Notas

Notas 1. Gabriel García Márquez, Cien Años de Soledad (Madrid Ediciones Cátedra, 1997), p. 80. Algunas de las citas que aparecen en este libro han sido vertidas al español por el traductor general de la obra. Otras, ya sea traducidas u originalmente en español, se han conservado en su versión original. 2 Karsten Harries, The Ethical Function of Architecture A Philosophical Standpoint on the Anonymity and Homogeneity of Contemporary Architecture. Journal of Architectural Education XXIX (September 1975) 159 65. 3 Jean Paul Sartre, Essays in Aesthetics, seleccionados y traducidos del francés al inglés por Wade Baskin (New York Washington Square Press, Inc., 1966), pp. 78 80. 4. Ibid. 5. Ibid. 6. John Lobell, Between Silence and Light Spirit in the Architecture of Louis Kahn (Boston Shambhala Publications, 1979), p. 10. 7. Es a través de los campos expresivos como las distintas sociedades afirman su identidad. Ejemplo obvio es el reciente boom de la literatura latinoamericana, gracias al cual muchas facetas de las naciones iberoamericanas óprácticamente desconocidas para aquellos en el norteó se han revelado al mundo. El trabajo de Alejo Carpentier, Gabriel García Márquez, Octavio Paz, Carlos Fuentes y Jorge Luis Borges, para mencionar algunos, es un ejemplo elocuente. 8. Para detalles sobre la biografía del arquitecto consúltese la obra de Germán Téllez, Rogelio Salmona Arquitectura y poética del lugar (Bogotá Universidad de los Andes y Escala, 1991), pp. 48 59. 9. Pequeño Larousse Ilustrado (París Librería Larousse, 1933), p. 848. 10. Gabriel García Márquez, La Soledad de América Latina (discurso premio Nobel, 1982) y Brindis por la poesía (Cali Corporación Universitaria de Colombia, 1983), p. 7. 11. Ibid. 12. Alejo Carpentier, Tientos y diferencias (Montevideo Editorial Arca, 1967), pp. 58 70. 13. Edmundo OíGorman, La Idea del Descubrimiento en América (México, 1951), citado en Octavio Paz, El arco y la lira (México Fondo de Cultura Económica, 1956), p. 297. 14. Existen numerosas publicaciones sobre el tema. Alexis Márquez Rodríguez ofrece un análisis amplio en Lo barroco y lo real maravilloso en la obra de Alejo Carpentier(México Siglo XXI editores, 1982), pp. 29 178. 15. Donald Shaw, Alejo Carpentier (Boston Twaine Publishers, 1985), Preface. 16. En el prólogo de El reino de este mundo, la segunda novela de Carpentier, ya están esbozados los elementos constitutivos del concepto de lo real maravilloso, los cuales elaborará ulteriormente en Tientos y Diferencias. 17. Es importante subrayar aquí que, además, Carpentier había iniciado estudios de arquitectura, siendo forzado a suspenderlos cuando su padre, que era arquitecto, abandonó a su familia dejando la carga financiera del hogar sobre los hombros del futuro escritor. 18. Shaw, Alejo Carpentier, p. 27. 19. Habiéndose reconocido esto, debe tenerse cuidado, sin embargo, de distinguir entre este concepto y aquellos de surrealismo y realismo mágico, dos paradigmas generativos similares. El realismo mágico, tan en boga hoy en día, se ha usado para describir el trabajo de varios escritores latinoamericanos importantes. Baste mencionar aquí a Gabriel García Márquez (Premio Nobel 1982), Isabel Allende, Julio Cortázar, Carlos Fuentes y Mario Vargas Llosa. Aunque diferentes, los tres conceptos comparten un denominador común aquello que hace referencia a lo maravilloso. Sin embargo, su diferencia se encuentra en el origen de lo maravilloso. Carpentier mismo aclaró esteimpasse en forma elocuente en su conferencia, Lo barroco y lo real maravilloso. Ver Márquez Rodríguez, Lo barroco, pp. 185 193. 20. Alexis Márquez Rodríguez, Lo barroco, p. 146. 21. El maestro dijo El propósito de la construcción es hacer que las cosas se mantengan juntas, el de la arquitectura, emocionarnos. La emoción arquitectNica existe cuando la obra suena dentro de nosotros en concierto con el universo, cuyas leyes obedecemos, reconocemos y respetamos. Cuando ciertas armonías se logran, el trabajo nos cautiva. La arquitectura es una cuestión de 'armoníasí, es 'una creación pura del espírituí. Le Corbusier, Towards a New Architecture (New York Holt, Reinhart and Winston, 1960), p. 23. 22. Octavio Paz, A Draft of Shadows and Other Poems (New York W.W. Norton & Co. 1980), p. 170. 23. Lawrence Durrell, Spirit of Place (New York E. P. Dutton & Co., Inc., 1971), pp. 158 59. 24. Esta extraordinaria novela narra una historia en la cual Venecia es descrita en varias formas. Ver ítalo Calvino, Las ciudades invisibles (Barcelona Minotauro, 1985.) 25. Evito deliberadamente utilizar la idea del descubrimiento de América. Como dice el escritor argentino Edmundo OíGorman, América nunca se descubrió, se inventó. Ver Capítulo Uno, nota 6. Para un detallado análisis de la colonización a través de las fundaciones, ver Carlos Martínez, Apuntes sobre el Urbanismo y el Nuevo Reino de Granada(Bogotá, 1967). Sobre las Leyes de Indias ver Graziano Gasparini, The Spanish American Grid Plan the Burocratic Form, The New City (Coral Gables University of Miami School of Architecture, 1991), pp. 7 17. En la misma publicación ver The Laws of Indies, traducido al inglés por Axel Mundigo y Dora Crouch. Esta sección apareció originalmente en The Town Planning Ordinances of the Laws of Indies Revisited, I Town Planning Review, vol. 48, July 1977, pp. 247 268. 26. En relación con el concepto que respalda la idea de familiarización, ver Peter Steiner, Russian Formalism A Metapoetics (Ithaca, N.Y. Cornell University Press, 1984.) y Fredric Jameson, The Prison House of Language (Princeton Princeton University Press, 1972). 27. Para un análisis que permita dilucidar la etimología del término 'tectNicoí, ver Kenneth Frampton, Studies in Tectonic Culture, editado por John Cava (Cambridge The MIT Press, 1995), pp. 3 8. 28. El término mudéjar se refiere a la población islámica que permaneció en España después de la Reconquista, y mozárabe a la población cristiana que vivía bajo el dominio islámico. Ambas culturas produjeron ejemplos expresivos únicos, particularmente en arquitectura. 29. Octavio Paz, A Draft, p. 170. 30. Ignasi de Solá Morales, Diferencias (Cambridge, Mass MIT Press, 1997), p. 97. 31. Martín Heidegger, Poetry, Language, Thought (New York Torch Books, 1971), p. 154. Heidegger señala Un espacio es algo a lo cual se le hace sitio, algo en un claro, es decir con un límite, en griego peras. El límite no es aquello en donde algo se detiene sino, como lo han reconocido los griegos, el límite es aquello en donde algo comienza a manifestarse. De aquí el concepto de horismos, el horizonte, el límite. 32. Vincent Scully, The Earth, the Temple and the Gods Greek Sacred Architecture, rev. edition (New York Frederik Praeger, 1969), p. 2. 33. En el prefacio de la edición de 1969 (p. x), Scully señala que muchos otros lugares, de Asia a la América precolombina, se acercan más a esta importante apreciación según la cual los límites de la arquitectura se expanden. Esta tesis se corrobora aún más en su estudio Pueblo Mountain, Village, Dance, 2nd ed. (Chicago The University of Chicago Press, 1989). 34. El concepto de paisaje, así como aquellos de escena y naturaleza, han tenido una profunda evolución a través de la historia. Ver Yi Fu Tuan, Topophilia (Englewood Cliffs, N.J. Prentice Hall Inc., 1974), pp. 129 149. 35. John Dixon Hunt discutió extensamente este aspecto en una serie de conferencias organizadas durante el otoño de 1993 en la Universidad de Montreal, Quebec. En esta ocasión Dixon Hunt presentó por primera vez su concepto de las tres naturalezas. 36. Véase Christian Norberg Schulz, Meaning in Western Architecture (New York Praeger Publishers, 1975), pp. 286 320. 37. Gabriel García Márquez, Cien Años de Soledad, p. 439. 38. Ibid., p. 441 39. Ibid., p. 460. 40. Octavio Paz, A Draft, p. 170. 41. Esta es una paráfrasis del famoso aforismo The ultimate object of design is form, acuñado por Christopher Alexander en Notes on the Synthesis of Form (Cambridge Harvard University Press, 1970), p. 15. 42. Marcus Vitruvius Pollio, The Ten Books on Architecture, traducido al inglés por Morris Hicky Morgan (New York Dover Publications, Inc., 1960), p. 72. 43. La reciente preocupación con el cuerpo es un excelente ejemplo. Aparece en varios campos de la literatura y la arquitectura. Vale la pena destacar Jonathan Cary y Sanford Kwinter, editors, Incorporations (New York Zone,1982). Michel Feher et al. editores, Fragments for a History of the Human Body (New York Zone, 1989), Elaine Scarry,The Body in Pain (New York Oxford University Press, 1985), Elaine Scarry, editor,Literature and the Body (Baltimore The John Hopkins University Press, 1988), Michel Serres, Les cinq sens, (Paris Bernard Grasset,1985), Barbara Maria Stafford, Body Criticism (Cambridge MIT Press, 1994). 44. Louis Kahn, cita por Christian Norberg Schulz, en Kahn, Heidegger and the Language of Architecture, Oppositions, Fall 1978 18, p. 32. 45. Heidegger, Poetry, p. 215. 46. Para un extenso análisis de los conceptos aquí presentados, ver Christian Norberg Schulz, The Concept of Dwelling (New York Rizzoli, 1984), también del mismo autor, Existence, Space and Architecture (New York Praeger, 1971). 47. Norberg Schulz, The Concept, p. 15. 48. Ibid. 49. Julio Cortázar, ltimo Round (México Ediciones Siglo XXI, 1983), pp. 22 24. 50. La palabra utilizada en el texto inglés es serendipity, intraducible al español. Significa más que azar ya que implica la intencionalidad de descubrir el azar. 51. Esquilo, Agamenón (Buenos Aires Editorial El Ateneo, 1946.) p. 172. La versión griega es COROS dekaton men etos tod epei Priamou megas antidikos, Menelaos anax hd Agamemnwn, diqronou Dioqen kai diskhptrou timhs ocuron zeugos Atreidan, 52. Le Corbusier, Talks with Students from the Schools of Architecture, traducido al inglés por Pierre Chase (New York the Orion Press, 1961), pp. 44 45. 53. Ibid., p. 46. 54. El concepto de espacio hodológico, desarrollado por el sicólogo Alemán Kurt Lewin a comienzos de los años 30, constituye un punto de partida significativo en cualquier intento por formular una teoría del sendero. Lewin acuñó el concepto espacio hodológico, de la palabra griega hodos que significa sendero o camino, con el propósito de que se convirtiera en el espacio de movimiento posible. Más que líneas rectas, el espacio hodológico contiene senderos preferidos, los cuales representan un compromiso entre diferentes ámbitos tales como distancia corta, seguridad, trabajo mínimo, máxima experiencia, etc. En este sentido, el espacio hodológico se encuentra en la antípoda del espacio de Euclides en el cual, por ejemplo, la línea recta constituye la distancia mínima entre dos puntos. Para un análisis más detallado ver Kurt Lewin, Der Richtungsbegriff in der Psychologie. Der spezielle und allgemeine hodologische Raum, Psychologische Forschung 19, 1934. Kurt Lewin en sus Principles of Topological Psychology (New York and London McGraw? Hill Book Company, Inc., 1936.), pp. 41 58, expandió el concepto de espacio hodológico, el espacio de movimiento posible, al de espacio de movimiento libre. A diferencia del primero, los límites del último dependen de regiones o procesos específicos que pueden ser de una naturaleza conceptual, física o social. 55. Octavio Paz, A Draft, p. 170. 56. Vincent Scully, Louis I. Kahn (New York George Brazillier, 1962), p. 42. 57. Michael Benedikt, For an Architecture of Reality (New York Lumen Books, 1987), p. 2. 58. El concepto de quídditas es útil aquí. Ver Umberto Eco, The Concept of Beauty in the Medieval Ages, translated by Hugh Bredin (New Haven Yale University Press, 1986), pp. 74 81, también The Asthetics of Thomas Aquinas, translated by Hugh Bredin (Cambridge Harvard University Press, 1988), p. 206. 59. Para un análisis tendiente a elucidar las pasiones entre los dioses clásicos y los mortales ver Roberto Calasso, Las Bodas de Cadmo y Harmonía, traducido por Joaquín Jordá (Barcelona Editorial Anagrama, 1994.) 60. John Lobell, Between Silence, p. 50. 61. Tony Bennett, Formalism and Marxism (New York Methuen and Co., 1979), p. 25. 62. Ibid., p. 55.