Casa museo Pedro Nel Gómez

Texto de: Carolina Jaramillo Seligmann

Al nororiente de la ciudad, en medio de un tupido bosque considerado el pulmón del barrio Aranjuez de Medellín, se encuentra la Casa Museo Pedro Nel Gómez. El artista eligió este lugar por el recuerdo que le traía de Florencia, Italia, donde vivió en 1926 y conoció a la que sería su esposa y madre de sus ocho hijos.

Pedro Nel Gómez es considerado uno de los muralistas más prominentes de la escena latinoamericana del siglo xx. Fue un visionario de la plástica, al concebir el arte como vehículo de identidad nacional y como expresión para las generaciones porvenir. Se calcula que sólo en Medellín se pueden apreciar 2 200 metros cuadrados de murales, entre los que se encuentran los del Museo de Antioquia y los de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional.

Los planos originales de la que fuera su casa, cuya construcción se inició en 1936, se perdieron. Su reconstrucción fue hecha a partir de fotografías. Aunque combina criterios republicanos y modernos, es una construcción sencilla. Unas gradas de cemento llevan a la casa de un solo piso, con una entrada que se desarrolla sobre una plataforma que distribuye espacios, circulaciones, columnas y escaleras, todo lo cual converge en un patio central. Son cuatro dormitorios, una alcoba principal, sala, biblioteca, cocina, despensa y dos baños. Poco después se construyó una planta destinada a piscina, área de servicios y estudio. En 1968 se levantaron dos pisos más para el taller del artista, cuyo suelo ostenta un extraordinario trabajo en granitos rojo, amarillo, negro y verde.

Aunque en 1975 la vivienda se convirtió en casa museo, el artista vivió allí hasta su muerte en 1984. Son 200 metros cuadrados de frescos, donde cada espacio tiene nombre: sala Giuliana, patio pompeyano, sala de acuarelas… Adicionalmente, el museo cuenta con acuarelas, óleos, pasteles, grabados, esculturas y una biblioteca de arte que pasa de los 500 volúmenes. Tiene, además, más de 3 000 obras y objetos del maestro, que pueden rotarse por temas, épocas del año o momentos significativos de su vida.

La casa museo no sólo nos muestra la obra del artista. Allí podemos conocer también al hombre, su familia, sus amigos: bocetos, retratos, su cama, el peinador de la esposa, medallas, diplomas, sombreros, boinas, pinturas, delantales y muchos otros objetos e implementos.

Gracias al programa “Medellín, la más educada”, la entrada al museo es gratuita. Allí se puede disfrutar de las visitas guiadas o la exposición itinerante, consultar el centro de documentación y la biblioteca, o alquilar el auditorio para presentaciones y espectáculos. El museo, que también realiza convenios de investigación y talleres de capacitación, ofrece servicios de restauración y conservación; inventario y registro; certificación y avalúo de obras del artista; marquetería especializada y venta de objetos y recordatorios.

En el año 2007, durante la tradicional Feria de las Flores de Medellín, el museo preparó una exposición denominada Pedro Nel florece, la cual reunió todas las obras en las que el artista plasmó flores como tema central o secundario.

Sharon Zapata, guía del museo explica: “Lo que está haciendo ahora la fundación es que, gracias al inventario de 3 006 obras, rota las obras por épocas, por temas, por fechas significativas de la vida del artista, etc., dándole una dinámica de actualización permanente. Rotamos las exposiciones para que la gente tenga oportunidad de conocer todo el trabajo de este artista. Lo que se busca es invitar a las personas a visitar el museo permanentemente para conocer todas las facetas artísticas de este importante pintor antioqueño”.