Universal Studios Universal City, California

El uso que hace Montoya de maderas claras para crear un aspecto nuevo y fresco produjo un cálido y acogedor ambiente de trabajo. El diseño del cielo raso en metal negro incorpora la iluminación y los sistemas de control de temperatura. Montoya seleccionó un marco diferente para cada uno de los carteles de cine exhibidos.  

La elegancia sutil de las oficinas ejecutivas las hace realmente confortables. El mobiliario, hecho por encargo, se combinó con piezas africanas y del lejano oriente. 

El salón de conferencias fue construido para cumplir requisitos estrictos para el montaje de una sofisticada tecnología de comunicación. Con el contorno en cuero antiguo, la mesa de conferencias esconde con elegancia el equipo electrónico necesario. 

Para evitar el aspecto impersonal corporativo, Montoya le dio a cada cuarto de baño un carácter independiente. 

Texto de: Margaret Cottom Winslow

Como parte de los cambios realizados en Universal Studios, Juan Montoya fue llamado para crear una apariencia nueva y fresca para las oficinas de los ejecutivos que ocupan los últimos tres pisos del intimidante edificio en Universal City, usualmente conocido como Black Tower. Anteriormente la decoración de las oficinas usaba estilo inglés barroco, con muchas piezas antiguas de gran calidad. La compañía Universal quería una atmósfera menos pesada y más acogedora, que reflejara además la rica historia de producción creativa de la industria del espectáculo.

Para atender esta solicitud, Montoya eliminó todos los grabados de los siglos XVIII y XIX con temas náuticos y de cacería, así como el mobiliario correspondiente. Después de escudriñar los archivos de la compañía, reunió una colección de excepcionales afiches de cine que incluían el afiche original del Fantasma de la Ópera. Montoya enmarcó cada afiche de manera diferente, para subrayar composición y carácter únicos, y luego los repartió en los tres pisos de oficinas. Con la solicitud de sus clientes en mente, respecto a un ambiente cálido, cómodo y acogedor, Montoya eligió un mobiliario sencillo y funcional, con líneas puras y colores y texturas naturales.

La compañía también quería efectuar una conexión interna entre los tres pisos ejecutivos, para aumentar la comunicación y eficiencia generales. En consecuencia, Montoya diseñó una escalera en piedra caliza agrietada escogida por él mismo en una cantera de Minnesota. Utilizó iluminación en fibra óptica para acentuar las calidades esculturales de la piedra agrietada y completó la composición con una baranda en hierro forjado a mano diseñada por él. La elección de la iluminación y de los materiales le confieren a la escalera un aire dramático y elegante.

Montoya les prestó especial atención a los baños de las oficinas de los ejecutivos; a cada uno le confirió un carácter único, gracias a la esmerada selección de los materiales. Uno de los muebles de tocador fue hecho en madera de eucalipto muy pulida y curada al sol. Ese proceso libera los aceites naturales y produce la sensación de la piedra saponita.

Trabajar con un estudio de cine tiene ventajas poco comunes: durante el proceso de diseño, en un momento dado, los instaladores de escenarios construyeron una maqueta de tamaño real de todo un piso, que incluía la alfombra elegida y los acabados en madera. Los ejecutivos pudieron caminar en oficinas que se parecían mucho a los espacios finales, lo cual les permitió visualizar claramente la concepción de Montoya y aprobarla confiadamente. La “magia” de Hollywood fue entonces vivida por todos los que estaban involucrados en el proyecto.