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- Cerros de Bogotá (2000)
- El Terremoto de San Salvador. Narración de un superviviente (2001)
- Manolo Valdés. La intemporalidad del arte (1999)
- Casa de Hacienda. Arquitectura en el campo colombiano (1997)
- Fiestas. Celebraciones y Ritos de Colombia (1995)
- Costa Rica. Pura Vida (2001)
- Luis Restrepo. Arquitectura (2001)
- Ana Mercedes Hoyos. Palenque (2001)
- La Moneda en Colombia (2001)
- Jardines de Colombia (1996)
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- Retratos (1993)
- Atavíos. Raíces de la moda colombiana (1996)
- La ruta de Humboldt. Colombia - Venezuela (1994)
- Trópico. Visiones de la naturaleza colombiana (1997)
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- Historia de la Fotografía en Colombia. Museo de Arte Moderno de Bogotá (1983)
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- Gonzalo Ariza. Pinturas (1978)
- Grau. El pequeño viaje del Barón Von Humboldt (1977)
- Bogotá Viva (2004)
- Albergues del Libertador en Colombia. Banco de la República (1980)
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- Gregorio Vásquez (1985)
- Ciclovías. Bogotá para el ciudadano (1983)
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- Suramericana. 60 Años de compromiso con la cultura (2004)
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- Casa de Nariño (1985)
- Periodismo gráfico. Círculo de Periodistas de Bogotá (1984)
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- Clemencia Echeverri. Sin respuesta (2009)
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- Agua. Riqueza de Colombia (2009)
- Volando Colombia. Paisajes (2009)
- Colombia en flor (2009)
- Medellín 360º. Cordial, Pujante y Bella (2009)
- Arte Internacional. Colección del Banco de la República (2009)
- Hugo Zapata (2009)
- Apalaanchi. Pescadores Wayuu (2009)
- Bogotá vuelo al pasado (2010)
- Grabados Antiguos de la Pontificia Universidad Javeriana. Colección Eduardo Ospina S. J. (2010)
- Orquídeas. Especies de Colombia (2010)
- Apartamentos. Bogotá (2010)
- Luis Caballero. Erótico (2010)
- Luis Fernando Peláez (2010)
- Aves en Colombia (2011)
- Pedro Ruiz (2011)
- El mundo del arte en San Agustín (2011)
- Cundinamarca. Corazón de Colombia (2011)
- El hundimiento de los Partidos Políticos Tradicionales venezolanos: El caso Copei (2014)
- Artistas por la paz (1986)
- Reglamento de uniformes, insignias, condecoraciones y distintivos para el personal de la Policía Nacional (2009)
- Historia de Bogotá. Tomo I - Conquista y Colonia (2007)
- Historia de Bogotá. Tomo II - Siglo XIX (2007)
- Academia Colombiana de Jurisprudencia. 125 Años (2019)
- Duque, su presidencia (2022)
Tipos de Manglares
Los manglares ribereños reciben gran cantidad de nutrientes arrastrados por los ríos que les permiten un enorme desarrollo y formar densos bosques. En el Pacífico colombiano los árboles pueden superar los cuarenta metros de altura. Esta sobreoferta de nutrientes también permite que el manglar libere abundante material orgánico, más de 12 toneladas por héctarea al año, que al ser colonizado y degradado por bacterias y hongos se constituye en nutriente esencial para miles de organismos del estuario.
Embriones de mangle negro, Avicennia germinans, con envoltura flotante.
Los manglares de borde se limitan a la franja inundada periódicamente con agua salada o salobre. Dependiendo del aporte de nutrientes y de las condiciones climáticas reinantes, estos mangles alcanzan diferentes grados de desarrollo. En el Caribe esta franja es normalmente estrecha debido a que el rango de las mareas no supera los 60 centímetros.
Los manglares de borde, como éste bosque de Pelliciera rhizophorae en la ensenada de Utría, están limitados en su desarrollo por la penetración de las mareas con agua salada o salobre, dado que éstas controlan la invasión de plantas típicamente terrestres, las cuales pueden convertirse en peligrosos competidores biológicos, Al no resistir el agua salada, las terrestres son continuamente eliminadas, lo que le permite al manglar vivir cómodamente en este medio.
Inflorescencia en forma de capítulos del mangle bobo, Conocarpus erectus.
Cuando los embriones de mangle se fijan en sustratos inadecuados expuestos a condiciones ambientales desfavorables, como por ejemplo sustratos rocosos, arenosos o salitrales, los árboles no alcanzan gran desarrollo y son generalmente achapa-rrados, por gastar mucha energía en controlar presiones ambientales como la escasa oferta de nutrientes. Por esto se definen como manglares enanos.
Los manglares de islote están dominados generalmente por mangle rojo, Rhizophora spp., que tienen embriones extremadamente largos, entre 25 y 60 centímetros, lo cual les permite colonizar sustratos sumergidos a poca profundidad y formar en ellos pequeños bosques inundados permanente-mente con agua salada. La seguridad que estas “islas” dan, al no ofrecer fácil acceso a muchos depredadores terrestres, hace que sean con frecuencia pobladas por aves marinas que las utilizan como dormideros y sitios de anidación.
Tanto en el Caribe como en el Pacifico, página siguiente, los manglares se desarrollan en zonas protegidas del embate directo de las olas. Esto se aprecia claramente en el manglar de La Boquilla, cerca a Cartagena, en donde el nuevo manglar está colonizando playones inundados. Es curioso ver la distribución tan particular de la vegetación, la cual depende directamente del tamaño de los embriones y de la profundidad. Por esto vemos mangles en zonas de 20 centímetros de profundidad, mientras que las lagunas de más de 40 centímetros no tienen vegetación.
Para su normal desarrollo los manglares requieren de sustratos fangosos, fango?arenosos o de arcilla consolidada, No se encuentran sobre sustratos rocosos y zonas de acantilados expuestos a olas de alta energía ni en playas arenosas batidas por el mar. En estas últimas los embriones no pueden anclar al ser permanentemente arrancados del sustrato inestable.
Para su normal desarrollo los manglares requieren de sustratos fangosos, fango?arenosos o de arcilla consolidada, No se encuentran sobre sustratos rocosos y zonas de acantilados expuestos a olas de alta energía ni en playas arenosas batidas por el mar. En estas últimas los embriones no pueden anclar al ser permanentemente arrancados del sustrato inestable.
Para su normal desarrollo los manglares requieren de sustratos fangosos, fango?arenosos o de arcilla consolidada, No se encuentran sobre sustratos rocosos y zonas de acantilados expuestos a olas de alta energía ni en playas arenosas batidas por el mar. En estas últimas los embriones no pueden anclar al ser permanentemente arrancados del sustrato inestable.
Texto de: Henry von Prahl
En los bosques de mangle es posible observar variaciones en su desarrollo estructural. Esta es la respuesta de los árboles a factores ambientales predominantes que interactúan con esta comunidad como, por ejemplo, la amplitud y penetración de las mareas, gradientes de salinidad en el suelo, textura y estabilidad del sustrato, aporte de nutrientes, oferta de agua dulce, condiciones climáticas reinantes, tensores, entre otros. A su vez, en un mismo manglar se pueden presentar diferentes tipos de bosques de acuerdo con las condiciones existentes. Considerando estas características, se han agrupado los Manglares en los siguientes tipos de bosque
Mangles Ribereños
Se encuentran a lo largo del cauce de los ríos influenciados por las mareas y el agua salada o salobre. Su distribución depende en buena parte de la topografía local y se correlaciona con la máxima penetración de la cuña de agua salobre. Estos alcanzan gran desarrollo y pueden superar 30 metros de altura, especialmente en el Pacífico colombiano, gracias a que reciben abundante oferta de nutrientes, básicamente minerales arrastrados por ríos y depositados durante los períodos de inundación.
En la costa del Pacífico este proceso ocurre dos veces al día. Al penetrar el agua salada con la marea se forma una barrera entre el mar y los ríos; las aguas de éstos colmadas de nutrientes y limos se represan y desbordan penetrando en los Manglares de la ribera. Al retroceder las aguas durante la bajamar, los nutrientes se depositan y quedan atrapados en el bosque. A su vez, estos Manglares, por tener una sobreoferta de nutrientes importados, son los más productivos y exportan alrededor de 12 toneladas por hectárea/año de materia orgánica en forma de hojarasca.
En cuanto a la distribución de las diferentes especies, se ha visto que el mangle rojo ocupa usualmente las orillas bajas del río a lo largo de los sustratos menos estables formando una especie de bosque de galería, mientras que los mangles negro y blanco ocupan las partes más elevadas y las bateas internas. Sustratos estabilizados, generalmente de arcilla consolidada, pueden dar lugar a bosques de mangle nato y piñuelo.
Los mangles ribereños son los menos afectados por contaminantes marinos como los derramamientos de petróleo, pero están expuestos a los continentales arrastrados por los ríos, por ejemplo, los herbicidas. También son susceptibles a la excesiva sedimentación, sobre todo en regiones donde los ríos transportan copioso material suspendido, y se ven afectados por procesos locales de erosión iniciados durante las crecientes. Por otra parte, son muy sensibles a la alteración en el caudal del agua dulce, especialmente en zonas de baja precipitación o largos períodos de sequía, como en el Caribe colombiano.
Manglar de borde
Se reproducen en bahías o lagunas arrecifales protegidas del embate directo de las olas por una barrera. Su extensión depende de la topografía local, del rango de penetración de las mareas con agua salada o salobre y de las condiciones climáticas predominantes. En estos bosques impera el mangle rojo, el cual ocupa la franja expuesta a las mareas, mientras los sectores más protegidos y altos, con menor penetración mareal, están ocupados por bosques mixtos de mangle negro y blanco. En zonas secas como en la costa del Caribe colombiano predomina el mangle negro, en especial en las franjas inundadas temporalmente por el agua salada. Al evaporarse ésta se acumulan las sales en el suelo en altas concentraciones en las que sólo el Avicennia germinans puede sobrevivir.
Los Manglares de borde reciben por lo general menos nutrientes que los ribereños y por eso los árboles no superan los 20 metros de altura. Sin embargo, en regiones regularmente inundadas como los cinturones de mangle rojo, exportan gran cantidad de material orgánico.
Este manglar está expuesto a contaminantes contenidos en el agua de mar como el petróleo.
Tal es el caso de la bahía de Cartagena donde los hidrocarburos evacuados por las cisternas de los barcos y las fábricas han perjudicado poblaciones enteras de mangles de borde en la zona industrial de Mamonal.
El manglar de borde se encuentra bien representado en Bahía Portete (Guajira), en el Parque Tayrona, en la Ciénaga Grande de Santa Marta y en la isla de Providencia, donde el manglar de Mac Bean está resguardado por una barrera coralina. En el Pacífico hay bosques de este tipo en la ensenada de Utría, en Bahía Málaga, Buenaventura y Tumaco.
La productividad de estos Manglares depende en buena parte del arrastre de sedimentos terrígenos llevados con las escorrentías y por esto se desarrollan frecuentemente en coluvios.
Manglar de barra
Es común en el Pacífico colombiano y tiene la característica de estar protegido por una barra arenosa. Entre ésta y el manglar se forma una laguna durante la marea baja, la cual actúa como trampa de sedimentos. Al subir la marea la laguna se inunda, la barra frena la energía del oleaje y el agua ingresada resuspende parte de los nutrientes presentes en aquella y los transporta nuevamente al manglar.
Estos bosques están generalmente bien desarrollados y en su estructura son muy semejantes a los Manglares de borde. El frente marino está habitualmente ocupado por comunidades de mangle rojo, incluidos bosques pioneros con arbustos de Rhizophora, mientras las zonas estabilizadas, más internas, pueden estar sembradas de bosques de mangle negro. Ejemplos de estos Manglares los tenemos a lo largo del Pacífico colombiano en zonas influidas por grandes fluctuaciones mareales.
Manglar de Batea o de Cuenca
Ordinariamente se encuentra en depresiones o bateas, en las cuales existe un lento intercambio de masas de agua y se acumula el material orgánico liberado. En este tipo predomina el mangle negro y el blanco según la salinidad del suelo. Por ejemplo, en el Pacífico colombiano la vegetación preponderante en las bateas es la del mangle blanco, porque la salinidad del suelo no sobrepasa las veinte partes por mil, mientras en zonas con baja precipitación y altas tasas de evaporación, como en el Caribe, la salinidad del suelo puede tener concentraciones superiores a cincuenta partes por mil. En este caso, el bosque estará conformado principalmente por el mangle negro.
Exceptuando los períodos de máximas inundaciones o exposición a las mareas, estos bosques no exportan gran cantidad de materia orgánica y, antes bien, tienden a comportarse como un ecosistema cerrado porque reciclan parte de los nutrientes en el mismo lugar, al no poder importarlos del exterior. Este tipo de Manglares lo tenemos en la Ciénaga Grande de Santa Marta.
Manglares de Islote
Se caracterizan por estar expuestos permanentemente o la mayor parte del tiempo a la acción de la mareas y por desarrollarse sobre playones fangosos aislados. La especie predominante en este bosque es el mangle rojo, el cual no sobrepasa los 10 metros de altura y se caracteriza por exportar toda la materia orgánica producida.
Este mangle domina dicho bosque, debido a que produce embriones extremadamente largos, los cuales tienen la capacidad de colonizar sustratos cubiertos permanentemente con agua y formar de esta manera los islotes.
Manglares de este tipo se encuentran en las bahías de Amarales y Sanquianga, en el Pacífico colombiano, y en la bahía de Cartagena.
Manglares Enanos
Se desarrollan en zonas marginales para Manglares, como las de arena, piedra o roca coralina y en regiones con condiciones ambientales extremas baja temperatura y suelos con alta concentración de sal. No sobrepasan los cuatro metros de altura y por lo general reciben pocos nutrientes y exportan escasa materia orgánica. Tales mangles viven bajo permanente tensión precisamente a causa de aquellas condiciones ambientales marginales. Por esto, al aparecer un nuevo tensor, como contaminantes térmicos o hidrocarburos, todo el sistema colapsa, pues estos mangles tienen poca energía disponible, para contrarrestar el agente agresor. Ello hace que sean en extremo susceptibles, si se comparan con otros tipos de bosque, como el ribereño.
En algunas islas coralinas colombianas, como las del Rosario en el Caribe, o en zonas rocosas como la bahía de Málaga, en el Pacífico, tenemos esta clase de manglar.
#AmorPorColombia
Tipos de Manglares
Los manglares ribereños reciben gran cantidad de nutrientes arrastrados por los ríos que les permiten un enorme desarrollo y formar densos bosques. En el Pacífico colombiano los árboles pueden superar los cuarenta metros de altura. Esta sobreoferta de nutrientes también permite que el manglar libere abundante material orgánico, más de 12 toneladas por héctarea al año, que al ser colonizado y degradado por bacterias y hongos se constituye en nutriente esencial para miles de organismos del estuario.
Embriones de mangle negro, Avicennia germinans, con envoltura flotante.
Los manglares de borde se limitan a la franja inundada periódicamente con agua salada o salobre. Dependiendo del aporte de nutrientes y de las condiciones climáticas reinantes, estos mangles alcanzan diferentes grados de desarrollo. En el Caribe esta franja es normalmente estrecha debido a que el rango de las mareas no supera los 60 centímetros.
Los manglares de borde, como éste bosque de Pelliciera rhizophorae en la ensenada de Utría, están limitados en su desarrollo por la penetración de las mareas con agua salada o salobre, dado que éstas controlan la invasión de plantas típicamente terrestres, las cuales pueden convertirse en peligrosos competidores biológicos, Al no resistir el agua salada, las terrestres son continuamente eliminadas, lo que le permite al manglar vivir cómodamente en este medio.
Inflorescencia en forma de capítulos del mangle bobo, Conocarpus erectus.
Cuando los embriones de mangle se fijan en sustratos inadecuados expuestos a condiciones ambientales desfavorables, como por ejemplo sustratos rocosos, arenosos o salitrales, los árboles no alcanzan gran desarrollo y son generalmente achapa-rrados, por gastar mucha energía en controlar presiones ambientales como la escasa oferta de nutrientes. Por esto se definen como manglares enanos.
Los manglares de islote están dominados generalmente por mangle rojo, Rhizophora spp., que tienen embriones extremadamente largos, entre 25 y 60 centímetros, lo cual les permite colonizar sustratos sumergidos a poca profundidad y formar en ellos pequeños bosques inundados permanente-mente con agua salada. La seguridad que estas “islas” dan, al no ofrecer fácil acceso a muchos depredadores terrestres, hace que sean con frecuencia pobladas por aves marinas que las utilizan como dormideros y sitios de anidación.
Tanto en el Caribe como en el Pacifico, página siguiente, los manglares se desarrollan en zonas protegidas del embate directo de las olas. Esto se aprecia claramente en el manglar de La Boquilla, cerca a Cartagena, en donde el nuevo manglar está colonizando playones inundados. Es curioso ver la distribución tan particular de la vegetación, la cual depende directamente del tamaño de los embriones y de la profundidad. Por esto vemos mangles en zonas de 20 centímetros de profundidad, mientras que las lagunas de más de 40 centímetros no tienen vegetación.
Para su normal desarrollo los manglares requieren de sustratos fangosos, fango?arenosos o de arcilla consolidada, No se encuentran sobre sustratos rocosos y zonas de acantilados expuestos a olas de alta energía ni en playas arenosas batidas por el mar. En estas últimas los embriones no pueden anclar al ser permanentemente arrancados del sustrato inestable.
Para su normal desarrollo los manglares requieren de sustratos fangosos, fango?arenosos o de arcilla consolidada, No se encuentran sobre sustratos rocosos y zonas de acantilados expuestos a olas de alta energía ni en playas arenosas batidas por el mar. En estas últimas los embriones no pueden anclar al ser permanentemente arrancados del sustrato inestable.
Para su normal desarrollo los manglares requieren de sustratos fangosos, fango?arenosos o de arcilla consolidada, No se encuentran sobre sustratos rocosos y zonas de acantilados expuestos a olas de alta energía ni en playas arenosas batidas por el mar. En estas últimas los embriones no pueden anclar al ser permanentemente arrancados del sustrato inestable.
Texto de: Henry von Prahl
En los bosques de mangle es posible observar variaciones en su desarrollo estructural. Esta es la respuesta de los árboles a factores ambientales predominantes que interactúan con esta comunidad como, por ejemplo, la amplitud y penetración de las mareas, gradientes de salinidad en el suelo, textura y estabilidad del sustrato, aporte de nutrientes, oferta de agua dulce, condiciones climáticas reinantes, tensores, entre otros. A su vez, en un mismo manglar se pueden presentar diferentes tipos de bosques de acuerdo con las condiciones existentes. Considerando estas características, se han agrupado los Manglares en los siguientes tipos de bosque
Mangles Ribereños
Se encuentran a lo largo del cauce de los ríos influenciados por las mareas y el agua salada o salobre. Su distribución depende en buena parte de la topografía local y se correlaciona con la máxima penetración de la cuña de agua salobre. Estos alcanzan gran desarrollo y pueden superar 30 metros de altura, especialmente en el Pacífico colombiano, gracias a que reciben abundante oferta de nutrientes, básicamente minerales arrastrados por ríos y depositados durante los períodos de inundación.
En la costa del Pacífico este proceso ocurre dos veces al día. Al penetrar el agua salada con la marea se forma una barrera entre el mar y los ríos; las aguas de éstos colmadas de nutrientes y limos se represan y desbordan penetrando en los Manglares de la ribera. Al retroceder las aguas durante la bajamar, los nutrientes se depositan y quedan atrapados en el bosque. A su vez, estos Manglares, por tener una sobreoferta de nutrientes importados, son los más productivos y exportan alrededor de 12 toneladas por hectárea/año de materia orgánica en forma de hojarasca.
En cuanto a la distribución de las diferentes especies, se ha visto que el mangle rojo ocupa usualmente las orillas bajas del río a lo largo de los sustratos menos estables formando una especie de bosque de galería, mientras que los mangles negro y blanco ocupan las partes más elevadas y las bateas internas. Sustratos estabilizados, generalmente de arcilla consolidada, pueden dar lugar a bosques de mangle nato y piñuelo.
Los mangles ribereños son los menos afectados por contaminantes marinos como los derramamientos de petróleo, pero están expuestos a los continentales arrastrados por los ríos, por ejemplo, los herbicidas. También son susceptibles a la excesiva sedimentación, sobre todo en regiones donde los ríos transportan copioso material suspendido, y se ven afectados por procesos locales de erosión iniciados durante las crecientes. Por otra parte, son muy sensibles a la alteración en el caudal del agua dulce, especialmente en zonas de baja precipitación o largos períodos de sequía, como en el Caribe colombiano.
Manglar de borde
Se reproducen en bahías o lagunas arrecifales protegidas del embate directo de las olas por una barrera. Su extensión depende de la topografía local, del rango de penetración de las mareas con agua salada o salobre y de las condiciones climáticas predominantes. En estos bosques impera el mangle rojo, el cual ocupa la franja expuesta a las mareas, mientras los sectores más protegidos y altos, con menor penetración mareal, están ocupados por bosques mixtos de mangle negro y blanco. En zonas secas como en la costa del Caribe colombiano predomina el mangle negro, en especial en las franjas inundadas temporalmente por el agua salada. Al evaporarse ésta se acumulan las sales en el suelo en altas concentraciones en las que sólo el Avicennia germinans puede sobrevivir.
Los Manglares de borde reciben por lo general menos nutrientes que los ribereños y por eso los árboles no superan los 20 metros de altura. Sin embargo, en regiones regularmente inundadas como los cinturones de mangle rojo, exportan gran cantidad de material orgánico.
Este manglar está expuesto a contaminantes contenidos en el agua de mar como el petróleo.
Tal es el caso de la bahía de Cartagena donde los hidrocarburos evacuados por las cisternas de los barcos y las fábricas han perjudicado poblaciones enteras de mangles de borde en la zona industrial de Mamonal.
El manglar de borde se encuentra bien representado en Bahía Portete (Guajira), en el Parque Tayrona, en la Ciénaga Grande de Santa Marta y en la isla de Providencia, donde el manglar de Mac Bean está resguardado por una barrera coralina. En el Pacífico hay bosques de este tipo en la ensenada de Utría, en Bahía Málaga, Buenaventura y Tumaco.
La productividad de estos Manglares depende en buena parte del arrastre de sedimentos terrígenos llevados con las escorrentías y por esto se desarrollan frecuentemente en coluvios.
Manglar de barra
Es común en el Pacífico colombiano y tiene la característica de estar protegido por una barra arenosa. Entre ésta y el manglar se forma una laguna durante la marea baja, la cual actúa como trampa de sedimentos. Al subir la marea la laguna se inunda, la barra frena la energía del oleaje y el agua ingresada resuspende parte de los nutrientes presentes en aquella y los transporta nuevamente al manglar.
Estos bosques están generalmente bien desarrollados y en su estructura son muy semejantes a los Manglares de borde. El frente marino está habitualmente ocupado por comunidades de mangle rojo, incluidos bosques pioneros con arbustos de Rhizophora, mientras las zonas estabilizadas, más internas, pueden estar sembradas de bosques de mangle negro. Ejemplos de estos Manglares los tenemos a lo largo del Pacífico colombiano en zonas influidas por grandes fluctuaciones mareales.
Manglar de Batea o de Cuenca
Ordinariamente se encuentra en depresiones o bateas, en las cuales existe un lento intercambio de masas de agua y se acumula el material orgánico liberado. En este tipo predomina el mangle negro y el blanco según la salinidad del suelo. Por ejemplo, en el Pacífico colombiano la vegetación preponderante en las bateas es la del mangle blanco, porque la salinidad del suelo no sobrepasa las veinte partes por mil, mientras en zonas con baja precipitación y altas tasas de evaporación, como en el Caribe, la salinidad del suelo puede tener concentraciones superiores a cincuenta partes por mil. En este caso, el bosque estará conformado principalmente por el mangle negro.
Exceptuando los períodos de máximas inundaciones o exposición a las mareas, estos bosques no exportan gran cantidad de materia orgánica y, antes bien, tienden a comportarse como un ecosistema cerrado porque reciclan parte de los nutrientes en el mismo lugar, al no poder importarlos del exterior. Este tipo de Manglares lo tenemos en la Ciénaga Grande de Santa Marta.
Manglares de Islote
Se caracterizan por estar expuestos permanentemente o la mayor parte del tiempo a la acción de la mareas y por desarrollarse sobre playones fangosos aislados. La especie predominante en este bosque es el mangle rojo, el cual no sobrepasa los 10 metros de altura y se caracteriza por exportar toda la materia orgánica producida.
Este mangle domina dicho bosque, debido a que produce embriones extremadamente largos, los cuales tienen la capacidad de colonizar sustratos cubiertos permanentemente con agua y formar de esta manera los islotes.
Manglares de este tipo se encuentran en las bahías de Amarales y Sanquianga, en el Pacífico colombiano, y en la bahía de Cartagena.
Manglares Enanos
Se desarrollan en zonas marginales para Manglares, como las de arena, piedra o roca coralina y en regiones con condiciones ambientales extremas baja temperatura y suelos con alta concentración de sal. No sobrepasan los cuatro metros de altura y por lo general reciben pocos nutrientes y exportan escasa materia orgánica. Tales mangles viven bajo permanente tensión precisamente a causa de aquellas condiciones ambientales marginales. Por esto, al aparecer un nuevo tensor, como contaminantes térmicos o hidrocarburos, todo el sistema colapsa, pues estos mangles tienen poca energía disponible, para contrarrestar el agente agresor. Ello hace que sean en extremo susceptibles, si se comparan con otros tipos de bosque, como el ribereño.
En algunas islas coralinas colombianas, como las del Rosario en el Caribe, o en zonas rocosas como la bahía de Málaga, en el Pacífico, tenemos esta clase de manglar.