Teatro Metropolitano José Gutiérrez Gómez

Texto de: Carolina Jaramillo Seligmann

Fuerza y volumen, cualidades aplicables tanto a la música como a la arquitectura, son dos de las características principales del Teatro Metropolitano José Gutiérrez Gómez de Medellín. Inaugurado en 1987, este sólido edificio es obra del arquitecto Óscar Mesa, quien tuvo que enfrentar retos de diversa índole para su construcción. Su ubicación, en un terreno de 19?000 metros cuadrados, fue pionera en una zona que más adelante se perfilaría como estratégica. Su concepción arquitectónica chocó con los excesos posmodernistas de la época y con cierto ornamentalismo, muy en boga por ese entonces.

Tras el cierre de los teatros Junín y Bolívar, y en busca de un auditorio más apropiado en términos de sonido y capacidad que el Teatro Pablo Tobón Uribe, la ciudad de Medellín clamaba por un escenario apto para la música clásica y los grandes intérpretes. Surgió entonces, por iniciativa de las grandes industrias de la región, la Asociación Medellín Cultural que aspiraba a reunir los fondos necesarios para la construcción del deseado teatro. Para culminar el proyecto se contó con el respaldo del Banco de la República.

Su versatilidad, comodidad y completa dotación hacen del Teatro Metropolitano uno de los más prestigiosos de Colombia. La generosidad de sus espacios y su excelente acústica proveen un ámbito ideal para la realización de eventos. Tanto el trazado de la planta como el volumen total son perfectamente simétricos. Los volúmenes de las tres franjas espaciales en que está organizado —vestíbulo de acceso, sala y escenario, y trasescena— se advierten tanto en el interior como en el exterior. Grandes planos de ladrillo definen los diferentes espacios: el que de manera austera limita el vestíbulo de entrada; los que, levemente inclinados, dan forma a la gran sala, que consta de platea y un balcón con capacidad para 1?650 sillas; y el que enmarca el escenario, dándole carácter independiente.

Alberto Saldarriaga señala que el vestíbulo “sirve al mismo tiempo como enlace y como separación entre dos volúmenes —el que alberga el acceso y las oficinas y el que conforma la sala— y se caracteriza por el tratamiento de sus fachadas y de su cubierta en estructura metálica y vidrio”. Y enseguida indica que “Los sólidos volúmenes cilíndricos de las escaleras principales se insertan en esta transparencia y junto con las torres que sobresalen en los cuerpos principales afirman el interés volumétrico del conjunto, sin perder su sobriedad”.

El teatro limita con el “edificio inteligente” de las Empresas Públicas de Medellín, el Parque de la Ciencia y la Tecnología, el Palacio de Exposiciones y Centro Internacional de Convenciones de la ciudad y el Parque de los Pies Descalzos. Debe su nombre a José Gutiérrez Gómez, llamado “Don Guti”, hombre de empresa, perteneciente a la generación de aquellos grandes patriarcas que hicieron de Antioquia el principal centro empresarial y de desarrollo del país. Cofundador de la Universidad Eafit, de la Clínica Noel, de la Academia Antioqueña de Letras, de la fundación Medellín Cultural, de la ANDI y del Teatro Metropolitano, fue además benefactor de diversas instituciones culturales.

Desde 1987 hasta la fecha, el Teatro Metropolitano ha presentado más de 600 espectáculos de variado espectro: ballet clásico, ballet folclórico, danza contemporánea, conciertos de música clásica, popular, jazz y rock, así como teatro, magia, poesía y humor.

En 2005 la Asociación Medellín Cultural y el Teatro Metropolitano crearon la Temporada Internacional de Música Clásica Medellín Cultural, una de las más importantes de América Latina.