Desmodus rotundus).
En Los Katíos, además, se encuentran 96 especies de reptiles (SPNC 91), incluyendo la tortuga bache (Cheleydra serpentina acutirostris) y el tapaculos (Kinosternon spp.). Entre las ranas sobresalen la ranas cocoi (Dendrobates spp y Phyllobates spp), las cuales tienen uno de los venenos más potentes del mundo. Existe igualmente un sapo (Ramphophryne acroplopha) endémico.
Entre los peces se encuentran en la reserva más de 113 especies (SPNC 91), en su mayoría encontradas en el río Magdalena, muchas de las cuales tienen gran valor comercial. Las especies más sobresalientes son la raya de río (Potamortrygon magdalenae), la raya marina (Dasyatis sp.), el pez sierra (Pristis pectinatus), el bagre blanco (Sorubim lima), la sabaleta (Brycon fowleri), el bocachico (Prochilodus magdalenae) y el róbalo (Centropomus sp.).
Los conquistadores españoles, liderados por Rodrigo de Bastidas, Alonso de Ojeda y Vasco Núñez de Balboa, llegaron a la zona en 1501; la primera ciudad española en tierra firme fue Santa María del Darién, fundada por Francisco Pizarro y Martín Fernández en 1519. Los españoles dieron constancia de la leyenda del tesoro del Cacique Dabeiba (UAE 364).
Actualmente, varias comunidades negras de los Títulos Colectivos de Cacarica, La Larga-Tumaradocito, Bocas del Atrato-Leoncito y Mayor del Bajo Atrato, habitan en los alrededores del parque. Estos predios comprenden aproximadamente 279 102 hectáreas. También existen 10 218 hectáreas de resguardos indígenas, que incluyen los resguardos de Arquía, Perancho, Peranchito y La Raya. La principal actividad económica de la zona es la extracción de madera y otros productos de los bosques y selvas. En las comunidades cerca del agua, la principal actividad económica es la pesca, lo cual ha puesto en peligro muchas especies acuáticas que habitan la zona, como el manatí.
El Parque Nacional Natural Los Katíos fue creado con la intención de preservar partes del Corredor Biológico Mesoamericano y proteger los elementos de flora y fauna que allí se encuentran, junto con los biomas que contribuyen a la prevención de la erosión y sedimentación; la intención, básicamente, ha sido conservar los sitios sagrados de los Cuna-Yala y la belleza paisajística de los saltos de La Tigra, El Tendal y Tulipo, con 110 m de caída de agua.