Mi pueblo y mi infancia

Lluvia en la represa de Miraflores. Acuarela. 1967 

El maestro. 1912 

El maestro con su hermana Romelia. 1901 

El maestro. 1918 

Cambulos florecidos. Acuarela 

Doctor Jesús Gómez Gonzáles (padre del artista) 

La madre del artista. Acuarela 

Giuliana Scalaberni (Esposa del artista) 

Carta a su padre a los diez años. 

Anori (Pueblo donde nació el maestro). Acuarela. 1976 

Niñas en la quebrada. Acuarela. 1918 

Madre del artista (De luto). Óleo. 1968 

Texto de Pedro Nel Gómez

Nací el 4 de julio de 1899 en Anorí, un pueblito del Noroeste Antioqueño perdido entre las últimas estribaciones y serranías de la cordillera central de los Andes Colombianos, antes de que los valles del Cauca y dél Magdalena se confundan en las sabanas de la Costa Caribe. Se trata de tierras lejanas, cuajadas de montañas y de selvas inhóspitas y recorridas por un puñado de ríos auríferos: el Cauca, el Nechi, el Bagre, el Porce. Por mi padre, el doctor Jesús Gómez González, nacido en Anori, yo desciendo del Oriente Antioqueño; mi madre, Mariá Luisa, Agudelo Garcia, era una dama de Amalfi, heredera de sangres indígenas, mujeraza trabajadora y ambiciosa como todas aquéllas cuyos ojos yo vi en constelación asomadas sobre mi cuna. Aprecio mucho un óleo suyo ejecutado por mi, de grandes dimensiones, que es la personificación de la matrona vieja de nuestros, pueblos, ya vecina de la muerte, como quien dice el eterno femenino goetheano tallado en la dulce y sufrida condición de nuestro campesinado. Viví en mi tierra de origen los primeros años de mi infancia. Yo era el sexto de los hijos de una familia arruinada por nuestras contiendas civiles. Mi padre era liberal radical y socialista de corazón y, como consecuencia de la guerra de los mil días, sus negocios y sus finanzas se vinieron literalmente a pique. El había sido empresario de minas en aquellas latitudes. En "El Infierno" y "El Candelo" dirigió hasta quinientos barequeros. Cuando tuvimos que salir de nuestros lares acosados por la persecución política y por la pobreza, nos instalamos en Medellín, donde vino a estudiar leyes y a vincularse al foro y a la política, llegando a ser Consejero de Estado y Congresista. De este luchador infatigable aprendí la vocación por la defensa de nuestro pueblo y de los fueros de la nacionalidad y un amor sin eclipses por la Patria y por cuanto de auténtico y ella representa.