Presentación

Lechugas y granadilla (detalle) / ca. 1981 / Óleo sobre lienzo / 38 x 54 cm  

Texto de: José Alejandro Cortés Osorio, Presidente Sociedades Bolívar

Hace un año, al entregar nuestro libro anterior, decíamos que aquí, en Seguros Bolívar, nos enorgullecíamos de haber consolidado en poco más de veinticinco años lo que sin duda se podría calificar como la pinacoteca bibliográfica más rica del país. Este gratificante esfuerzo, que ya representa una valiosa tradición en términos de dar a conocer el buen arte colombiano, se ve enriquecido este año con el volumen dedicado a la obra de Alberto Iriarte, ese magistral y a la vez desconocido pintor bogotano, nacido en 1920 y bautizado desde las bancas escolares como “Mefisto”, único nombre con que en realidad se le conoce, independienteme nte de que nunca firmara sus cuadros o de que hubiera optado, en un momento avanzado de su vida, por una existencia austera y retirada, desde la cual produjo con infinita paciencia y sin apuro unos cuantos cuadros al año.

Escasa y dispersa, la obra de Mefisto sólo había sido mostrada fragmentariamente en contadas exposiciones, una de ellas en la afamada Galería Claude Bernard de París, y en sus respectivos catálogos. De ahí que la posibilidad de divulgarla en lo que constituye hasta ahora el más significativo de sus acopios, resultara para nosotros una propuesta tentadora y halagüeña, que no dudamos en asumir. Se agrega pues el nombre de Mefisto a la amplia nómina de nuestra pinacoteca que integran ya Roda y Grau, Ariza y Obregón, Lemaitre y Manzur, Margarita Lozano y María de la Paz Jaramillo, Santiago Cárdenas y Omar Rayo, Juan Cárdenas y Carlos Rojas, Teresa Cuéllar y Hernando Tejada, Noé León y Sofía Urrutia, Olga Amaral y Roberto Pizano, Lorenzo Jaramillo e Ignacio Gómez Jaramillo, junto a la Guía de forasteros, Flora colombiana I y II e Historia de Colombia narrada en verso a los niños. Una nómina nada despreciable en términos de gran pintura. Una nómina cuya calidad nos impacta como amantes del arte y como colombianos admirados de nuestros valores y decididos a divulgarlos.