Comedor

Texto de: Alberto Saldarriaga Roa

El descanso y la alimentación fueron las dos funciones primarias de la vivienda humana. Con el transcurso del tiempo cada una de ellas adquirió identidad espacial propia en forma de habitaciones, cocina y comedor como espacios especializados para cada función. La definición del comedor como espacio formal es, sin embargo, relativamente reciente y se asocia a la configuración de la vivienda como un conjunto de recintos individualizados, dotados de carácter de acuerdo con su función. El comedor formal es una herencia del siglo xix. El comedor integrado a la sala lo es del siglo xx. La cocina-comedor es, en Colombia, algo relativamente nuevo.

El comedor está directamente ligado con los rituales de la cotidianidad y con las reuniones especiales que congregan invitados alrededor de la mesa, el mueble básico e indispensable que se acompaña con los asientos necesarios. Una lámpara provee la iluminación adecuada. El tamaño de la mesa y de sus acompañantes va de acuerdo con los modos de vida propios de los habitantes. Un gran comedor aloja muchas personas y sugiere banquetes. Un comedor pequeño invita a reuniones más íntimas. En la óptica convencional, los muebles y objetos, antiguos o modernos, debían armonizar. Hoy en los apartamentos se buscan contrastes y combinaciones que añaden interés al conjunto del comedor.

El lugar para comer dentro de la cocina ha cobrado especial importancia en los últimos años por ser práctico y ajustarse mejor a los distintos ritmos de actividad de los habitantes. Esta modalidad se inició con el sitio de desayuno y hoy ya se considera como un espacio de mayor tamaño y de uso más frecuente. Para su diseño y amoblamiento se cuenta en la actualidad con una amplia oferta, generalmente armónica con el resto de la cocina.