- Botero esculturas (1998)
- Salmona (1998)
- El sabor de Colombia (1994)
- Wayuú. Cultura del desierto colombiano (1998)
- Semana Santa en Popayán (1999)
- Cartagena de siempre (1992)
- Palacio de las Garzas (1999)
- Juan Montoya (1998)
- Aves de Colombia. Grabados iluminados del Siglo XVIII (1993)
- Alta Colombia. El esplendor de la montaña (1996)
- Artefactos. Objetos artesanales de Colombia (1992)
- Carros. El automovil en Colombia (1995)
- Espacios Comerciales. Colombia (1994)
- Cerros de Bogotá (2000)
- El Terremoto de San Salvador. Narración de un superviviente (2001)
- Manolo Valdés. La intemporalidad del arte (1999)
- Casa de Hacienda. Arquitectura en el campo colombiano (1997)
- Fiestas. Celebraciones y Ritos de Colombia (1995)
- Costa Rica. Pura Vida (2001)
- Luis Restrepo. Arquitectura (2001)
- Ana Mercedes Hoyos. Palenque (2001)
- La Moneda en Colombia (2001)
- Jardines de Colombia (1996)
- Una jornada en Macondo (1995)
- Retratos (1993)
- Atavíos. Raíces de la moda colombiana (1996)
- La ruta de Humboldt. Colombia - Venezuela (1994)
- Trópico. Visiones de la naturaleza colombiana (1997)
- Herederos de los Incas (1996)
- Casa Moderna. Medio siglo de arquitectura doméstica colombiana (1996)
- Bogotá desde el aire (1994)
- La vida en Colombia (1994)
- Casa Republicana. La bella época en Colombia (1995)
- Selva húmeda de Colombia (1990)
- Richter (1997)
- Por nuestros niños. Programas para su Proteccion y Desarrollo en Colombia (1990)
- Mariposas de Colombia (1991)
- Colombia tierra de flores (1990)
- Los países andinos desde el satélite (1995)
- Deliciosas frutas tropicales (1990)
- Arrecifes del Caribe (1988)
- Casa campesina. Arquitectura vernácula de Colombia (1993)
- Páramos (1988)
- Manglares (1989)
- Señor Ladrillo (1988)
- La última muerte de Wozzeck (2000)
- Historia del Café de Guatemala (2001)
- Casa Guatemalteca (1999)
- Silvia Tcherassi (2002)
- Ana Mercedes Hoyos. Retrospectiva (2002)
- Francisco Mejía Guinand (2002)
- Aves del Llano (1992)
- El año que viene vuelvo (1989)
- Museos de Bogotá (1989)
- El arte de la cocina japonesa (1996)
- Botero Dibujos (1999)
- Colombia Campesina (1989)
- Conflicto amazónico. 1932-1934 (1994)
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- Jacanamijoy (2003)
- Álvaro Barrera. Arquitectura y Restauración (2003)
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- Andrés de Santa María (1985)
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- Botero en el Museo Nacional de Colombia. Nueva donación 2004 (2004)
- Gonzalo Ariza. Pinturas (1978)
- Grau. El pequeño viaje del Barón Von Humboldt (1977)
- Bogotá Viva (2004)
- Albergues del Libertador en Colombia. Banco de la República (1980)
- El Rey triste (1980)
- Gregorio Vásquez (1985)
- Ciclovías. Bogotá para el ciudadano (1983)
- Negret escultor. Homenaje (2004)
- Mefisto. Alberto Iriarte (2004)
- Suramericana. 60 Años de compromiso con la cultura (2004)
- Rostros de Colombia (1985)
- Flora de Los Andes. Cien especies del Altiplano Cundi-Boyacense (1984)
- Casa de Nariño (1985)
- Periodismo gráfico. Círculo de Periodistas de Bogotá (1984)
- Cien años de arte colombiano. 1886 - 1986 (1985)
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- Colombia 360°. Ciudades y pueblos (2006)
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- Manzur. Homenaje (2005)
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- Omar Rayo. Homenaje (2006)
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- Cafés de Colombia (2008)
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- Manuel Hernández (2008)
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- Volando Colombia. Paisajes (2009)
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- Medellín 360º. Cordial, Pujante y Bella (2009)
- Arte Internacional. Colección del Banco de la República (2009)
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- Apalaanchi. Pescadores Wayuu (2009)
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- Artistas por la paz (1986)
- Reglamento de uniformes, insignias, condecoraciones y distintivos para el personal de la Policía Nacional (2009)
- Historia de Bogotá. Tomo I - Conquista y Colonia (2007)
- Historia de Bogotá. Tomo II - Siglo XIX (2007)
- Academia Colombiana de Jurisprudencia. 125 Años (2019)
- Duque, su presidencia (2022)
Reserva Nacional Natural Puinawai

Raudal en el río Inírida con vegetación de orilla. Andrés Hurtado.

Paisaje del parque. Óscar Manuel Gómez.

Caída de aguas barrosas, cuyo color se debe a la presencia de arcillas. Óscar Manuel Gómez.

Paisaje donde se aprecia la planicie del terreno de la reserva. Andrés Hurtado.

Río Inírida. Andrés Hurtado.

Cerro Mavicure, ubicado en el área aledaña a la reserva Puinawai y sitio sagrado de los indígenas puinave y curripaco. Carlos Castaño.
Texto de: Laura Sesana
Localización: Departamento del Guainía
Año creación: 1989
Extensión: 1’092 500 ha
Temperatura: 26 ºC
Ecosistemas: Sabana, bosque húmedo tropical.
Para los indígenas puinave, la humanidad nació en la zona del área protegida de Puinawai; de ahí se origina el nombre de la Reserva Nacional Natural. Puina significa “gente”, mientras que wai significa “madre”. En la lengua puinave el nombre se traduce “madre común”, “primera madre” o “madre de fuego”. Esta denominación subraya el vínculo que tienen los indígenas de la región con su tierra. Declarada Reserva Nacional Natural en 1989, comprende un total de 1’092 500 hectáreas. Se encuentra en jurisdicción del municipio de Inírida y los corregimientos de Morichal, Pana-Pana y Puerto Colombia. Su superficie total se traslapa con 3 de los más importantes resguardos indígenas del Guainía, los cuales fueron constituidos en el mismo año en que se declaró la reserva.
El parque se ubica en la región geográfica conocida como el Escudo Guyanés, que en Colombia se extiende en los departamentos del Guainía, Vichada, Vaupés, Guaviare y Caquetá, y corresponde a lo que se conoce como Guayana Occidental o Complejo Migmatítico de Mitú. El área protegida comprende la Sierra de Caranaoca y el terreno entre el río Inírida y la frontera con Brasil. Dentro de la reserva se encuentra la parte occidental de la formación geológica de Roraima, la estructura más antigua del continente. Limita al oriente con los caños de Nabuquén y Aguacate; al sur, más abajo del río Cuarí, y parte de la cuenca del Isana; al occidente, con la quebrada Lutra y los caños Rayado y Chucutú. El sistema hídrico la reserva es de gran importancia, ya que las corrientes del área corresponden a dos de las cuencas más significativas de Colombia: la cuenca del río Negro-Amazonas y la del río Orinoco.
Muchos de los ríos y caños la Reserva Nacional Natural, incluyendo los ríos Cuarí, Guainía e Isana, debido a los ácidos orgánicos en suspensión, se denominan “aguas negras” a causa de la cantidad de ácido que proviene de los suelos y los pocos nutrientes que contiene, lo cual tiñe las aguas de un color oscuro. En estos ríos el recurso íctico es muy pobre y los indígenas que viven en sus cuencas se dedican principalmente a la cacería. En comparación a estos ríos, las aguas del río Inírida, por drenar en parte de la superficie terciaria amazónica en el departamento del Guaviare, son ligeramente barrosas, con arcillas y limos en suspensión, condición que las hace más ricas en recurso íctico, explotado por los habitantes de las zonas aledañas.
El promedio de temperatura es de 26 ºC, con una precipitación anual media entre los 3 000 y los 3 500 mm. El clima se clasifica como tropical cálido húmedo y no existen periodos secos marcados. Se registra una disminución en las lluvias durante los meses de marzo, agosto y diciembre.
Se han identificado 688 especies de plantas, distribuidas en 311 géneros y 104 familias (SPNC 259). La flora de la reserva presenta afinidades con la de varios sectores de Colombia y las áreas colindantes. Por un lado, se ven similitudes con los “tepuyes” de Venezuela y el norte de Brasil, mientras que también se pueden observar afinidades con las sabanas del río Negro y el sur de la Amazonia.
En la reserva sobresale el bioma de sabana amazónica, similar a las sabanas de los Llanos Orientales. Sin embargo, mientras en las sabanas de tipo amazónico predominan las ciperáceas, las eriocauláceas, las xiridáceas y las juncáceas, en las sabanas del Orinoco predomina la vegetación herbácea de la familia de las gramíneas.
Entre las sabanas y las selvas existe otra clase de vegetación, la cual se denomina “catingal” –que viene de la lengua tupiguaraní y significa “bosque blanco”– y representa una transición de los matorrales a los bosques. Este es un bosque subxerofítico, característico de las regiones en que la evapotranspiración es mayor que las lluvias, sin llegar a condiciones de sequía extrema. En estos bosques el dosel no supera los 20 m.
En las laderas y los fondos de los valles crece una vegetación similar, aunque con un dosel más denso. Tiende a tener la misma altura, aunque esta disminuye en sitios muy empinados, donde la tierra no es muy profunda y los nutrientes son más escasos. El sotobosque es rico en herbáceas, y en los parajes más elevados existe un profusión de epifitas, especialmente en los lugares donde existe niebla frecuente. A lo largo de los ríos crecen bosques riparios o de galería, donde los árboles son mucho más altos y abundan las palmeras. El dosel en estos bosques puede llegar a los 40 m, con algunos árboles emergentes de mayor porte.
En cuanto a la fauna, se ha logrado información detallada principalmente de mamíferos voladores, aves, reptiles y peces. Se han registrado 46 especies capturadas de aves en la reserva de Puinawai (Plan de Manejo). Entre la avifauna está el paujil (Crax alector erythrognatha), el paujil colorado (Mitu tomentosa), el tucancito pico corto (Selenidera nattereri), la camarana (Nothocrax urumutum) y la guacamaya de los moriches (Ara manilata).
Entre los mamíferos, hasta el momento, se han catalogado más de 28 especies de murciélagos y 36 especies de mamíferos no voladores (SPNC 259), entre los cuales hay 7 especies de primates, incluyendo el mico diablo (Saguinus inustus), el chucuto (Cacajao melanocephalus ouakari), la viudita (Callicebus torquatus) y el choyo (Lagothrix lagotricha lagotricha).
Entre otros mamíferos se han observado por lo menos dos especies de venado (Odocoileus virginianus y Mazama americana) y la danta común suramericana (Tapirus terrestris). En la reserva vive el hormiguero más grande de América, el oso hormiguero palmero (Mymecophaga tridactyla). Además, se destaca la nutria (Lutra longicaudis enudris) y el perro de agua (Pteronura brasiliensis). También se hallan cinco de las seis especies de armadillo catalogadas en Colombia y dos ardillas (Sciurus aestuans y Sciurus igniventris), el chigüiro (Hydrochaeris hydrochaeris), el ñeque (Dasyprocta fuliginosa fuliginosa), el puercoespín (Coendu prehensilis y Coendu melanurus) y el tin tin (Myoprocta acouchy).
Existen entre los reptiles varias clases de tortugas de agua, incluyendo la matamata (Chelus fimbriata), la cabezona (Pletocephalus tracaxa), la tapaculos (Kinosternon escorpioides), la terecay (Podocnemis unifilis), la charapa (Phrinops expansa) y el morrocoy (Geochelone denticulata). Entre otros reptiles de gran tamaño se encuentra el caimán negro (Melanosuchus niger) y el caimán llanero (Crocodylus intermedius).
Finalmente, entre los ríos y otros cuerpos de agua de la reserva, se puede observar una multiplicidad asombrosa de peces, con más de 31 especies catalogadas (SPNC 259). En las aguas del área viven varias especies de peces con afinidades hacia los peces del río Amazonas y a los peces del río Orinoco y sus afluentes, incluyendo al río Inírida. Asimismo, se encuentra la sapoara (Semaprochilodus laticeps), característica del Orinoco y el paiche o pirarucú (Arapaima gigas), característico del Amazonas. El pirarucú es el pez de escama de agua dulce más grande del mundo, alcanzando los 3 m de longitud y 200 kg de peso. Además existe el bagre amarillo (Brachyplatystoma sp.), los valentones (Brachyplatystoma cf. vallanti) y el temblón (Electrophorus electricus), pez temido por la fuerte descarga eléctrica que puede producir.
Como se mencionó anteriormente, la Reserva Nacional Natural Puinawai se superpone con los territorios de tres de los resguardos indígenas más importantes del departamento del Guainía: Cuenca Media y Alta del río Inírida, Cuenca Alta del río Guainía y el Resguardo de los ríos Isana y Cuiarí. Se calcula que estos resguardos comprenden un área de 4’165 700 hectáreas.
El poblamiento está claramente diferenciado por cuencas y por dialectos; en la cuenca del río Inírida predomina el grupo puinave, en tanto que en las cuencas de los ríos Guainía e Isana lo hace el grupo curripaco.
El grupo puinave pertenece a la categoría de aquellos que buscaron el ambiente ribereño y desarrollaron técnicas de horticultura, con la pesca, recolección y caza en menor escala, estableciéndose en comunidades semipermanentes. Las condiciones ecológicas condicionan las actividades seminómadas basadas en la caza y recolección en verano y en las actividades más sedentarias y agrícolas durante la estación lluviosa. El grupo puinave está dividido en clanes patrilineales, cuyos símbolos son animales, plantas o fenómenos naturales. Entre los clanes más predominantes se encuentran la gente de Lapa, de Yuca y Danta, con territorios definidos a los largo del río (Triana, 1992).
En cuanto al pueblo curripaco, su territorio ancestral de acuerdo a su ley de origen, se sabe que comprende parte de las cuencas de los ríos Inírida, Guainía, Isana y Cuiarí. De acuerdo con esta ley, los curripaco, actualmente asentados en la región del centro y sur del departamento el Guainía, el Isana sería el centro del mundo, particularmente en los raudales de Yandú y Uapui. Es poca la información documentada sobre este grupo, y la mayoría está consignada en los estudios etnográficos de Nicolás Jurnet (1977-1980).
Aunque no ha habido excavaciones en el área, existe un complejo de petroglifos a lo largo del río Inírida, junto con restos arqueológicos probablemente provenientes de la familia proto-arawak, encontrados cerca del río Negro, que datan a 3 750 años a.C. En la actualidad el parque está cerrado para el ecoturismo y no cuenta con la infraestructura necesaria para alojar visitantes.
La minería de aluvión, posibles proyectos mineros en la serranía de Naquén y la posibilidad de cultivos ilícitos, son las principales amenazas para el área protegida, problemas que son posibles de afrontar si hay trabajo de coordinación interinstitucional y con las comunidades y autoridades indígenas, lo cual fortalecería el control social sobre el uso del territorio.
#AmorPorColombia
Reserva Nacional Natural Puinawai

Raudal en el río Inírida con vegetación de orilla. Andrés Hurtado.

Paisaje del parque. Óscar Manuel Gómez.

Caída de aguas barrosas, cuyo color se debe a la presencia de arcillas. Óscar Manuel Gómez.

Paisaje donde se aprecia la planicie del terreno de la reserva. Andrés Hurtado.

Río Inírida. Andrés Hurtado.

Cerro Mavicure, ubicado en el área aledaña a la reserva Puinawai y sitio sagrado de los indígenas puinave y curripaco. Carlos Castaño.
Texto de: Laura Sesana
Localización: Departamento del Guainía
Año creación: 1989
Extensión: 1’092 500 ha
Temperatura: 26 ºC
Ecosistemas: Sabana, bosque húmedo tropical.
Para los indígenas puinave, la humanidad nació en la zona del área protegida de Puinawai; de ahí se origina el nombre de la Reserva Nacional Natural. Puina significa “gente”, mientras que wai significa “madre”. En la lengua puinave el nombre se traduce “madre común”, “primera madre” o “madre de fuego”. Esta denominación subraya el vínculo que tienen los indígenas de la región con su tierra. Declarada Reserva Nacional Natural en 1989, comprende un total de 1’092 500 hectáreas. Se encuentra en jurisdicción del municipio de Inírida y los corregimientos de Morichal, Pana-Pana y Puerto Colombia. Su superficie total se traslapa con 3 de los más importantes resguardos indígenas del Guainía, los cuales fueron constituidos en el mismo año en que se declaró la reserva.
El parque se ubica en la región geográfica conocida como el Escudo Guyanés, que en Colombia se extiende en los departamentos del Guainía, Vichada, Vaupés, Guaviare y Caquetá, y corresponde a lo que se conoce como Guayana Occidental o Complejo Migmatítico de Mitú. El área protegida comprende la Sierra de Caranaoca y el terreno entre el río Inírida y la frontera con Brasil. Dentro de la reserva se encuentra la parte occidental de la formación geológica de Roraima, la estructura más antigua del continente. Limita al oriente con los caños de Nabuquén y Aguacate; al sur, más abajo del río Cuarí, y parte de la cuenca del Isana; al occidente, con la quebrada Lutra y los caños Rayado y Chucutú. El sistema hídrico la reserva es de gran importancia, ya que las corrientes del área corresponden a dos de las cuencas más significativas de Colombia: la cuenca del río Negro-Amazonas y la del río Orinoco.
Muchos de los ríos y caños la Reserva Nacional Natural, incluyendo los ríos Cuarí, Guainía e Isana, debido a los ácidos orgánicos en suspensión, se denominan “aguas negras” a causa de la cantidad de ácido que proviene de los suelos y los pocos nutrientes que contiene, lo cual tiñe las aguas de un color oscuro. En estos ríos el recurso íctico es muy pobre y los indígenas que viven en sus cuencas se dedican principalmente a la cacería. En comparación a estos ríos, las aguas del río Inírida, por drenar en parte de la superficie terciaria amazónica en el departamento del Guaviare, son ligeramente barrosas, con arcillas y limos en suspensión, condición que las hace más ricas en recurso íctico, explotado por los habitantes de las zonas aledañas.
El promedio de temperatura es de 26 ºC, con una precipitación anual media entre los 3 000 y los 3 500 mm. El clima se clasifica como tropical cálido húmedo y no existen periodos secos marcados. Se registra una disminución en las lluvias durante los meses de marzo, agosto y diciembre.
Se han identificado 688 especies de plantas, distribuidas en 311 géneros y 104 familias (SPNC 259). La flora de la reserva presenta afinidades con la de varios sectores de Colombia y las áreas colindantes. Por un lado, se ven similitudes con los “tepuyes” de Venezuela y el norte de Brasil, mientras que también se pueden observar afinidades con las sabanas del río Negro y el sur de la Amazonia.
En la reserva sobresale el bioma de sabana amazónica, similar a las sabanas de los Llanos Orientales. Sin embargo, mientras en las sabanas de tipo amazónico predominan las ciperáceas, las eriocauláceas, las xiridáceas y las juncáceas, en las sabanas del Orinoco predomina la vegetación herbácea de la familia de las gramíneas.
Entre las sabanas y las selvas existe otra clase de vegetación, la cual se denomina “catingal” –que viene de la lengua tupiguaraní y significa “bosque blanco”– y representa una transición de los matorrales a los bosques. Este es un bosque subxerofítico, característico de las regiones en que la evapotranspiración es mayor que las lluvias, sin llegar a condiciones de sequía extrema. En estos bosques el dosel no supera los 20 m.
En las laderas y los fondos de los valles crece una vegetación similar, aunque con un dosel más denso. Tiende a tener la misma altura, aunque esta disminuye en sitios muy empinados, donde la tierra no es muy profunda y los nutrientes son más escasos. El sotobosque es rico en herbáceas, y en los parajes más elevados existe un profusión de epifitas, especialmente en los lugares donde existe niebla frecuente. A lo largo de los ríos crecen bosques riparios o de galería, donde los árboles son mucho más altos y abundan las palmeras. El dosel en estos bosques puede llegar a los 40 m, con algunos árboles emergentes de mayor porte.
En cuanto a la fauna, se ha logrado información detallada principalmente de mamíferos voladores, aves, reptiles y peces. Se han registrado 46 especies capturadas de aves en la reserva de Puinawai (Plan de Manejo). Entre la avifauna está el paujil (Crax alector erythrognatha), el paujil colorado (Mitu tomentosa), el tucancito pico corto (Selenidera nattereri), la camarana (Nothocrax urumutum) y la guacamaya de los moriches (Ara manilata).
Entre los mamíferos, hasta el momento, se han catalogado más de 28 especies de murciélagos y 36 especies de mamíferos no voladores (SPNC 259), entre los cuales hay 7 especies de primates, incluyendo el mico diablo (Saguinus inustus), el chucuto (Cacajao melanocephalus ouakari), la viudita (Callicebus torquatus) y el choyo (Lagothrix lagotricha lagotricha).
Entre otros mamíferos se han observado por lo menos dos especies de venado (Odocoileus virginianus y Mazama americana) y la danta común suramericana (Tapirus terrestris). En la reserva vive el hormiguero más grande de América, el oso hormiguero palmero (Mymecophaga tridactyla). Además, se destaca la nutria (Lutra longicaudis enudris) y el perro de agua (Pteronura brasiliensis). También se hallan cinco de las seis especies de armadillo catalogadas en Colombia y dos ardillas (Sciurus aestuans y Sciurus igniventris), el chigüiro (Hydrochaeris hydrochaeris), el ñeque (Dasyprocta fuliginosa fuliginosa), el puercoespín (Coendu prehensilis y Coendu melanurus) y el tin tin (Myoprocta acouchy).
Existen entre los reptiles varias clases de tortugas de agua, incluyendo la matamata (Chelus fimbriata), la cabezona (Pletocephalus tracaxa), la tapaculos (Kinosternon escorpioides), la terecay (Podocnemis unifilis), la charapa (Phrinops expansa) y el morrocoy (Geochelone denticulata). Entre otros reptiles de gran tamaño se encuentra el caimán negro (Melanosuchus niger) y el caimán llanero (Crocodylus intermedius).
Finalmente, entre los ríos y otros cuerpos de agua de la reserva, se puede observar una multiplicidad asombrosa de peces, con más de 31 especies catalogadas (SPNC 259). En las aguas del área viven varias especies de peces con afinidades hacia los peces del río Amazonas y a los peces del río Orinoco y sus afluentes, incluyendo al río Inírida. Asimismo, se encuentra la sapoara (Semaprochilodus laticeps), característica del Orinoco y el paiche o pirarucú (Arapaima gigas), característico del Amazonas. El pirarucú es el pez de escama de agua dulce más grande del mundo, alcanzando los 3 m de longitud y 200 kg de peso. Además existe el bagre amarillo (Brachyplatystoma sp.), los valentones (Brachyplatystoma cf. vallanti) y el temblón (Electrophorus electricus), pez temido por la fuerte descarga eléctrica que puede producir.
Como se mencionó anteriormente, la Reserva Nacional Natural Puinawai se superpone con los territorios de tres de los resguardos indígenas más importantes del departamento del Guainía: Cuenca Media y Alta del río Inírida, Cuenca Alta del río Guainía y el Resguardo de los ríos Isana y Cuiarí. Se calcula que estos resguardos comprenden un área de 4’165 700 hectáreas.
El poblamiento está claramente diferenciado por cuencas y por dialectos; en la cuenca del río Inírida predomina el grupo puinave, en tanto que en las cuencas de los ríos Guainía e Isana lo hace el grupo curripaco.
El grupo puinave pertenece a la categoría de aquellos que buscaron el ambiente ribereño y desarrollaron técnicas de horticultura, con la pesca, recolección y caza en menor escala, estableciéndose en comunidades semipermanentes. Las condiciones ecológicas condicionan las actividades seminómadas basadas en la caza y recolección en verano y en las actividades más sedentarias y agrícolas durante la estación lluviosa. El grupo puinave está dividido en clanes patrilineales, cuyos símbolos son animales, plantas o fenómenos naturales. Entre los clanes más predominantes se encuentran la gente de Lapa, de Yuca y Danta, con territorios definidos a los largo del río (Triana, 1992).
En cuanto al pueblo curripaco, su territorio ancestral de acuerdo a su ley de origen, se sabe que comprende parte de las cuencas de los ríos Inírida, Guainía, Isana y Cuiarí. De acuerdo con esta ley, los curripaco, actualmente asentados en la región del centro y sur del departamento el Guainía, el Isana sería el centro del mundo, particularmente en los raudales de Yandú y Uapui. Es poca la información documentada sobre este grupo, y la mayoría está consignada en los estudios etnográficos de Nicolás Jurnet (1977-1980).
Aunque no ha habido excavaciones en el área, existe un complejo de petroglifos a lo largo del río Inírida, junto con restos arqueológicos probablemente provenientes de la familia proto-arawak, encontrados cerca del río Negro, que datan a 3 750 años a.C. En la actualidad el parque está cerrado para el ecoturismo y no cuenta con la infraestructura necesaria para alojar visitantes.
La minería de aluvión, posibles proyectos mineros en la serranía de Naquén y la posibilidad de cultivos ilícitos, son las principales amenazas para el área protegida, problemas que son posibles de afrontar si hay trabajo de coordinación interinstitucional y con las comunidades y autoridades indígenas, lo cual fortalecería el control social sobre el uso del territorio.