Museo de Arte Moderno de Bogotá / Mambo

La exposición “Tumbas” del pintor Juan Antonio Roda, que inauguró el museo en 1963, se mostró de nuevo en 2005 dentro de la muestra retrospectiva del artista.    Cristóbal von Rothkirch.

Tercer nivel del museo con vista a la calle 26, durante la exposición de pinturas y esculturas del artista surrealista español Eugenio Granell.   Cristóbal von Rothkirch.

Segundo nivel del museo durante la exposición retrospectiva del pintor Juan Antonio Roda. En primer plano uno de los autorretratos.    Cristóbal von Rothkirch.

Texto de: Enrique Santos Molano

Marta Traba, la eximia crítica de arte, fundó en Bogotá el 27 de julio de 1955 el Museo de Arte Moderno –MAM–, que después se llamaría Museo de Arte Moderno de Bogotá –Mambo.

El 31 de octubre de 1963, luego de transitar por las instalaciones de la Universidad Nacional y el edificio Bavaria, el Museo llegó a la sede provisional de la carrera 7.a con calle 23, donde se inauguró una exposición de la serie “Tumbas” del maestro Juan Antonio Roda.

La fundadora llamaba al Museo “una obra colectiva”, dado que en su creación y sostenimiento participaban numerosas empresas, ciudadanos particulares y estudiantes.

En 1968, el Museo de Arte Moderno encontró un nuevo hogar en el edificio del Planetario Distrital, donde permaneció hasta cuando se abrió su sede definitiva, unos pasos abajo de la Biblioteca Nacional, con frentes sobre las calles 26 y 24.

El bellísimo edificio, diseñado por el arquitecto Rogelio Salmona, cuenta con seis salas de exposición distribuidas en cuatro pisos y un patio cubierto destinado a esculturas. En el primer piso están la sala de fotografía, la sala Carlos Haime y el salón múltiple o de conferencias; en el segundo piso, la sala Marta Traba y el patio de esculturas; en el tercero, la sala Alejandro Obregón; y en el cuarto, la sala Carlos Rojas.

Además, el complejo cuenta con un auditorio y sala de cine Los Acevedo que, desde hace más de veinte años, brinda al público bogotano los mejores ciclos de cine arte; una sala de proyectos, dos talleres para actividades educativas, varios depósitos para la colección permanente, una biblioteca especializada en arte e historia, una librería, el restaurante El bodegón del Mambo y las oficinas administrativas, con un área aproximada de 5 300 m2.

En la actualidad la colección permanente del Museo consta de 2 800 obras de importantes artistas colombianos e internacionales.

Entre las exposiciones que se han realizado a lo largo de su existencia, cabe destacar las de los colombianos: Alejandro Obregón, Fernando Botero, Enrique Grau, Édgar Negret, Carlos Rojas, Eduardo Ramírez Villamizar, Juan Antonio Roda, David Manzur, Pedro Nel Gómez, Luis Caballero, Ignacio Gómez Jaramillo, Santiago Cárdenas.

Entre las figuras internacionales exhibidas, están Pablo Picasso, Salvador Dalí, Francis Bacon, Andy Warhol, Fernando de Szyszlo, José Luis Cuevas, Max Ernst, Roberto Matta, Frank Stella, Karel Appel y Jesús Rafael Soto. A su vez, se han presentado colecciones tan destacadas como la Colección Cisneros, la Colección de Escultura Moderna Española y la de Paisajes Norteamericanos en el Siglo XIX.

En 1983 el Museo de Arte Moderno realizó el libro Historia de la fotografía en Colombia, que se constituyó en una de las joyas de la bibliografía colombiana del siglo xx.

Clave en el desarrollo de esta obra cultural de Bogotá ha sido el impulso sostenido desde hace más de veinticinco años por su directora, Gloria Zea, que no ha desmayado en los momentos de más aguda crisis, ni perdido el ánimo ante ninguna circunstancia adversa.

En estos inicios del siglo xxi, el Museo de Arte Moderno de Bogotá, junto con la Biblioteca Nacional, la Universidad Jorge Tadeo Lozano, el Planetario Distrital y el Museo Nacional, por el norte, y el Museo del Oro, por el sur, hace parte integral de un valioso conjunto que, en el futuro, se consolidará como el centro cultural más grande de América Latina y le restituirá al núcleo histórico de la capital toda su antigua importancia.