Museo de Desarrollo Urbano

Interior de la sede provisional del Museo.  

Este plano topográfico de la ciudad de Bogotá es uno de los varios que conserva el museo y que muestran la transformación del lenguaje urbano y arquitectónico.  

Ramón Torres Méndez. Gendarme de Bogotá. 1853 Litografía.  

Henry Duperly. Coche fúnebre. Fotografía. 1895­.  

Henry Duperly. Tranvía de mulas en el Capitolio. Fotografía. 1895­.  

Henry Duperly. Iglesia de San Francisco. Fotografía. 1895­.  

Henry Duperly. Panóptico. Fotografía. 1895.  

Patio interior de la antigua casona en el barrio de La Candelaria que es sede del museo.  

Unico ejemplar del tranvía de mulas que prestó servicio hasta la primera década del Siglo XX.  

Sala de exposición de maquetas y fotografías antiguas de Bogotá.  

Texto de: Enrique Pulecio Mariño

Lo que define a una ciudad no es sólo su trazado urbano. Están las costumbres de su gente, el clima, el idioma, los acontecimientos políticos que moldean su destino, también la manera de vestirse, de amar, de trabajar. Todo un conjunto de facetas que dan un carácter propio a la ciudad y que van haciendo parte de su historia. La historia de Bogotá puede ser abordada desde distintos puntos de vista. Ella es múltiple. El museo dedicado a una ciudad debe ofrecer la posibilidad de esos distintos enfoques. Esta ha sido propiamente la manera como el Museo de Desarrollo Urbano ha organizado sus espacios: al recorrer la historia del desarrollo de la ciudad va mostrando algunos aspectos que hablan claramente acerca de la manera como se fue dando ese desarrollo. Para esto se ha coleccionado una serie de objetos cuyo valor está relacionado con un contexto y con el acontecer social. De la Bogotá en la época de su fundación a la ciudad actual hay una lenta transformación, de la aldea a la ciudad un largo camino. El Museo muestra en su primera etapa los planos de aquella pequeña aldea incrustada en la Sabana de Bogotá en la época de la Conquista, también la fundación de la ciudad, el plano con la ruta de los conquistadores y la ubicación de los diferentes asentamientos tribales, sus pobladores nativos. Se ha querido ilustrar la historia de este espacio con la crónica de los últimos gobernantes indígenas los zipas Saguanmachica, Ne-mequema y Tisquesusa. Avanzando en las épocas sucesivas podemos reconocer, siempre por medio de planos, las diferentes etapas en el desarrollo de la ciudad propiamente dicha. La ciudad colonial de los siglos XVI, XVII y XVIII dominada por el espíritu de recogimiento y religiosidad, que traen consigo los españoles, dejando edificados iglesias, capillas, conventos y claustros. Algunas hermosas maquetas que posee el Museo dan cuenta exacta de esta arquitectura colonial.

Más adelante las gráficas enseñan un largo período de desarrollo que cubre desde 1790 a 1960. Aquí se expone a través de documentos, planos, estampas, grabados, maquetas y fotografías, la transformación del lenguaje urbano y arquitectónico: aparece la ciudad republicana y monumental, como el primer gran cambio en la fisonomía de la ciudad reflejándose en ella la necesidad de buscar la identidad propia con el advenimiento de la República. Es la época de la construcción del Capitolio Nacional. De ese entorno urbano que da un centro a la ciudad, el trazado de la Avenida Colón, el parque de la Independencia, la estación del Ferrocarril de la Sabana, etc. Más adelante promediadas las primeras décadas del siglo XX la ciudad crece y se expande urba-nísticamente, haciéndose acelerada la urbanización de nuevos barrios y nuevos espacios públicos. Viene el trazado de la avenida Caracas, el Parque Nacional, la Ciudad Universitaria, y los barrios residenciales como La Merced, Teusaquillo, La Magdalena, Palermo, Santa Teresita. Mediante planos y gráficos podemos seguir en el Museo de Desarrollo Urbano estos pasos hacia la inminente ciudad moderna. Algunos objetos han sido dispuestos para relacionar el aspecto del desarrollo urbanístico con la historia de los habitantes, como son: la colección de los aparatos telefónicos usados entre 1884 y 1894, cuadros de costumbres bogotanas, los proyectos urbanísticos del arquitecto suizo Le Corbusier, realizados como plan para la reconstrucción de Bogotá después del 9 de abril de 1948. Se destacan aspectos documentales de las consecuencias de esta trágica fecha como fue la ruina de estilos arquitectónicos. Una compleja galería con la fotografía de los alcaldes que ha tenido la ciudad hace un homenajea quienes bien le han servido.

De la ciudad colonial a la ciudad metropolitana, el Museo de Desarrollo Urbano logra crear una visión panorámica de la historia de Bogotá a través de los que se han considerado los hechos y momentos más significativos.