Biblioteca Luis Echavarría Villegas / Universidad EAFIT

Texto de: Carolina Jaramillo Seligmann

Al acercarse a la mitad del siglo xx, la educación superior en Medellín dio un paso importantísimo hacia la modernización con la incursión de la mujer en la formación profesional y el surgimiento de la universidad privada. La universidad abrió sus puertas a un gran número de nuevos estudiantes, respondiendo así al acelerado crecimiento urbano de la ciudad. En la década de los cuarenta, el desarrollo industrial y comercial, así como el incesante progreso de la región, exigían una alta calificación profesional de sus habitantes.

Producto de esta necesidad nació en 1960 la Escuela de Administración, Finanzas e Instituto Tecnológico, Universidad EAFIT. Con 59 estudiantes inscritos en el pregrado de Administración de Negocios, comenzaron a impartirse las clases en lo que ha sido, desde hace casi cincuenta años, una constante actividad académica. Hoy EAFIT cuenta con 17 programas de formación universitaria y 43 de posgrado.

A finales de los noventa se gestó la idea de expandir las posibilidades intelectuales de la universidad hacia las artes y las humanidades. La construcción de una biblioteca que fuera el centro de toda esta actividad se hizo entonces inminente. La idea del proyecto planteaba la Biblioteca como un eje ordenador con un plazoleta central, que serviría de punto de socialización e intercambio entre profesores y estudiantes.

Realizada la convocatoria, en la que participó un número importante de destacados arquitectos, resultaron ganadores Carlos Julio Calle y Juan Fernando Forero, quienes concibieron la biblioteca como un núcleo dedicado a la cultura y el conocimiento.

Este concepto se refleja en la arquitectura del edificio, atravesado en su interior por una escalera que inicia su ascenso en la plazoleta central y culmina en el tercer piso y que sirve como metáfora para ejemplificar el ascenso del ser humano a través del conocimiento. La distribución espacial del edificio responde igualmente a esta idea, al estar conformada por una serie de cajas, unas dentro de otras, bañadas por una luz que procede de arriba, y rodeadas en su parte exterior por un espejo de agua.

En el primer piso se encuentra el Centro de Artes, donde se expone lo mejor del arte contemporáneo nacional. En el segundo y tercero, la consulta bibliográfica. En el cuarto, las salas de conferencia e investigación.

La Colección General de la Biblioteca posee libros, tesis, proyectos de grado, documentos, catálogos, partituras, técnica musical e investigaciones. Adicionalmente, se encuentran las colecciones de reserva, de referencia, patrimonial, la hemeroteca, la de audiovisuales, la de normas técnicas y la digital.

Separada estratégicamente del edificio principal, pero conectada al mismo por una serie de túneles, se encuentra la Torre Técnica, donde se ubican las máquinas de los ascensores, los servicios sanitarios, la estación hidráulica y las salas de estudio en grupo. Es decir, todas aquellas actividades y elementos que puedan perturbar la concentración y el estudio de los otros niveles.

Como el campus universitario está en completa armonía con la naturaleza, es la primera institución de su tipo en el país en ser denominada Universidad Parque. Aquí lo ambiental juega un papel clave en la formación académica.

Así, consecuente con la misión histórica que tiene y en sintonía con la actividad y la evolución de los últimos años, la EAFIT con su Biblioteca Luis Echavarría Villegas, se manifiesta para Medellín y para Colombia como una universidad “abierta al mundo”.