- Botero esculturas (1998)
- Salmona (1998)
- El sabor de Colombia (1994)
- Wayuú. Cultura del desierto colombiano (1998)
- Semana Santa en Popayán (1999)
- Cartagena de siempre (1992)
- Palacio de las Garzas (1999)
- Juan Montoya (1998)
- Aves de Colombia. Grabados iluminados del Siglo XVIII (1993)
- Alta Colombia. El esplendor de la montaña (1996)
- Artefactos. Objetos artesanales de Colombia (1992)
- Carros. El automovil en Colombia (1995)
- Espacios Comerciales. Colombia (1994)
- Cerros de Bogotá (2000)
- El Terremoto de San Salvador. Narración de un superviviente (2001)
- Manolo Valdés. La intemporalidad del arte (1999)
- Casa de Hacienda. Arquitectura en el campo colombiano (1997)
- Fiestas. Celebraciones y Ritos de Colombia (1995)
- Costa Rica. Pura Vida (2001)
- Luis Restrepo. Arquitectura (2001)
- Ana Mercedes Hoyos. Palenque (2001)
- La Moneda en Colombia (2001)
- Jardines de Colombia (1996)
- Una jornada en Macondo (1995)
- Retratos (1993)
- Atavíos. Raíces de la moda colombiana (1996)
- La ruta de Humboldt. Colombia - Venezuela (1994)
- Trópico. Visiones de la naturaleza colombiana (1997)
- Herederos de los Incas (1996)
- Casa Moderna. Medio siglo de arquitectura doméstica colombiana (1996)
- Bogotá desde el aire (1994)
- La vida en Colombia (1994)
- Casa Republicana. La bella época en Colombia (1995)
- Selva húmeda de Colombia (1990)
- Richter (1997)
- Por nuestros niños. Programas para su Proteccion y Desarrollo en Colombia (1990)
- Mariposas de Colombia (1991)
- Colombia tierra de flores (1990)
- Los países andinos desde el satélite (1995)
- Deliciosas frutas tropicales (1990)
- Arrecifes del Caribe (1988)
- Casa campesina. Arquitectura vernácula de Colombia (1993)
- Páramos (1988)
- Manglares (1989)
- Señor Ladrillo (1988)
- La última muerte de Wozzeck (2000)
- Historia del Café de Guatemala (2001)
- Casa Guatemalteca (1999)
- Silvia Tcherassi (2002)
- Ana Mercedes Hoyos. Retrospectiva (2002)
- Francisco Mejía Guinand (2002)
- Aves del Llano (1992)
- El año que viene vuelvo (1989)
- Museos de Bogotá (1989)
- El arte de la cocina japonesa (1996)
- Botero Dibujos (1999)
- Colombia Campesina (1989)
- Conflicto amazónico. 1932-1934 (1994)
- Débora Arango. Museo de Arte Moderno de Medellín (1986)
- La Sabana de Bogotá (1988)
- Casas de Embajada en Washington D.C. (2004)
- XVI Bienal colombiana de Arquitectura 1998 (1998)
- Visiones del Siglo XX colombiano. A través de sus protagonistas ya muertos (2003)
- Río Bogotá (1985)
- Jacanamijoy (2003)
- Álvaro Barrera. Arquitectura y Restauración (2003)
- Campos de Golf en Colombia (2003)
- Cartagena de Indias. Visión panorámica desde el aire (2003)
- Guadua. Arquitectura y Diseño (2003)
- Enrique Grau. Homenaje (2003)
- Mauricio Gómez. Con la mano izquierda (2003)
- Ignacio Gómez Jaramillo (2003)
- Tesoros del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. 350 años (2003)
- Manos en el arte colombiano (2003)
- Historia de la Fotografía en Colombia. Museo de Arte Moderno de Bogotá (1983)
- Arenas Betancourt. Un realista más allá del tiempo (1986)
- Los Figueroa. Aproximación a su época y a su pintura (1986)
- Andrés de Santa María (1985)
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- Ramírez Villamizar. Museo de Arte Moderno de Bogotá (1984)
- La transformación de Bogotá (1982)
- Las fronteras azules de Colombia (1985)
- Botero en el Museo Nacional de Colombia. Nueva donación 2004 (2004)
- Gonzalo Ariza. Pinturas (1978)
- Grau. El pequeño viaje del Barón Von Humboldt (1977)
- Bogotá Viva (2004)
- Albergues del Libertador en Colombia. Banco de la República (1980)
- El Rey triste (1980)
- Gregorio Vásquez (1985)
- Ciclovías. Bogotá para el ciudadano (1983)
- Negret escultor. Homenaje (2004)
- Mefisto. Alberto Iriarte (2004)
- Suramericana. 60 Años de compromiso con la cultura (2004)
- Rostros de Colombia (1985)
- Flora de Los Andes. Cien especies del Altiplano Cundi-Boyacense (1984)
- Casa de Nariño (1985)
- Periodismo gráfico. Círculo de Periodistas de Bogotá (1984)
- Cien años de arte colombiano. 1886 - 1986 (1985)
- Pedro Nel Gómez (1981)
- Colombia amazónica (1988)
- Palacio de San Carlos (1986)
- Veinte años del Sena en Colombia. 1957-1977 (1978)
- Bogotá. Estructura y principales servicios públicos (1978)
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- Érase una vez Colombia (2005)
- Colombia 360°. Ciudades y pueblos (2006)
- Bogotá 360°. La ciudad interior (2006)
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- Manzur. Homenaje (2005)
- Gerardo Aragón (2009)
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- Omar Rayo. Homenaje (2006)
- Beatriz González (2005)
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- Luis Restrepo. construcciones (2007)
- Juan Cárdenas (2007)
- Luis Caballero. Homenaje (2007)
- Fútbol en Colombia (2007)
- Cafés de Colombia (2008)
- Colombia es Color (2008)
- Armando Villegas. Homenaje (2008)
- Manuel Hernández (2008)
- Alicia Viteri. Memoria digital (2009)
- Clemencia Echeverri. Sin respuesta (2009)
- Museo de Arte Moderno de Cartagena de Indias (2009)
- Agua. Riqueza de Colombia (2009)
- Volando Colombia. Paisajes (2009)
- Colombia en flor (2009)
- Medellín 360º. Cordial, Pujante y Bella (2009)
- Arte Internacional. Colección del Banco de la República (2009)
- Hugo Zapata (2009)
- Apalaanchi. Pescadores Wayuu (2009)
- Bogotá vuelo al pasado (2010)
- Grabados Antiguos de la Pontificia Universidad Javeriana. Colección Eduardo Ospina S. J. (2010)
- Orquídeas. Especies de Colombia (2010)
- Apartamentos. Bogotá (2010)
- Luis Caballero. Erótico (2010)
- Luis Fernando Peláez (2010)
- Aves en Colombia (2011)
- Pedro Ruiz (2011)
- El mundo del arte en San Agustín (2011)
- Cundinamarca. Corazón de Colombia (2011)
- El hundimiento de los Partidos Políticos Tradicionales venezolanos: El caso Copei (2014)
- Artistas por la paz (1986)
- Reglamento de uniformes, insignias, condecoraciones y distintivos para el personal de la Policía Nacional (2009)
- Historia de Bogotá. Tomo I - Conquista y Colonia (2007)
- Historia de Bogotá. Tomo II - Siglo XIX (2007)
- Academia Colombiana de Jurisprudencia. 125 Años (2019)
- Duque, su presidencia (2022)
Parque Nacional Natural Macuira
La Serranía de Macuira aparece como un oasis verde en medio del desierto guajiro. Santiago Harker.
En Macuira existe un asombroso contraste de ecosistemas dentro de una distancia reducida. Cinco kilómetros al norte de una zona semidesértica crece un bosque nublado enano húmedo con una sorprendente exuberancia vegetal que choca fuertemente con la aridez encontrada en ecosistemas inferiores. Santiago Harker.
En Macuira existe un asombroso contraste de ecosistemas dentro de una distancia reducida. Cinco kilómetros al norte de una zona semidesértica crece un bosque nublado enano húmedo con una sorprendente exuberancia vegetal que choca fuertemente con la aridez encontrada en ecosistemas inferiores. Santiago Harker.
Serranía de Macuira. Simón Hernández.
Arena, cactus y árboles caducifolios y perennifolios constituyen los contrastes de La Macuira. Santiago Harker.
Texto de: Laura Sesana
Localización: Noroeste de la península de La Guajira
Año creación: 1977
Extensión: 25 000 ha
Altura: 865 m.s.n.m.
Temperatura: 27 ºC
Ecosistemas: Bosque nublado enano perennifolio, bosque seco caducifolio higrotropofítico, bosque o matorral espinoso subxerofítico.
Los indígenas wayuu habitantes de la zona, creen que los tres macizos que forman la Serranía de Macuira son los tres hijos de un cacique que dominaba la Sierra Nevada de Santa Marta. Temeroso de que sus hijos encontraran algún mal, el cacique les ordenó no alejarse de su dominio. Sin embargo, siendo jóvenes y rebeldes, una noche los hijos escaparon con rumbo al mar, y al amanecer se convirtieron en los tres cerros que hoy forman la Serranía de Macuira, parte del Parque Nacional Natural Macuira. La Serranía de Macuira aparece como un oasis verde en medio de un paisaje árido y desértico. Fue declarado Parque Nacional Natural en 1977 y el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt lo declaró Área Importante para la Conservación de las Aves de Colombia y el mundo en 2003.
Ubicado en el noroeste de la península de La Guajira, a 180 km de la Sierra Nevada de Santa Marta y a 10 km del mar en su punto más cercano, cuenta con un total de 25 000 hectáreas, 35 km de longitud y 10 km de ancho. Es la serranía más alta y oriental del conjunto de montañas localizadas al norte de la península de La Guajira. La Serranía de Macuira está formada de 3 macizos de montañas: el macizo septentrional con el cerro Palúa (865 m.s.n.m.), el más alto de la serranía; el macizo central, con el cerro de Huarech (852 m.s.n.m.) y el macizo meridional, con el cerro Jiborne (753 m.s.n.m.). Existe también el cerro Ororio, que no forma parte de la Serranía de Macuira, pero se encuentra dentro del parque.
La Serranía de Macuira constituye una barrera para los vientos alisios que soplan desde el noreste, los cuales llegan a tierra llenos de humedad, ascienden la serranía y forman nubes espesas que cubren los macizos. Los alisios, vientos que circulan entre los trópicos de Cáncer y Capricornio y que soplan constantemente en verano y menos constantemente en invierno, contribuyen a la formación de las grandes acumulaciones de arena en el costado de la serranía que queda expuesto a los vientos. Las nubes que envuelven la serranía son atrapadas por la vegetación, la cual retiene la humedad y de esta forma mantiene el suelo mojado. Gracias a esta interesante interacción entre las nubes y la flora, el parque contiene un bosque nublado enano con alturas por encima de los 550 m.s.n.m.
La Serranía de Macuira ha sido llamada una “isla biogeográfica” por su aislamiento de otros ecosistemas y bosques similares, apartado por una ancha zona semidesértica que se considera una barrera natural. Se piensa que los animales y plantas que habitan la serranía se relacionan con aquellos encontrados en la Sierra Nevada de Santa Marta, la serranía de Perijá, los Montes de Oca y los montes de Paraguaná en Venezuela. La temperatura promedio en el parque es de 27 ºC y la precipitación anual tiene un promedio de menos de 400 mm al año, con un periodo lluvioso que dura de octubre a diciembre y un periodo seco de enero a septiembre.
Aunque no está completo el catálogo de especies de flora en el parque, se han identificado 350 (SPNC 53). Uno de los fenómenos mas interesantes de Macuira es el contraste que existe entre la flora en una distancia reducida. A 5 km al norte de una zona semidesértica crece un bosque nublado enano, con una sorprendente exhuberancia vegetal que contrasta fuertemente con la desolación vista en parajes inferiores cercanos. Un árbol o planta perennifolia es aquella que mantiene su follaje verde durante todo el año. La apariencia de este bosque es similar a los bosques los Andes ubicados bajo el límite de los páramos. No obstante a pesar de una similitud en apariencia, se diferencia a los bosques andinos ya que estos últimos crecen a una altura de 2 700 m.s.n.m. en zonas de fuertes lluvias y temperaturas bajas, mientras que el bosque enano crece a relativamente baja elevación con poca lluvia y altas temperaturas.
El bosque nublado enano perennifolio de Macuira se encuentra a partir de los 550 m.s.n.m. de altura, y se caracteriza por la alta humedad, la profusión de su vegetación y la abundancia de epifitas de musgos, hongos y epifitas, o plantas que crece sobre otra planta o árbol sin ser parásitas, como las orquídeas y bromelias. La superficie de este bosque es de aproximadamente 15 km² y contiene una gran diversidad de especies de flora, incluyendo 10 especies de orquídea y 9 especies de “quiches” o bromeliáceas epifitas, plantas que se caracterizan por su gran capacidad de retener agua y su abundancia en el bosque nublado. Además, como lo dice su nombre, el dosel del bosque es relativamente bajo.
Como contraste a la humedad del bosque enano, también existe el bosque seco caducifolio higrotropofítico en la zona suroccidental de la serranía ente los 50 y 400 m.s.n.m. El término caducifolio se contrapone a perennifolio y se refiere a la vegetación que pierde sus hojas durante una parte del año. En este tipo de bosque hay pocas epifitas, el suelo tiene poca vegetación y se destacan el indio desnudo (Brusera simaruba), árbol de hojas similares a las plumas de tronco liso y el quebracho (Astronium graveolens), árbol de madera dura. A lo largo de los arroyos crecen bosques riparios o de galería, con árboles que pueden alcanzar grandes alturas y entre los cuales se destaca el caracolí (Anacardium excelsun). Adicionalmente en el zonas entre los 250 y 550 m.s.n.m., protegidas del viento, se encuentran bosques secos perennifolios. En las zonas menores a 200 m.s.n.m. se encuentra una flora típica de La Guajira, el bosque o matorral espinoso subxerofílico.
Estos bosques se caracterizan por vegetación con espinas de hojas fuertes y gruesas, factores que protegen de los herbívoros y ayudan a retener agua durante las sequías. En este bosque predomina el dividivi (Caesalpinia coriaria), árbol de madera pesada con mucho tanino; el trupillo (Prosopis juliflora), árbol que protege los suelos y mejora su fertilidad; el aromo (Acacia tortuosa), árbol leguminoso que puede alcanzar los 7 m de altura y el olivo (Capparis spp.). En este bosque también se encuentran varias especies de cactus incluyendo el guamacho o sinchichí (Pereskia guamacho), el tunito (Opuntia wentiana), el pitayo (Acanthocereus tetragonus) y el cardón yosú (Stenocereus griseus).
La fauna del área no ha sido estudiada a fondo, con excepción de inventarios realizados de las aves y mariposas. Se encuentran más de 140 especies de ave, de las cuales 17 son endémicas o únicas a la zona y 10 especies son migratorias (SPNC 53). Entre las especies endémicas de ave se destacan la guacharaca (Ortalis ruficauda lamprophonia), el cucarachero (Thryothorus leucotis collinus), el azulejo nectarívoro (Cyanerpes cyaneus gemmeus) y el barranquero (Momotus momota spatha). Aunque el catálogo de aves realizado en 1968 señala 16 especies de aves asociadas con ambientes acuáticos, en el estudio realizado en 1984 no se encontró ningún ejemplar. Esta falta se le atribuye a las largas sequías que sufrió la zona de 1980 a 1984. Similarmente, aunque en 1968 se registró una población de babillas (Caiman crocodilus), parece que todos los ejemplares han desaparecido (UAE 126).
Se conocen más de 20 especies de mamíferos (SPNC 53) incluyendo ardillas, una especie de primate (el mono cariblanco, Cebus albifrons), dos especies de felinos (el tigrillo Felis pardalis y el gato pardo Herpailurus yagouaroundi), venados y zaínos. También se han identificado 15 especies de culebras (SPNC 53). Entre los reptiles sobresalen también las iguanas (Iguana iguana). Además se encuentra en el parque una abundancia de insectos, sapos y ranas. Asimismo se ha identificado una curiosa especie de pez pequeño que habita en los charcos de agua en ciertos sectores del nororiente de las Serranía.
Los guajiro, grupo indígena perteneciente a la familia arawak, han habitado en la península de La Guajira durante siglos. También se han identificado otros dos grupos indígenas de la misma familia, los kaketío o tamud y los cosina o kosina, hoy desaparecidos (UAE 126). Según la tradición indígena, la Serranía de Macuira estaba habitada por indígenas arhuaco, los cuales fueron desplazados por los wayuu, los actuales pobladores de la serranía. Los habitantes subsisten del pastoreo de ovejas y vacas, la pesca artesanal y la agricultura. Cultivan yuca, maíz y fríjol. Otros pocos se dedican a la artesanía, a pesar de que esta actividad carecen de un verdadero mercado. No obstante, algunos de sus tejidos tienen gran mérito artístico. Los wayuu, en su mayoría no tienen empleo formal por la carencia de oportunidades laborales compilado con la imposibilidad de realizar estudios básicos en el área.
La sociedad wayuu está determinada por un sistema de castas que obedece líneas de sangre maternas. Las poblaciones se agrupan de acuerdo con estas líneas y consisten de un conjunto de viviendas, un cementerio y una vía de acceso a la fuente de agua. Existen dos poblados wayuu en el parque: Akuwai, cerca del cerro Guarece y Siapana, al sur del macizo central.
La protección de los territorios y cultura wayuu es una prioridad de conservación en el Parque Nacional Natural Macuira. Además figura entre los objetivos de conservación la protección de los ecosistemas representativos del parque, junto con la preservación de las especies endémicas y en peligro de extinción que habitan en la zona. También se busca proteger la oferta hídrica de la Serranía de Macuira para el uso de la población wayuu y los habitantes de la zona de influencia del parque.
La principal presión que enfrenta la conservación en Macuira es el aislamiento de la Alta Guajira, donde no hay vías de acceso, servicios públicos o medios de comunicación. Además, las compañías que extraen recursos energéticos no prestan servicios a los habitantes wayuu de la zona de influencia del parque. Finalmente, la ganadería y pastoreo contribuye a la creciente desertización de la zona.
Aunque hay servicio de ecoturismo en el parque, no existen las instalaciones para el alojamiento de turistas. No obstante, los wayuu de la zona alquilan hamacas en sus ranchos para los ecoturistas.
#AmorPorColombia
Parque Nacional Natural Macuira
La Serranía de Macuira aparece como un oasis verde en medio del desierto guajiro. Santiago Harker.
En Macuira existe un asombroso contraste de ecosistemas dentro de una distancia reducida. Cinco kilómetros al norte de una zona semidesértica crece un bosque nublado enano húmedo con una sorprendente exuberancia vegetal que choca fuertemente con la aridez encontrada en ecosistemas inferiores. Santiago Harker.
En Macuira existe un asombroso contraste de ecosistemas dentro de una distancia reducida. Cinco kilómetros al norte de una zona semidesértica crece un bosque nublado enano húmedo con una sorprendente exuberancia vegetal que choca fuertemente con la aridez encontrada en ecosistemas inferiores. Santiago Harker.
Serranía de Macuira. Simón Hernández.
Arena, cactus y árboles caducifolios y perennifolios constituyen los contrastes de La Macuira. Santiago Harker.
Texto de: Laura Sesana
Localización: Noroeste de la península de La Guajira
Año creación: 1977
Extensión: 25 000 ha
Altura: 865 m.s.n.m.
Temperatura: 27 ºC
Ecosistemas: Bosque nublado enano perennifolio, bosque seco caducifolio higrotropofítico, bosque o matorral espinoso subxerofítico.
Los indígenas wayuu habitantes de la zona, creen que los tres macizos que forman la Serranía de Macuira son los tres hijos de un cacique que dominaba la Sierra Nevada de Santa Marta. Temeroso de que sus hijos encontraran algún mal, el cacique les ordenó no alejarse de su dominio. Sin embargo, siendo jóvenes y rebeldes, una noche los hijos escaparon con rumbo al mar, y al amanecer se convirtieron en los tres cerros que hoy forman la Serranía de Macuira, parte del Parque Nacional Natural Macuira. La Serranía de Macuira aparece como un oasis verde en medio de un paisaje árido y desértico. Fue declarado Parque Nacional Natural en 1977 y el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt lo declaró Área Importante para la Conservación de las Aves de Colombia y el mundo en 2003.
Ubicado en el noroeste de la península de La Guajira, a 180 km de la Sierra Nevada de Santa Marta y a 10 km del mar en su punto más cercano, cuenta con un total de 25 000 hectáreas, 35 km de longitud y 10 km de ancho. Es la serranía más alta y oriental del conjunto de montañas localizadas al norte de la península de La Guajira. La Serranía de Macuira está formada de 3 macizos de montañas: el macizo septentrional con el cerro Palúa (865 m.s.n.m.), el más alto de la serranía; el macizo central, con el cerro de Huarech (852 m.s.n.m.) y el macizo meridional, con el cerro Jiborne (753 m.s.n.m.). Existe también el cerro Ororio, que no forma parte de la Serranía de Macuira, pero se encuentra dentro del parque.
La Serranía de Macuira constituye una barrera para los vientos alisios que soplan desde el noreste, los cuales llegan a tierra llenos de humedad, ascienden la serranía y forman nubes espesas que cubren los macizos. Los alisios, vientos que circulan entre los trópicos de Cáncer y Capricornio y que soplan constantemente en verano y menos constantemente en invierno, contribuyen a la formación de las grandes acumulaciones de arena en el costado de la serranía que queda expuesto a los vientos. Las nubes que envuelven la serranía son atrapadas por la vegetación, la cual retiene la humedad y de esta forma mantiene el suelo mojado. Gracias a esta interesante interacción entre las nubes y la flora, el parque contiene un bosque nublado enano con alturas por encima de los 550 m.s.n.m.
La Serranía de Macuira ha sido llamada una “isla biogeográfica” por su aislamiento de otros ecosistemas y bosques similares, apartado por una ancha zona semidesértica que se considera una barrera natural. Se piensa que los animales y plantas que habitan la serranía se relacionan con aquellos encontrados en la Sierra Nevada de Santa Marta, la serranía de Perijá, los Montes de Oca y los montes de Paraguaná en Venezuela. La temperatura promedio en el parque es de 27 ºC y la precipitación anual tiene un promedio de menos de 400 mm al año, con un periodo lluvioso que dura de octubre a diciembre y un periodo seco de enero a septiembre.
Aunque no está completo el catálogo de especies de flora en el parque, se han identificado 350 (SPNC 53). Uno de los fenómenos mas interesantes de Macuira es el contraste que existe entre la flora en una distancia reducida. A 5 km al norte de una zona semidesértica crece un bosque nublado enano, con una sorprendente exhuberancia vegetal que contrasta fuertemente con la desolación vista en parajes inferiores cercanos. Un árbol o planta perennifolia es aquella que mantiene su follaje verde durante todo el año. La apariencia de este bosque es similar a los bosques los Andes ubicados bajo el límite de los páramos. No obstante a pesar de una similitud en apariencia, se diferencia a los bosques andinos ya que estos últimos crecen a una altura de 2 700 m.s.n.m. en zonas de fuertes lluvias y temperaturas bajas, mientras que el bosque enano crece a relativamente baja elevación con poca lluvia y altas temperaturas.
El bosque nublado enano perennifolio de Macuira se encuentra a partir de los 550 m.s.n.m. de altura, y se caracteriza por la alta humedad, la profusión de su vegetación y la abundancia de epifitas de musgos, hongos y epifitas, o plantas que crece sobre otra planta o árbol sin ser parásitas, como las orquídeas y bromelias. La superficie de este bosque es de aproximadamente 15 km² y contiene una gran diversidad de especies de flora, incluyendo 10 especies de orquídea y 9 especies de “quiches” o bromeliáceas epifitas, plantas que se caracterizan por su gran capacidad de retener agua y su abundancia en el bosque nublado. Además, como lo dice su nombre, el dosel del bosque es relativamente bajo.
Como contraste a la humedad del bosque enano, también existe el bosque seco caducifolio higrotropofítico en la zona suroccidental de la serranía ente los 50 y 400 m.s.n.m. El término caducifolio se contrapone a perennifolio y se refiere a la vegetación que pierde sus hojas durante una parte del año. En este tipo de bosque hay pocas epifitas, el suelo tiene poca vegetación y se destacan el indio desnudo (Brusera simaruba), árbol de hojas similares a las plumas de tronco liso y el quebracho (Astronium graveolens), árbol de madera dura. A lo largo de los arroyos crecen bosques riparios o de galería, con árboles que pueden alcanzar grandes alturas y entre los cuales se destaca el caracolí (Anacardium excelsun). Adicionalmente en el zonas entre los 250 y 550 m.s.n.m., protegidas del viento, se encuentran bosques secos perennifolios. En las zonas menores a 200 m.s.n.m. se encuentra una flora típica de La Guajira, el bosque o matorral espinoso subxerofílico.
Estos bosques se caracterizan por vegetación con espinas de hojas fuertes y gruesas, factores que protegen de los herbívoros y ayudan a retener agua durante las sequías. En este bosque predomina el dividivi (Caesalpinia coriaria), árbol de madera pesada con mucho tanino; el trupillo (Prosopis juliflora), árbol que protege los suelos y mejora su fertilidad; el aromo (Acacia tortuosa), árbol leguminoso que puede alcanzar los 7 m de altura y el olivo (Capparis spp.). En este bosque también se encuentran varias especies de cactus incluyendo el guamacho o sinchichí (Pereskia guamacho), el tunito (Opuntia wentiana), el pitayo (Acanthocereus tetragonus) y el cardón yosú (Stenocereus griseus).
La fauna del área no ha sido estudiada a fondo, con excepción de inventarios realizados de las aves y mariposas. Se encuentran más de 140 especies de ave, de las cuales 17 son endémicas o únicas a la zona y 10 especies son migratorias (SPNC 53). Entre las especies endémicas de ave se destacan la guacharaca (Ortalis ruficauda lamprophonia), el cucarachero (Thryothorus leucotis collinus), el azulejo nectarívoro (Cyanerpes cyaneus gemmeus) y el barranquero (Momotus momota spatha). Aunque el catálogo de aves realizado en 1968 señala 16 especies de aves asociadas con ambientes acuáticos, en el estudio realizado en 1984 no se encontró ningún ejemplar. Esta falta se le atribuye a las largas sequías que sufrió la zona de 1980 a 1984. Similarmente, aunque en 1968 se registró una población de babillas (Caiman crocodilus), parece que todos los ejemplares han desaparecido (UAE 126).
Se conocen más de 20 especies de mamíferos (SPNC 53) incluyendo ardillas, una especie de primate (el mono cariblanco, Cebus albifrons), dos especies de felinos (el tigrillo Felis pardalis y el gato pardo Herpailurus yagouaroundi), venados y zaínos. También se han identificado 15 especies de culebras (SPNC 53). Entre los reptiles sobresalen también las iguanas (Iguana iguana). Además se encuentra en el parque una abundancia de insectos, sapos y ranas. Asimismo se ha identificado una curiosa especie de pez pequeño que habita en los charcos de agua en ciertos sectores del nororiente de las Serranía.
Los guajiro, grupo indígena perteneciente a la familia arawak, han habitado en la península de La Guajira durante siglos. También se han identificado otros dos grupos indígenas de la misma familia, los kaketío o tamud y los cosina o kosina, hoy desaparecidos (UAE 126). Según la tradición indígena, la Serranía de Macuira estaba habitada por indígenas arhuaco, los cuales fueron desplazados por los wayuu, los actuales pobladores de la serranía. Los habitantes subsisten del pastoreo de ovejas y vacas, la pesca artesanal y la agricultura. Cultivan yuca, maíz y fríjol. Otros pocos se dedican a la artesanía, a pesar de que esta actividad carecen de un verdadero mercado. No obstante, algunos de sus tejidos tienen gran mérito artístico. Los wayuu, en su mayoría no tienen empleo formal por la carencia de oportunidades laborales compilado con la imposibilidad de realizar estudios básicos en el área.
La sociedad wayuu está determinada por un sistema de castas que obedece líneas de sangre maternas. Las poblaciones se agrupan de acuerdo con estas líneas y consisten de un conjunto de viviendas, un cementerio y una vía de acceso a la fuente de agua. Existen dos poblados wayuu en el parque: Akuwai, cerca del cerro Guarece y Siapana, al sur del macizo central.
La protección de los territorios y cultura wayuu es una prioridad de conservación en el Parque Nacional Natural Macuira. Además figura entre los objetivos de conservación la protección de los ecosistemas representativos del parque, junto con la preservación de las especies endémicas y en peligro de extinción que habitan en la zona. También se busca proteger la oferta hídrica de la Serranía de Macuira para el uso de la población wayuu y los habitantes de la zona de influencia del parque.
La principal presión que enfrenta la conservación en Macuira es el aislamiento de la Alta Guajira, donde no hay vías de acceso, servicios públicos o medios de comunicación. Además, las compañías que extraen recursos energéticos no prestan servicios a los habitantes wayuu de la zona de influencia del parque. Finalmente, la ganadería y pastoreo contribuye a la creciente desertización de la zona.
Aunque hay servicio de ecoturismo en el parque, no existen las instalaciones para el alojamiento de turistas. No obstante, los wayuu de la zona alquilan hamacas en sus ranchos para los ecoturistas.