Negro

Manaure, Guajira. Eduardo Zalamea llamó a La Guajira “Tierra de sed ardiente, de besos extenuantes, de sol agobiador, de misterio impreciso”. Arturo Camacho Ramírez dijo que aquí “el viento se desata como lengua impalpable en la salina, robando su sabor que nos envuelve con un rastro de cálidas espinas”. 

Archivo de Bogotá. Obra del arquitecto Juan Pablo Ortiz, el Archivo se inauguró el 6 de agosto de 2003. Se ubica en el barrio Belén y en él se conservan todos los documentos escritos, cartográficos y audiovisuales relacionados con la urbe. Entre sus fondos están los de las empresas distritales de transporte. 

Oropéndola. Ave casi endémica en el territorio colombiano. Usualmente vive en grupos. Suele anidar en grandes árboles como el yarumo en los que teje nidos similares a los de la mayoría de los ictéridos coloniales o mochileros colombianos, llamados así por la forma de bolsa alargada característica del nido. 

Ensenada de Utría, Chocó. Es considerada patrimonio mundial por su riquísima diversidad biológica y por las especies endémicas que la habitan. Una tercera parte de su área total es marítima. Ubicada en el océano Pacífico, es Parque Nacional Natural desde 1987. La serranía del Baudó la limita y de ella provienen sus ríos. 

Escultura de la cultura San Agustín, Huila. El parque es de los más importantes sitios arqueológicos del país y de América. Esta escultura tiene una cara atípica, tal vez es una máscara y las manos están en posición inusual. Se halla en la Mesita C de la necrópolis que, aunque no tiene templetes como las otras, sí posee estatuas de fino acabado. 

Volcán de barro, Arboletes, Antioquia. Situado en el Urabá antioqueño, a 200 metros de la playa, es producto de la emisión de fango caliente, debida a la alteración de las rocas del subsuelo, arcilla, vapor de agua y gases magmáticos. Flotar en las burbujas tibias de barro y lavarse después entre las olas del mar, es una experiencia única. 

Cráter del volcán Puracé, Cauca. Este volcán activo, cerro tutelar de Popayán y de míticas erupciones, es el pico ubicado más al norte de la serranía de los Coconucos, la cual está conformada por numerosos cráteres de sonoros nombres indígenas como Chuliquinga, Shaka, Machancara y Amancay, entre otros. 

Río Sinú, Sucre. Después del río Magdalena es el mayor tributario del caribe colombiano. Nace en el nudo de Paramillo y desemboca en la bahía de Cispatá. Con 345 km de longitud, su puerto principal es Montería. La hoya del Sinú, que cuenta con la represa de Urrá, es rica en ganado y es de las más fértiles del país. 

Sierra Nevada del Cocuy. Es la mayor masa glaciar del país. Aquí nacen ríos que, en su vertiente occidental nutren al Chicamocha y en la oriental al Casanare y al Arauca. El pico Pan de Azúcar a la derecha entre las nubes con 5 100 m.s.n.m., es el más alto de la cordillera Oriental. A su lado se aprecia con su particular forma cúbica el Púlpito del Diablo de 4 900 m.s.n.m. 

Valle de La Cocora. Sin duda, la palma de cera Ceroxylon quindiuense es la especie más vistosa del valle. De las 11 especies Ceroxylon que crecen en los Andes, siete se encuentran en Colombia. Sus frutos rojos son alimento del loro orejiamarillo (Ognorhynchus icterotis). Ambos están al borde de la extinción. 

Fuerte de Tolemaida, Melgar, Tolima. En 1954 el presidente general Rojas Pinilla ordena la construcción del fuerte de Tolemaida a orillas del río Sumapaz. Allí operan varios batallones del ejército, las escuelas de lanceros y de paracaidismo, la décima brigada del ejército y el aeropuerto militar Gustavo Rojas Pinilla. 

Parque Nacional Natural Puracé. Es parte del Macizo Colombiano o nudo de Almaguer. Es la estrella hidrográfica de la que nacen los ríos Patía, Magdalena, Cauca y Caquetá. En su amplia zona de páramo dadas sus peculiares circunstancias climáticas presenta múltiples endemismos como el frailejón o Espeletias, chusques y pajonales. 

Plaza de Bolívar, Bogotá. Es el corazón político e histórico de la ciudad. Se encuentran allí el Palacio de Justicia, el Palacio Liévano sede de la Alcaldía distrital, la catedral Primada, la capilla del Sagrario, el Palacio Arzobispal y el Capitolio Nacional. Desde 1846 se erige en su centro la estatua del Libertador Simón Bolívar, obra de Pietro Tenerani. 

Festival Internacional de Cometas, Bogotá. Forma parte del Festival de Verano, la fiesta más importante del tiempo libre que se celebra en la ciudad. En el mes de agosto cometistas de diferentes países se dan cita en los parques para elevar sus creaciones. Simultáneamente, los bogotanos llenan el cielo capitalino de hilos y cometas. 

Corralejas, Sincé, Sucre. La fiesta en corraleja la conforman peleas de gallo, reinados populares, cabalgatas y fandangos. Su origen es religioso: se celebra el 20 de enero en honor del dulce nombre de Jesús. Estas fiestas son, desde el siglo xix , una de las tradiciones culturales y folclóricas más importantes del departamento. 

Parque Nacional Natural La Planada, Nariño. El oso de anteojos Tremarctos ornatus habita en el Bosque de Niebla. Es muy tímido, gran trepador, mayormente vegetariano y, además de ser el mamífero más grande después del tapir, es el único oso de América del Sur. Se encuentra en vía de extinción por la deforestación excesiva y la cacería. 

Plaza de San Martín, Centro Internacional, Bogotá. El monumento a José de San Martín es copia de la escultura del francés Joseph-Louis Daumas que se encuentra en la plaza San Martín de Buenos Aires. Fue erigida en 1941 y está ubicada en la calle 32 donde confluyen la carrera 7ª y la carrera 13, frente al Centro Internacional Bavaria y diagonal al Museo Nacional de Colombia. 

Monumento a la Raza, La Alpujarra, Medellín, Antioquia. Es obra de Rodrigo Arenas Betancourt. Fue construida entre 1979 y 1986, en bronce y concreto y mide 38 metros de altura. Evoca la epopeya paisa, raza que emerge de la tierra para culminar, en su cúspide, en un movimiento en espiral, proyectándose al infinito, en la búsqueda de la unión con Dios. 

Ballena jorobada, océano Pacífico. El mar de Gorgona es un verdadero laboratorio viviente. Es frecuentado por delfines, marsopas, cachalotes y en los meses de verano, por la yubarta o ballena jorobada que llega a la isla para la reproducción y el apareamiento. Colombia ejerce una celosa vigilancia para preservar este espectáculo natural. 

Parque Nacional Natural Gorgona, Cauca. Esta isla está situada a 36 km de la costa pacífica. Fue tierra de caciques, aventureros, conquistadores, soldados, criminales y sabios. Su pasado es casi tan rico como su biodiversidad. Más de 25 quebradas riegan la isla que posee bosques, acantilados, playas y rocas emergentes, sin contar con su universo submarino. 

Parque Jaime Duque, Sopó, Cundinamarca. La enorme cabeza de un Tiranosaurus Rex es la entrada al Jardín de los Dinosaurios, una de las atracciones de este parque temático. En el interior de un gigantesco brontosaurio de 34 metros de largo por 14 de alto, mediante pinturas, se explica el desarrollo y desaparición de estos seres hace millones de años. 

Cuadrillas de San Martín, Meta. El misionero español Gabino de Balboa creó en 1735 una versión de los juegos que hacían los nativos achagua. Las cuatro cuadrillas de moros o árabes, galanes o españoles, guahíbos o indios y cacheros o africanos, ejecutan 10 juegos ecuestres de gran calidad artística, ritmo y colorido 

Texto de: Carolina Jaramillo Seligmann y Juan David Giraldo

Fiel representante del poder y el misterio, el enigmático color negro está definido por la ausencia de luz y color. Aunque ha sido siempre asociado con el miedo y lo desconocido, representa no obstante autoridad, fortaleza e intransigencia. Es el color de la elegancia, de la seducción, del silencio, de El cuervo de Edgar Allan Poe, del mal, de lo clandestino, de la tristeza y la desventura, del enfado y la irritabilidad. Imprescindible en casi toda composición, en nuestra cultura es también el color de la muerte y del luto. Etimológicamente su nombre proviene del latín niger. El negro se encuentra en las aguas torrenciales de los mares que anteceden a la tempestad, en las teclas de un piano o en la estatua de un prócer de la patria. Igualmente en las cúpulas de algunas catedrales, en el conjunto imponente de diversas especies, en los ojos profundos de los osos o en la legendaria avenida Jiménez.