Aeropuerto Internacional José María Córdova

Texto de: Carolina Jaramillo Seligmann

A comienzos de 1913 un canadiense, llamado John Smith, llegó a territorio antioqueño con unas cajas que contenían un avión desarmado. Smith arribó a Colombia tras haber visitado varios países latinoamericanos, donde realizaba vuelos de exhibición. Su presencia causó sensación en la prensa local, que lo llamó El hombre que vuela.

Por la misma época, antes de la llegada de la aviación comercial a Colombia, y por iniciativa de don Gonzalo Mejía, se creó la Compañía Colombiana de Hidroaviones Mejía, que surgió prestando el servicio de transporte en deslizadores —especie de autos acuáticos—, que permitían viajar a través de la gran carretera fluvial del país, el río Magdalena.

Años después se creó, por escritura pública, la Compañía Colombiana de Navegación Aérea, con el ánimo de establecer vuelos regulares. Inicialmente estos fueron a lo largo del Magdalena con destino a Puerto Berrío y Honda, y más tarde con el fin de conectar a Medellín y Bogotá. En febrero de 1920, partió el vuelo inaugural entre Cartagena y Barranquilla.

Pero la inquietud y pujanza de don Gonzalo Mejía lo llevaron a liderar la UMCA, empresa que durante quince años realizó vuelos regulares con el único propósito de comunicar a Medellín con el exterior.

Paralelamente, comenzó a trabajar de forma incansable con la idea fija de construir un aeropuerto para Medellín. Al cabo de muchos estudios, que incluyeron exploraciones a caballo por entre las lomas que rodean el Valle de Aburrá, invitación a pilotos extranjeros para que evaluaran el despegue y el aterrizaje en aquella zona, medición de velocidades y cálculos de distancias, se determinó el lugar adecuado para la construcción del tan deseado aeropuerto. Así, tras años de construcción, se dio al servicio el Aeropuerto Olaya Herrera, en honor de quien fuera el presidente de la República en el momento en que se aprobó su construcción. El 15 de julio de 1932, y con una gran expectativa, la ciudad entera se volcó para ver aterrizar el primer avión —el Marichú.

A medida que los aviones se hacían más grandes y modernos, el aeropuerto fue creciendo. Crecía también el servicio de carga aérea. A mediados del siglo pasado se hizo evidente que Medellín necesitaba construir un aeropuerto en otro lugar. Los cálculos indicaban que para 1980 el espacio aéreo de la ciudad estaría saturado.

En julio de 1974 se contrató el diseño de un nuevo aeropuerto y el 26 de septiembre de 1979 se puso la primera piedra en Sajonia, en el valle de Rionegro. El presidente Belisario Betancur fue el primer personaje en aterrizar en el nuevo Aeropuerto José María Córdova el 30 de julio de 1982. Tres años después, el 29 de agosto de 1985, fue dado por completo al servicio público.

Situado a 2 137 metros de altura sobre el nivel del mar, distante 35 kilómetros de Medellín por el oriente, el José María Córdova es uno de los aeropuertos más altos del mundo. En Colombia es el tercero en número total de pasajeros y el segundo en viajeros internacionales.

Su muelle nacional tiene seis puentes desplegables y una plataforma con capacidad hasta para doce aeronaves, según la envergadura. El muelle internacional tiene cuatro puentes desplegables para aeronaves de gran tamaño y una rampa aledaña al terminal. La plataforma del muelle de carga puede albergar hasta ocho aviones.

Con una amplia zona de restaurantes, comercios y numerosos hoteles aledaños, el aeropuerto acoge en sus alrededores obras de famosos artistas colombianos, seleccionadas mediante concurso para tal fin.