- Botero esculturas (1998)
- Salmona (1998)
- El sabor de Colombia (1994)
- Wayuú. Cultura del desierto colombiano (1998)
- Semana Santa en Popayán (1999)
- Cartagena de siempre (1992)
- Palacio de las Garzas (1999)
- Juan Montoya (1998)
- Aves de Colombia. Grabados iluminados del Siglo XVIII (1993)
- Alta Colombia. El esplendor de la montaña (1996)
- Artefactos. Objetos artesanales de Colombia (1992)
- Carros. El automovil en Colombia (1995)
- Espacios Comerciales. Colombia (1994)
- Cerros de Bogotá (2000)
- El Terremoto de San Salvador. Narración de un superviviente (2001)
- Manolo Valdés. La intemporalidad del arte (1999)
- Casa de Hacienda. Arquitectura en el campo colombiano (1997)
- Fiestas. Celebraciones y Ritos de Colombia (1995)
- Costa Rica. Pura Vida (2001)
- Luis Restrepo. Arquitectura (2001)
- Ana Mercedes Hoyos. Palenque (2001)
- La Moneda en Colombia (2001)
- Jardines de Colombia (1996)
- Una jornada en Macondo (1995)
- Retratos (1993)
- Atavíos. Raíces de la moda colombiana (1996)
- La ruta de Humboldt. Colombia - Venezuela (1994)
- Trópico. Visiones de la naturaleza colombiana (1997)
- Herederos de los Incas (1996)
- Casa Moderna. Medio siglo de arquitectura doméstica colombiana (1996)
- Bogotá desde el aire (1994)
- La vida en Colombia (1994)
- Casa Republicana. La bella época en Colombia (1995)
- Selva húmeda de Colombia (1990)
- Richter (1997)
- Por nuestros niños. Programas para su Proteccion y Desarrollo en Colombia (1990)
- Mariposas de Colombia (1991)
- Colombia tierra de flores (1990)
- Los países andinos desde el satélite (1995)
- Deliciosas frutas tropicales (1990)
- Arrecifes del Caribe (1988)
- Casa campesina. Arquitectura vernácula de Colombia (1993)
- Páramos (1988)
- Manglares (1989)
- Señor Ladrillo (1988)
- La última muerte de Wozzeck (2000)
- Historia del Café de Guatemala (2001)
- Casa Guatemalteca (1999)
- Silvia Tcherassi (2002)
- Ana Mercedes Hoyos. Retrospectiva (2002)
- Francisco Mejía Guinand (2002)
- Aves del Llano (1992)
- El año que viene vuelvo (1989)
- Museos de Bogotá (1989)
- El arte de la cocina japonesa (1996)
- Botero Dibujos (1999)
- Colombia Campesina (1989)
- Conflicto amazónico. 1932-1934 (1994)
- Débora Arango. Museo de Arte Moderno de Medellín (1986)
- La Sabana de Bogotá (1988)
- Casas de Embajada en Washington D.C. (2004)
- XVI Bienal colombiana de Arquitectura 1998 (1998)
- Visiones del Siglo XX colombiano. A través de sus protagonistas ya muertos (2003)
- Río Bogotá (1985)
- Jacanamijoy (2003)
- Álvaro Barrera. Arquitectura y Restauración (2003)
- Campos de Golf en Colombia (2003)
- Cartagena de Indias. Visión panorámica desde el aire (2003)
- Guadua. Arquitectura y Diseño (2003)
- Enrique Grau. Homenaje (2003)
- Mauricio Gómez. Con la mano izquierda (2003)
- Ignacio Gómez Jaramillo (2003)
- Tesoros del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. 350 años (2003)
- Manos en el arte colombiano (2003)
- Historia de la Fotografía en Colombia. Museo de Arte Moderno de Bogotá (1983)
- Arenas Betancourt. Un realista más allá del tiempo (1986)
- Los Figueroa. Aproximación a su época y a su pintura (1986)
- Andrés de Santa María (1985)
- Ricardo Gómez Campuzano (1987)
- El encanto de Bogotá (1987)
- Manizales de ayer. Album de fotografías (1987)
- Ramírez Villamizar. Museo de Arte Moderno de Bogotá (1984)
- La transformación de Bogotá (1982)
- Las fronteras azules de Colombia (1985)
- Botero en el Museo Nacional de Colombia. Nueva donación 2004 (2004)
- Gonzalo Ariza. Pinturas (1978)
- Grau. El pequeño viaje del Barón Von Humboldt (1977)
- Bogotá Viva (2004)
- Albergues del Libertador en Colombia. Banco de la República (1980)
- El Rey triste (1980)
- Gregorio Vásquez (1985)
- Ciclovías. Bogotá para el ciudadano (1983)
- Negret escultor. Homenaje (2004)
- Mefisto. Alberto Iriarte (2004)
- Suramericana. 60 Años de compromiso con la cultura (2004)
- Rostros de Colombia (1985)
- Flora de Los Andes. Cien especies del Altiplano Cundi-Boyacense (1984)
- Casa de Nariño (1985)
- Periodismo gráfico. Círculo de Periodistas de Bogotá (1984)
- Cien años de arte colombiano. 1886 - 1986 (1985)
- Pedro Nel Gómez (1981)
- Colombia amazónica (1988)
- Palacio de San Carlos (1986)
- Veinte años del Sena en Colombia. 1957-1977 (1978)
- Bogotá. Estructura y principales servicios públicos (1978)
- Colombia Parques Naturales (2006)
- Érase una vez Colombia (2005)
- Colombia 360°. Ciudades y pueblos (2006)
- Bogotá 360°. La ciudad interior (2006)
- Guatemala inédita (2006)
- Casa de Recreo en Colombia (2005)
- Manzur. Homenaje (2005)
- Gerardo Aragón (2009)
- Santiago Cárdenas (2006)
- Omar Rayo. Homenaje (2006)
- Beatriz González (2005)
- Casa de Campo en Colombia (2007)
- Luis Restrepo. construcciones (2007)
- Juan Cárdenas (2007)
- Luis Caballero. Homenaje (2007)
- Fútbol en Colombia (2007)
- Cafés de Colombia (2008)
- Colombia es Color (2008)
- Armando Villegas. Homenaje (2008)
- Manuel Hernández (2008)
- Alicia Viteri. Memoria digital (2009)
- Clemencia Echeverri. Sin respuesta (2009)
- Museo de Arte Moderno de Cartagena de Indias (2009)
- Agua. Riqueza de Colombia (2009)
- Volando Colombia. Paisajes (2009)
- Colombia en flor (2009)
- Medellín 360º. Cordial, Pujante y Bella (2009)
- Arte Internacional. Colección del Banco de la República (2009)
- Hugo Zapata (2009)
- Apalaanchi. Pescadores Wayuu (2009)
- Bogotá vuelo al pasado (2010)
- Grabados Antiguos de la Pontificia Universidad Javeriana. Colección Eduardo Ospina S. J. (2010)
- Orquídeas. Especies de Colombia (2010)
- Apartamentos. Bogotá (2010)
- Luis Caballero. Erótico (2010)
- Luis Fernando Peláez (2010)
- Aves en Colombia (2011)
- Pedro Ruiz (2011)
- El mundo del arte en San Agustín (2011)
- Cundinamarca. Corazón de Colombia (2011)
- El hundimiento de los Partidos Políticos Tradicionales venezolanos: El caso Copei (2014)
- Artistas por la paz (1986)
- Reglamento de uniformes, insignias, condecoraciones y distintivos para el personal de la Policía Nacional (2009)
- Historia de Bogotá. Tomo I - Conquista y Colonia (2007)
- Historia de Bogotá. Tomo II - Siglo XIX (2007)
- Academia Colombiana de Jurisprudencia. 125 Años (2019)
- Duque, su presidencia (2022)
El Conceptualismo
JUAN CAMILO URIBE Declaración de Amor a Venezuela.1976. Collage con estoperoles. 80 x 80 cm. Colección Museo de Arte Moderno de Bogotá.
JUAN CAMILO URIBE Sin título. 1980. Papel impreso quemado y humo sobre cartón. 55 x 70 cm. Colección particular, Bogotá.
ANTONIO CARO Colombia. 1976. Esmalter sintético sobre metal. 56 x 80 cm. Colección Museo de Arte Moderno de Bogotá.
ANTONIO CARO Todo está muy Caro, 1978. Xilografla y acuarela. 1/40. 65.8 x 49.8 cm. Colección Museo de Arte Moderno de Bogotá
RAMIRO GOMEZ Verano. 1980. Hojas y ramas secas, madera, vidrios y clavos. Instalación Galería Garcés Velásquez, Bogotá.
EL SINDICATO Alacena con Zapatos. 1978. Ensamblaje. 160 x 50 x 120 cm. Propiedad del grupo
ADOLFO BERNAL Carteles en la Ciudad. 1980. Impresión tipográfica sobre papel. 35 x 50 cm. codo uno.
SARA MODIANO Construcción. 1981. Ladrillo y madera. XVI Bienal de Sao Paulo.
ALVARO ERAZO Los Sueños del Viajero. 1978. Acción corporal. 4 fotografías de 20 x 25 cm.
ALICIA BARNEY Bocagrande. 1979. Acrílico, bolsas de polietileno y basura. 152,4 x 177.8 cm. Colección Museo de Arte Moderno de Bogotá.
NADIN OSPINA Sin título. 1982. Acrílico sobre cartón y alambre. 24 piezas de 22.5 x 7.0 cm. cada una. Colección Museo de Arte Moderno de Bogotá.
Vista parcial del VII Salón Atenas, 1981, donde aparecen las obras de Mónica Negret, Julián Posada, Rosemberg Sandoval y Pedro Ramos.
GERMAN LINARES Rama Tejida. 1981. Acrílico sobre tiros de papel y tela, ensambladas en madera. 87 x 29.5 x 2.3 cm. Colección Museo de Arte Moderno de Bogotá.
SANTIAGO URIBE VELEZ Sireno. 1984. Madera, acrílico, polivinilo, acero y pintura acrílica. 96 x 67 x 279 cm.Propiedad del artista.
LILIANA VILLEGAS Oilé. 1985. Multimedio.
Texto de Eduardo Serrano.
Pero el Arte Conceptual1, que aparece en el país en las postrimerías de los años sesenta, sería sin duda el más revelador y radical acontecer en la escena artística colombiana de los años setenta, esparciéndose su influjo a todos los ámbitos de la actividad creativa en el pais y afectando inclusive el derrotero de trabajos que, aunque no podrían calificarse como conceptuales -por su empleo de medios tradicionales o por su actitud esteticista- de todas maneras revelan una actitud más intelectual y reflexiva y cierto ánimo experimental desde la aparición de este movimiento.
Aparte de artistas previamente mencionados como Bernardo Salcedo, Feliza Bursztyn y Alvaro Barrios, en los años setenta surgen nombres nuevos como los de Antonio Caro y Juan Camilo Uribe cuyas obras se alejan de manera cada vez más franca y rotunda de las convenciones del arte tradicional. Su trabajo hace patente una agudeza, un humor y una actitud libre e iconoclasta, especialmente desconocida en nuestro medio, donde el movimiento Dada no tuvo seguidores en su momento. Uribe comienza, por ejemplo, por recortar y pegar imágenes populares de los santos en composiciones cuidadosas y de manifiesto ingenio, utilizando la repetición organizada como un elemento crítico eficaz, y ensamblándolas en cajas con luces intermitentes que componen la bandera nacional y que reiteran el carácter eminentemente regional de su trabajo. Más tarde, el artista realiza ambientaciones como Arte Telescopio (1979), en la cual un número creciente de pequeños y coloridos visores plásticos cuelgan del techo ocupando totalmente el recinto. Cada transparencia documenta exhibiciones previas de la misma obra u obras anteriores del artista, o instantes de su biografía, o a sus amigos en escenas de su vida personal, siendo un trabajo que se nutre de si mismo y que se acopla a los espacios, en un claro rompimiento con las convenciones establecidas.
Antonio Caro (Bogotá, 1950) comienza realizando obras efímeras como cabezas en sal de presidentes del país las cuales se derriten en peceras. Su trabajo más reproducido y aclamado, sin embargo, habría de ser Colombia una pequeña valla escrita con el nombre del pais en el tipo de letra y los colores con los cuales se escribe comúnmente Cocacola; obra que hace manifiesta, como todo su trabajo, una intención de crítica política. Más recientemente Caro se ha concentrado en el tema indigenista, sembrando, por ejemplo, plantas de maíz en recipientes frágiles como vasos de cartón con los cuales organiza ambientaciones, o pintando dichas plantas directamente sobre el muro, o repitiendo de memoria, a todas las escalas y sobre distintas superficies, la complicada firma de Quintín Lame, un indígena lider de su causa a partir de las luchas agrarias de los años treinta.
Con la mezcla de elementos naturales (como plumas, telarañas, insectos y otros animales disecados), y de desechos enfáticamente no atractivos (como cajas viejas de madera, vidrios rotos, brea y puntillas oxidadas), Ramiro G6mez (Cartagena, 1949) empieza a producir a mediados de la década ensamblajes de apariencia peligrosa y que insinúan fórmulas mágicas. Sus objetos dan por lo general la impresión de ser producto de algún acto ritual o extraña ceremonia, y en ellos predomina un color negro mate con cuyo fondo el deterioro se convierte en poética visual. Gómez, además, es el más constante e influyente de los miembros de un grupo de artistas barranquilleros denominado El Sindicatos, quienes trabajan de manera individual pero se unen con frecuencia para realizar aconteceres. Más recientemente, el artista construye ensamblajes con chamizos secos que brotan de viejos calados en madera, acompañados por puntillas y otros elementos, los cuales organiza en ambientaciones con hojas secas en el suelo, en obras que hacen clara referencia al transcurso del tiempo.
Simultáneamente en Medellín, un grupo de arquitectos, Jorge Mario Gómez (Medellín, 1950), Patricia Gómez (Medellín, 1951) y Fabio Antonio Ramírez (Medellín, 1950), produce también trabajos en conjunto. Sus obras son como proyectos urbanísticos en los cuales, por ejemplo, el curso de un no al atravesar una ciudad sirve de base para la aplicación de modelos y conceptos extraídos de la historia de la arquitectura. Pero más que proyectos sus trabajos son propuestas sin ninguna consideración de factibilidad: utopías encaminadas a subrayar el arte como idea, mediante mapas, dibujos y de impecable factura.
Trabajando también con el entorno urbano, aunque con objetivos completamente distintos, Adolfo Bernal (Medellín, 1954) utiliza por lo regular apenas una o dos palabras, impresas en carteles, como avisos populares diseminados en los muros de las ciudades donde exhibe, dando pábulo constante a la imaginación del observador desprevenido, despertando sus recuerdos, impeliendo asociaciones, o induciendo raciocinios personales con su hermética aunque pública poesía.
Otros artistas que se encontraban trabajando en Barranquilla durainte los años setenta con similares intereses anticonvencionales son: Alvaro Herazo (Cartagena, 1942) quien empezó por utilizar mapas cuyas regiones intercambiaba en la de una geografía fantástica, acudiendo más adelante a la fotografía como medio para agudos señalamientos -en ocasiones también geográficos- y quien recientemente ha realizado "acciones" o "performances" promovidas por inquietudes de tipo intelectual. Eduardo Hernández (Cartagena, 1954) cuya obra involucra torsos de tierra y luces de neón en sus ambientaciones; y Víctor Sánchez (Palmira, Valle, 1942) quien prescindió por un tiempo del objeto artístico expresándose mediante la palabra a través de teléfonos y discos, para regresar más adelante a los objetos, elaborando sobre láminas de cobre unas especies de leyendas con pelo humano, sugerentes de cultos esotéricos.
También en Barranquilla -tierra pródiga para el Conceptualismo- son elocuentes respecto al ánimo experimental del arte producido en el país en los setenta, las obras de Sara Modiano (Barranquilla, 1951),quien se inició como pintora de énfasis geométrico para llevar al poco tiempo a grandes construcciones con ladrillo su interés en el anverso y el reverso de un espacio dividido escalonadamente. La artista complementa sus presentaciones con planos heliográficos que explican el proceso de su pensamiento desde el punto de partida hasta la forma final de sus trabajos. María Rodríguez (Barranquilla, 1955), por su parte, produjo primero paisajes realizados con vidrio sometido a fuertes cambios de temperatura, para dedicarse luego a la impresión de extraños textos relacionados con lo oculto. Mientras que Inginio Caro (Barranquilla, 1952), hace evidente su convencimiento de que en la destrucción de un trabajo artístico puede hallarse su significado, modelando en cera imágenes y objetos como cristos, vírgenes y cálices -de carácter religioso inclusive en su destino de ser consumidos por el fuego- y documentando en iconoclastas secuencias fotográficas su lento y contorsionado derretirse.
A partir de la década de los setenta ha habido un estímulo constante al arte de los jóvenes a través de exposiciones y certámenes a los cuales se debe en buena parte que tantos nombres nuevos y tan distintas concepciones hayan expandido la imagen y la idea del arte en nuestro medio. Muestras como el Salón Atenas que organiza anualmente en Bogotá el Museo de Arte Moderno han permitido apreciar de manera coherente y oportuna las obras de bastantes de los artistas mencionados y han constituído un apoyo decidido para la búsqueda y el experimento3. En dicho evento, por ejemplo, Alicia Barney (Cali, 1952) hizo clara su inclinación por un arte vital y personal, al exponer un trabajo que resulta autobiográfico por cuanto se origina en la memorabilia de su cotidiano acontecer. Su obra está compuesta por objetos encontrados y escogidos mediante una actividad y una actitud equiparables a las que se emplearían en una arqueología del mundo actual, organizando sus hallazgos en recipientes como bolsas transparentes que cuelga de los muros, a la manera de las páginas de un diario que nos habla de visitas a la playa utilizando caracoles, piedras o basura. Posteriormente la artista ha realizado obras con intenciones ecológicas denunciando, por ejemplo, por medio de probetas localizadas sobre mapas, la polución del Río Cauca, o recogiendo en cajas de cristal selladas el aire visiblemente contaminado de Yumbo.
Igualmente en el Salón Atenas Pedro Ramos (Cartagena, 1952) hace claro su interés por los temas urbanos (que primero recogía en grabados y dibujos de factura cuidadosa) trasladando a largas bandas de hule nombres de barrios bogotanos, cada cual con el tipo de letra que es usado para anunciar las rutas de los buses. Natalia Rivera (Medellín, 1953), por su parte, participó en ese certamen con ambientaciones realizadas con elementos cotidianos como mesas, sillas y zapatos dispuestos de tal forma que sugieran una vivencia particular. Ramos se halla actualmente dedicado a la figuración pictórica, mientras que Rivera hace esculturas figurativas elaboradas mediante la acumulación y modelado de numerosos alambres de cobre. Carlos Echeverry (Medellín, 1955) participante así mismo en el evento, confronta el arte primordialmente como lenguaje y por lo tanto en su trabajo se prescinde sin contemplaciones del objeto estético, acogiéndose en su expresión a pensamientos que permiten una calificación de tipo artístico, bien por el contexto y las características de su presentación, o bien por la naturaleza definitoria de sus cuestionamientos.
Por otra parte, entre los nuevos pintores cuya obra está claramente encaminada hacia el Conceptualismo se cuentan: Germán Linares (Bogotá, 1947) quien usa ramas como soporte de papeles tejidos, sobre los cuales realiza una pintura de patrones abstractos y vivo colorido -extraída de motivos populares- y quien ha realizado numerosas obras de arte público y efímero sobre paredes, árboles y postes de la luz; Nadin Ospina (Bogotá, 1960) con una obra compuesta por formas repetidas pero independientes, cuya organización, insistencia y riqueza cromatica colaboran para introducir al espectador a un mundo inocente y poético; Julián Posada (Medellín, 1963) quien acude a varias técnicas para registrar una temática hermética y mental relacionada con la biografía de Henri Rousseau; Daniel Castro (Bogotá, 1960) quien trabaja en "papeles de colgadura", con la repetición de motivos "kitsch", y también en pinturas sobre objetos relacionados con el tema; Hernando González (Sincelejo, 1945) cuya obra se apoya en diseños realizados por computadora; y Marta Lacorazza (Santa Marta, 1950), para quien la acción de "despintar" y su resultado, es realmente lo importante.
María Teresa Cano (Medellín, 1960) quien trabaja por lo regular con obras comestibles; Lydia Azout (Bogotá, 1942) con construcciones en materiales naturales como madera y fique diseñadas para despertar la conciencia física a través de la relación con los espacios interiores; Cristina Franco (Bogotá, 1947) con toros hiperrealistas, tridimensionales y a escala natural en materiales sintéticos; y Alvaro Acosta (Pasto, 1948) quien después de realizar pinturas geométricas se ha adentrado en una investigación sobre la bandera nacional, registrando sus colores en los lugares más inesperados, son también artistas que han incursionado en el Conceptualismo con argumentos propios y realizaciones singulares. Jon Oberlaender (Bogotá, 1948) autor de muebles- esculturas en madera que cuestionan la lógica aceptada en relación con su apariencia y su función, y Santiago Uribe Vélez (Medellín, 1958) cuya obra esta constituída por muebles y objetos de diseño anticonvencional que con fino humor hacen agudas referencias a su funcionalidad; son también artistas que por la novedad de sus pronunciamientos caben mencionarse en este aparte del escrito.
Las "acciones" o "performances"4 han cobrado igualmente alguna fuerza durante
los últimos años en Colombia, destacándose entre sus cultores, aparte de Alvaro Herazo: Jonier Marín (Argelia, Valle, 1946) con presentaciones que comunican su particular percepción de un determinado tema, por ejemplo La Amazonia (1976); Gilles Charalambos (París, 1958) cuyos trabajos están encaminados a acentuar la conciencia del tiempo cotidiano; y Rosemberg Sandoval (Cartago, Valle, 1959) y María Evelia Marmolejo (Pradera, Valle, 1958) quienes utilizan sangre y otros materiales orgánicos en señalamiento de su propia vulnerabilidad física; Liliana Villegas (Bogotá, 1951) finalmente, une expresiones artísticas que en nuestro medio siempre habían sido consideradas de manera independiente, para producir obras conformadas por la música, danza, pintura, fotografía, escenografía, luminotecnica y acciones, verdaderos poemas visuales de gran riqueza plástica.
Notas
- Arte Conceptual tendencia que cobra fuerza internacionalmente basada en las ideas y conceptos como sujetos de expresión artística. Sus propuestas giran en torno a las reflexiones que despiertan en el espectador, alejándose de la concepción tradicional del artista como creador de objetos de arte.
- Los otros integrantes del grupo eran Alberto del Castillo (Cartagena, 1948), Carlos Restrepo (Barranquilla, 1950), Efraín Arrieta (Barranquilla, 1940), Antonio Arrieta (Barranquilla, 1951) y Luis Stand (Barranquilla, 1950) quienes adoptaron dicho nombre en razón del lugar donde presentaron sus primeros trabajos: la sede de un antiguo sindicato en un barrio de Barranquilla. En 1978 , el grupo participó en el XXVII Salón Nacional de Artes Visuales con la obra Alacena con Zapatos (un ensamblaje de zapatos viejos), la cual recibió el primer premio en el certamen causando la indignación pública por el reconocimiento a un trabajo "conceptual" y, en este caso, tan alejado de los cánones tradicionales respecto al oficio y los materiales empleados en la realización de la obra.
- El Salón se inició en 1975 y hasta la fechase ha llevado acabo en nueve oportunidades habiendo presentado el trabajo de 78 artistas menores de 31 años, residentes en el país. El certamen, que ha suscitado las más algidas discusiones por su carácter vanguardista y por la inclusión de obras experimentales ‑como las películas de Patricia Restrepo‑ ha presentado también trabajos en técnicas tradicionales, como las pinturas de Pablo Gilberto Montoya (Medellín, 1952), Jaime Silva (Sincelejo, 1950), Margarita Gutiérrez (Bogotá, 1951), Jorge Pachón (Bogotá, 1954) y Dennis Echeverría (Bogotá, 1953); las fotografías de Luz Elena Castro (Armenia, 1955), David Izquierdo (Bogotá, 1959) y Julia Elvira Mejía (Bogotá, 1953); los tejidos de Mary Llano (Cali 1950) y Alvaro Gómez (Bogotá, 1956); y las esculturas de Ricardo Gómez (Bucaramanga, 1954).
- Performance, acción de interés plástico ideada por un artista y realizada generalmente con su intervención, que involucra la duración o temporalidad, lo cual le confiere un marcado carácter teatral. Una amplia visión del panorama tanto colombiano como latinoamericano en este campo, fue presentada en la muestra que se llevó a cabo simultáneamente con el Coloquio sobre Arte NoObjetual? organizado por el Museo de Arte Moderno de Medellín en 1981.
#AmorPorColombia
El Conceptualismo
JUAN CAMILO URIBE Declaración de Amor a Venezuela.1976. Collage con estoperoles. 80 x 80 cm. Colección Museo de Arte Moderno de Bogotá.
JUAN CAMILO URIBE Sin título. 1980. Papel impreso quemado y humo sobre cartón. 55 x 70 cm. Colección particular, Bogotá.
ANTONIO CARO Colombia. 1976. Esmalter sintético sobre metal. 56 x 80 cm. Colección Museo de Arte Moderno de Bogotá.
ANTONIO CARO Todo está muy Caro, 1978. Xilografla y acuarela. 1/40. 65.8 x 49.8 cm. Colección Museo de Arte Moderno de Bogotá
RAMIRO GOMEZ Verano. 1980. Hojas y ramas secas, madera, vidrios y clavos. Instalación Galería Garcés Velásquez, Bogotá.
EL SINDICATO Alacena con Zapatos. 1978. Ensamblaje. 160 x 50 x 120 cm. Propiedad del grupo
ADOLFO BERNAL Carteles en la Ciudad. 1980. Impresión tipográfica sobre papel. 35 x 50 cm. codo uno.
SARA MODIANO Construcción. 1981. Ladrillo y madera. XVI Bienal de Sao Paulo.
ALVARO ERAZO Los Sueños del Viajero. 1978. Acción corporal. 4 fotografías de 20 x 25 cm.
ALICIA BARNEY Bocagrande. 1979. Acrílico, bolsas de polietileno y basura. 152,4 x 177.8 cm. Colección Museo de Arte Moderno de Bogotá.
NADIN OSPINA Sin título. 1982. Acrílico sobre cartón y alambre. 24 piezas de 22.5 x 7.0 cm. cada una. Colección Museo de Arte Moderno de Bogotá.
Vista parcial del VII Salón Atenas, 1981, donde aparecen las obras de Mónica Negret, Julián Posada, Rosemberg Sandoval y Pedro Ramos.
GERMAN LINARES Rama Tejida. 1981. Acrílico sobre tiros de papel y tela, ensambladas en madera. 87 x 29.5 x 2.3 cm. Colección Museo de Arte Moderno de Bogotá.
SANTIAGO URIBE VELEZ Sireno. 1984. Madera, acrílico, polivinilo, acero y pintura acrílica. 96 x 67 x 279 cm.Propiedad del artista.
LILIANA VILLEGAS Oilé. 1985. Multimedio.
Texto de Eduardo Serrano.
Pero el Arte Conceptual1, que aparece en el país en las postrimerías de los años sesenta, sería sin duda el más revelador y radical acontecer en la escena artística colombiana de los años setenta, esparciéndose su influjo a todos los ámbitos de la actividad creativa en el pais y afectando inclusive el derrotero de trabajos que, aunque no podrían calificarse como conceptuales -por su empleo de medios tradicionales o por su actitud esteticista- de todas maneras revelan una actitud más intelectual y reflexiva y cierto ánimo experimental desde la aparición de este movimiento.
Aparte de artistas previamente mencionados como Bernardo Salcedo, Feliza Bursztyn y Alvaro Barrios, en los años setenta surgen nombres nuevos como los de Antonio Caro y Juan Camilo Uribe cuyas obras se alejan de manera cada vez más franca y rotunda de las convenciones del arte tradicional. Su trabajo hace patente una agudeza, un humor y una actitud libre e iconoclasta, especialmente desconocida en nuestro medio, donde el movimiento Dada no tuvo seguidores en su momento. Uribe comienza, por ejemplo, por recortar y pegar imágenes populares de los santos en composiciones cuidadosas y de manifiesto ingenio, utilizando la repetición organizada como un elemento crítico eficaz, y ensamblándolas en cajas con luces intermitentes que componen la bandera nacional y que reiteran el carácter eminentemente regional de su trabajo. Más tarde, el artista realiza ambientaciones como Arte Telescopio (1979), en la cual un número creciente de pequeños y coloridos visores plásticos cuelgan del techo ocupando totalmente el recinto. Cada transparencia documenta exhibiciones previas de la misma obra u obras anteriores del artista, o instantes de su biografía, o a sus amigos en escenas de su vida personal, siendo un trabajo que se nutre de si mismo y que se acopla a los espacios, en un claro rompimiento con las convenciones establecidas.
Antonio Caro (Bogotá, 1950) comienza realizando obras efímeras como cabezas en sal de presidentes del país las cuales se derriten en peceras. Su trabajo más reproducido y aclamado, sin embargo, habría de ser Colombia una pequeña valla escrita con el nombre del pais en el tipo de letra y los colores con los cuales se escribe comúnmente Cocacola; obra que hace manifiesta, como todo su trabajo, una intención de crítica política. Más recientemente Caro se ha concentrado en el tema indigenista, sembrando, por ejemplo, plantas de maíz en recipientes frágiles como vasos de cartón con los cuales organiza ambientaciones, o pintando dichas plantas directamente sobre el muro, o repitiendo de memoria, a todas las escalas y sobre distintas superficies, la complicada firma de Quintín Lame, un indígena lider de su causa a partir de las luchas agrarias de los años treinta.
Con la mezcla de elementos naturales (como plumas, telarañas, insectos y otros animales disecados), y de desechos enfáticamente no atractivos (como cajas viejas de madera, vidrios rotos, brea y puntillas oxidadas), Ramiro G6mez (Cartagena, 1949) empieza a producir a mediados de la década ensamblajes de apariencia peligrosa y que insinúan fórmulas mágicas. Sus objetos dan por lo general la impresión de ser producto de algún acto ritual o extraña ceremonia, y en ellos predomina un color negro mate con cuyo fondo el deterioro se convierte en poética visual. Gómez, además, es el más constante e influyente de los miembros de un grupo de artistas barranquilleros denominado El Sindicatos, quienes trabajan de manera individual pero se unen con frecuencia para realizar aconteceres. Más recientemente, el artista construye ensamblajes con chamizos secos que brotan de viejos calados en madera, acompañados por puntillas y otros elementos, los cuales organiza en ambientaciones con hojas secas en el suelo, en obras que hacen clara referencia al transcurso del tiempo.
Simultáneamente en Medellín, un grupo de arquitectos, Jorge Mario Gómez (Medellín, 1950), Patricia Gómez (Medellín, 1951) y Fabio Antonio Ramírez (Medellín, 1950), produce también trabajos en conjunto. Sus obras son como proyectos urbanísticos en los cuales, por ejemplo, el curso de un no al atravesar una ciudad sirve de base para la aplicación de modelos y conceptos extraídos de la historia de la arquitectura. Pero más que proyectos sus trabajos son propuestas sin ninguna consideración de factibilidad: utopías encaminadas a subrayar el arte como idea, mediante mapas, dibujos y de impecable factura.
Trabajando también con el entorno urbano, aunque con objetivos completamente distintos, Adolfo Bernal (Medellín, 1954) utiliza por lo regular apenas una o dos palabras, impresas en carteles, como avisos populares diseminados en los muros de las ciudades donde exhibe, dando pábulo constante a la imaginación del observador desprevenido, despertando sus recuerdos, impeliendo asociaciones, o induciendo raciocinios personales con su hermética aunque pública poesía.
Otros artistas que se encontraban trabajando en Barranquilla durainte los años setenta con similares intereses anticonvencionales son: Alvaro Herazo (Cartagena, 1942) quien empezó por utilizar mapas cuyas regiones intercambiaba en la de una geografía fantástica, acudiendo más adelante a la fotografía como medio para agudos señalamientos -en ocasiones también geográficos- y quien recientemente ha realizado "acciones" o "performances" promovidas por inquietudes de tipo intelectual. Eduardo Hernández (Cartagena, 1954) cuya obra involucra torsos de tierra y luces de neón en sus ambientaciones; y Víctor Sánchez (Palmira, Valle, 1942) quien prescindió por un tiempo del objeto artístico expresándose mediante la palabra a través de teléfonos y discos, para regresar más adelante a los objetos, elaborando sobre láminas de cobre unas especies de leyendas con pelo humano, sugerentes de cultos esotéricos.
También en Barranquilla -tierra pródiga para el Conceptualismo- son elocuentes respecto al ánimo experimental del arte producido en el país en los setenta, las obras de Sara Modiano (Barranquilla, 1951),quien se inició como pintora de énfasis geométrico para llevar al poco tiempo a grandes construcciones con ladrillo su interés en el anverso y el reverso de un espacio dividido escalonadamente. La artista complementa sus presentaciones con planos heliográficos que explican el proceso de su pensamiento desde el punto de partida hasta la forma final de sus trabajos. María Rodríguez (Barranquilla, 1955), por su parte, produjo primero paisajes realizados con vidrio sometido a fuertes cambios de temperatura, para dedicarse luego a la impresión de extraños textos relacionados con lo oculto. Mientras que Inginio Caro (Barranquilla, 1952), hace evidente su convencimiento de que en la destrucción de un trabajo artístico puede hallarse su significado, modelando en cera imágenes y objetos como cristos, vírgenes y cálices -de carácter religioso inclusive en su destino de ser consumidos por el fuego- y documentando en iconoclastas secuencias fotográficas su lento y contorsionado derretirse.
A partir de la década de los setenta ha habido un estímulo constante al arte de los jóvenes a través de exposiciones y certámenes a los cuales se debe en buena parte que tantos nombres nuevos y tan distintas concepciones hayan expandido la imagen y la idea del arte en nuestro medio. Muestras como el Salón Atenas que organiza anualmente en Bogotá el Museo de Arte Moderno han permitido apreciar de manera coherente y oportuna las obras de bastantes de los artistas mencionados y han constituído un apoyo decidido para la búsqueda y el experimento3. En dicho evento, por ejemplo, Alicia Barney (Cali, 1952) hizo clara su inclinación por un arte vital y personal, al exponer un trabajo que resulta autobiográfico por cuanto se origina en la memorabilia de su cotidiano acontecer. Su obra está compuesta por objetos encontrados y escogidos mediante una actividad y una actitud equiparables a las que se emplearían en una arqueología del mundo actual, organizando sus hallazgos en recipientes como bolsas transparentes que cuelga de los muros, a la manera de las páginas de un diario que nos habla de visitas a la playa utilizando caracoles, piedras o basura. Posteriormente la artista ha realizado obras con intenciones ecológicas denunciando, por ejemplo, por medio de probetas localizadas sobre mapas, la polución del Río Cauca, o recogiendo en cajas de cristal selladas el aire visiblemente contaminado de Yumbo.
Igualmente en el Salón Atenas Pedro Ramos (Cartagena, 1952) hace claro su interés por los temas urbanos (que primero recogía en grabados y dibujos de factura cuidadosa) trasladando a largas bandas de hule nombres de barrios bogotanos, cada cual con el tipo de letra que es usado para anunciar las rutas de los buses. Natalia Rivera (Medellín, 1953), por su parte, participó en ese certamen con ambientaciones realizadas con elementos cotidianos como mesas, sillas y zapatos dispuestos de tal forma que sugieran una vivencia particular. Ramos se halla actualmente dedicado a la figuración pictórica, mientras que Rivera hace esculturas figurativas elaboradas mediante la acumulación y modelado de numerosos alambres de cobre. Carlos Echeverry (Medellín, 1955) participante así mismo en el evento, confronta el arte primordialmente como lenguaje y por lo tanto en su trabajo se prescinde sin contemplaciones del objeto estético, acogiéndose en su expresión a pensamientos que permiten una calificación de tipo artístico, bien por el contexto y las características de su presentación, o bien por la naturaleza definitoria de sus cuestionamientos.
Por otra parte, entre los nuevos pintores cuya obra está claramente encaminada hacia el Conceptualismo se cuentan: Germán Linares (Bogotá, 1947) quien usa ramas como soporte de papeles tejidos, sobre los cuales realiza una pintura de patrones abstractos y vivo colorido -extraída de motivos populares- y quien ha realizado numerosas obras de arte público y efímero sobre paredes, árboles y postes de la luz; Nadin Ospina (Bogotá, 1960) con una obra compuesta por formas repetidas pero independientes, cuya organización, insistencia y riqueza cromatica colaboran para introducir al espectador a un mundo inocente y poético; Julián Posada (Medellín, 1963) quien acude a varias técnicas para registrar una temática hermética y mental relacionada con la biografía de Henri Rousseau; Daniel Castro (Bogotá, 1960) quien trabaja en "papeles de colgadura", con la repetición de motivos "kitsch", y también en pinturas sobre objetos relacionados con el tema; Hernando González (Sincelejo, 1945) cuya obra se apoya en diseños realizados por computadora; y Marta Lacorazza (Santa Marta, 1950), para quien la acción de "despintar" y su resultado, es realmente lo importante.
María Teresa Cano (Medellín, 1960) quien trabaja por lo regular con obras comestibles; Lydia Azout (Bogotá, 1942) con construcciones en materiales naturales como madera y fique diseñadas para despertar la conciencia física a través de la relación con los espacios interiores; Cristina Franco (Bogotá, 1947) con toros hiperrealistas, tridimensionales y a escala natural en materiales sintéticos; y Alvaro Acosta (Pasto, 1948) quien después de realizar pinturas geométricas se ha adentrado en una investigación sobre la bandera nacional, registrando sus colores en los lugares más inesperados, son también artistas que han incursionado en el Conceptualismo con argumentos propios y realizaciones singulares. Jon Oberlaender (Bogotá, 1948) autor de muebles- esculturas en madera que cuestionan la lógica aceptada en relación con su apariencia y su función, y Santiago Uribe Vélez (Medellín, 1958) cuya obra esta constituída por muebles y objetos de diseño anticonvencional que con fino humor hacen agudas referencias a su funcionalidad; son también artistas que por la novedad de sus pronunciamientos caben mencionarse en este aparte del escrito.
Las "acciones" o "performances"4 han cobrado igualmente alguna fuerza durante
los últimos años en Colombia, destacándose entre sus cultores, aparte de Alvaro Herazo: Jonier Marín (Argelia, Valle, 1946) con presentaciones que comunican su particular percepción de un determinado tema, por ejemplo La Amazonia (1976); Gilles Charalambos (París, 1958) cuyos trabajos están encaminados a acentuar la conciencia del tiempo cotidiano; y Rosemberg Sandoval (Cartago, Valle, 1959) y María Evelia Marmolejo (Pradera, Valle, 1958) quienes utilizan sangre y otros materiales orgánicos en señalamiento de su propia vulnerabilidad física; Liliana Villegas (Bogotá, 1951) finalmente, une expresiones artísticas que en nuestro medio siempre habían sido consideradas de manera independiente, para producir obras conformadas por la música, danza, pintura, fotografía, escenografía, luminotecnica y acciones, verdaderos poemas visuales de gran riqueza plástica.
Notas
- Arte Conceptual tendencia que cobra fuerza internacionalmente basada en las ideas y conceptos como sujetos de expresión artística. Sus propuestas giran en torno a las reflexiones que despiertan en el espectador, alejándose de la concepción tradicional del artista como creador de objetos de arte.
- Los otros integrantes del grupo eran Alberto del Castillo (Cartagena, 1948), Carlos Restrepo (Barranquilla, 1950), Efraín Arrieta (Barranquilla, 1940), Antonio Arrieta (Barranquilla, 1951) y Luis Stand (Barranquilla, 1950) quienes adoptaron dicho nombre en razón del lugar donde presentaron sus primeros trabajos: la sede de un antiguo sindicato en un barrio de Barranquilla. En 1978 , el grupo participó en el XXVII Salón Nacional de Artes Visuales con la obra Alacena con Zapatos (un ensamblaje de zapatos viejos), la cual recibió el primer premio en el certamen causando la indignación pública por el reconocimiento a un trabajo "conceptual" y, en este caso, tan alejado de los cánones tradicionales respecto al oficio y los materiales empleados en la realización de la obra.
- El Salón se inició en 1975 y hasta la fechase ha llevado acabo en nueve oportunidades habiendo presentado el trabajo de 78 artistas menores de 31 años, residentes en el país. El certamen, que ha suscitado las más algidas discusiones por su carácter vanguardista y por la inclusión de obras experimentales ‑como las películas de Patricia Restrepo‑ ha presentado también trabajos en técnicas tradicionales, como las pinturas de Pablo Gilberto Montoya (Medellín, 1952), Jaime Silva (Sincelejo, 1950), Margarita Gutiérrez (Bogotá, 1951), Jorge Pachón (Bogotá, 1954) y Dennis Echeverría (Bogotá, 1953); las fotografías de Luz Elena Castro (Armenia, 1955), David Izquierdo (Bogotá, 1959) y Julia Elvira Mejía (Bogotá, 1953); los tejidos de Mary Llano (Cali 1950) y Alvaro Gómez (Bogotá, 1956); y las esculturas de Ricardo Gómez (Bucaramanga, 1954).
- Performance, acción de interés plástico ideada por un artista y realizada generalmente con su intervención, que involucra la duración o temporalidad, lo cual le confiere un marcado carácter teatral. Una amplia visión del panorama tanto colombiano como latinoamericano en este campo, fue presentada en la muestra que se llevó a cabo simultáneamente con el Coloquio sobre Arte NoObjetual? organizado por el Museo de Arte Moderno de Medellín en 1981.