Casa de Nariño

Vestíbulo de entrada del antiguo Palacio de la Carrera. En los nichos, jarrones de porcelana de Sevres. Bajo el arco, Baco, un mármol grecorromano proveniente de Sicilia, regalo del Gobierno italiano. La escalera de honor fue encargada por el general Rafael Reyes, durante su presidencia.   Cristóbal von Rothkirch.

Antesala del Salón de Credenciales. En el muro sur, Bolívar en el Congreso de Angostura del pintor venezolano Tito Salas. El busto en mármol del Libertador es obra de Pietro Tenerani. La escalera de honor divide este gran espacio.   Cristóbal von Rothkirch.

Antesala del Salón Protocolario presidida por la Glorificación de Bolívar, 1926, tríptico de Andrés de Santa María. También se encuentran allí obras de los artistas colombianos Fernando Botero, Alejandro Obregón y Manuel Hernández.    Cristóbal von Rothkirch.

Comedor Patria o de protocolo, de planta elíptica y capacidad para 26 personas. Está rodeado por óleos sobre tela de Antonio Barrera, 1985, con paisajes de los diferentes climas colombianos. El gran jarrón es de porcelana francesa de Gebleux.   Cristóbal von Rothkirch.

El Salón de Credenciales o de Embajadores conserva los elementos decorativos del antiguo palacio: yesería del maestro italiano Luis Ramelli, jarrones de porcelana de Sevres, mobiliario Luis XVI, lámparas de cristal de Baccarat y una chimenea en mármol gris.   Cristóbal von Rothkirch.

Texto de: Enrique Santos Molano

Es común la creencia de que la casa donde nació Antonio Nariño, el 9 de abril de 1765, es la misma soberbia mansión que desde 1980 habitan los presidentes de la república; pero este palacio presidencial ni siquiera es el mismo que ocuparon nuestros mandatarios entre 1885 y 1890 y entre 1907 y 1953. La casa natal de Antonio Nariño estaba ubicada en el sitio donde hoy lo está la de los presidentes de Colombia, y era una edificación “alta y baja”, o de dos plantas, de tapia y teja, situada “en la colación de esta catedral y calle de La Carrera, en la primera cuadra sobre la izquierda como venimos del río San Agustín”, o de la calle 7.a hacia el norte por la carrera 7.a, y una de las mejor construidas en Santafé de Bogotá en el año de 1754, cuando la adquirieron de consuno don Vicente Nariño y Vásquez y don Antonio de Ayala, oficiales reales de la Real Hacienda del reino. El interior de la residencia del contador de las Cajas Reales, don Vicente Nariño, y del tesorero de las mismas, don Antonio de Ayala, era de un lujo digno de un gran palacio. Cuatro años más tarde, con motivo de su matrimonio, fue adquirida en su totalidad por don Vicente Nariño.

La histórica casona perteneció a particulares hasta 1885, en que la adquirió la administración del doctor Rafael Núñez, y se la destinó como Palacio Presidencial, función que conservó hasta 1890. En este año el presidente Carlos Holguín resolvió volver al Palacio de San Carlos. En 1903 la casa presidencial de San Carlos se había desplomado en su costado norte y amenazaba con venirse abajo del todo. El presidente Rafael Reyes ordenó en 1905 tumbar la casa original de Antonio Nariño y edificar allí un nuevo Palacio Presidencial, que encargó a los arquitectos Gastón Lelarge y Julián Lombana. Reyes ocupó el nuevo palacio desde julio de 1908 y se le dio el nombre de Palacio de La Carrera, diseñado en estilo neorrenacentista que armonizaba con el de su vecino, el Capitolio Nacional. En él vivieron los presidentes colombianos hasta junio de 1953, en que el general Gustavo Rojas Pinilla, habiendo asumido el mando en sustitución del depuesto presidente Laureano Gómez, volvió a utilizar el Palacio de San Carlos como residencia presidencial. La actual Casa de Nariño, cuya arquitectura está diseñada en perfiles neoclásicos, se construyó de 1972 a 1979, durante las administraciones de Misael Pastrana Borrero, Alfonso López Michelsen y Julio César Turbay, quien la inauguró en 1980. Se conservó sobre la carrera 7.a la fachada original del edificio de 1908, y buena parte de sus interiores. La Casa de Nariño tiene, además del de la carrera 7.a, frentes sobre la calle 7.a, donde se ubica la entrada principal, y sobre la carrera 8.a y la calle 8.a.

Tiene también una amplia plaza de armas, y en sus jardines quedó incluido el edificio del Observatorio Astronómico, construido entre 1798 y 1803. En el interior hay numerosos salones –Salón Virreinal, Sala Nariño, antesala, Salón Protocolario, Despacho Presidencial, Consejo de Ministros, Salón Bolívar, Salón de los Pintores– ricamente adornados con obras de arte, sobre todo de pintores colombianos, gobelinos y muebles antiguos y modernos de inmenso valor. Hay así mismo un oratorio y un teatro auditorio, que se emplea para el preestreno de películas colombianas. De acuerdo con el ex presidente Belisario Betancur: “esta casa tiene también mucho de museo histórico y artístico; y en parte por esta última cualidad se abre desde 1982, sistemáticamente, a visitantes provenientes de todos los países, de todos los sectores, pero en particular a niños y a jóvenes”.