1960

Puente Aranda. 

Plaza de Bolívar. 

Aeropuerto El Dorado. 

Aeropuerto El Dorado. 

Puente Aranda

Avenida de las Américas, carrera 50, calle 13, monumento a Cristóbal Colón y la reina Isabel la Católica, Club Militar, Escuela de Ingeniería.

En el cruce de la carrera 50 con la avenida de las Américas se encuentra la glorieta de Puente Aranda, cuyo nombre deriva del puente de la hacienda de Aranda, que en el siglo xviii permitía el paso a quienes llegaban a la ciudad por el camino de Occidente, y que aún existía en el momento en que fue tomada la fotografía. En el monumento que se encuentra en el centro de la glorieta se ven las estatuas de la reina Isabel la Católica y Cristóbal Colón. Las estatuas habían sido ordenadas por el Gobierno Nacional en 1890 para conmemorar el IV centenario del Descubrimiento de América en 1892. Sin embargo, sólo hasta 1906 el escultor italiano Cesare Sighinolfi pudo emplazar las obras en los pedestales construidos para tal fin en la avenida Colón entre carreras 16 y 17. En 1948, las estatuas fueron trasladadas al cruce de la avenida de las Américas con la calle 13 y la carrera 50, que se ve en esta imagen, con el propósito de adornar la recién construida avenida. En 1981 las estatuas fueron retiradas provisionalmente durante la construcción del intercambiador vial y reinstaladas luego en el mismo punto. En 1988, con motivo de la conmemoración de los 450 años de fundación de la ciudad, volvieron a ser retiradas para trasladarlas definitivamente al lugar que hoy ocupan en la avenida El Dorado. En la parte superior izquierda de la fotografía se observa la fábrica Unigas y, a la derecha, las instalaciones del Club Militar.

Plaza de Bolívar

Carrera 7ª, carrera 10ª, plazuela del Colegio de San Bartolomé, Capitolio Nacional, Palacio Arzobispal.

Aeropuerto El Dorado

Hacia el oriente.

El notable incremento en el número de vuelos registrados en la ciudad desde la inauguración en 1929 del aeropuerto de Techo obligó a las compañías aéreas del momento a pensar en la construcción de un nuevo aeropuerto con unas mejores condiciones técnicas. Entre los principales inconvenientes que se le señalaban al aeropuerto de Techo en los informes técnicos de evaluación estaba el de las desfavorables condiciones atmosféricas para el decolaje de los aviones producto de la proximidad de la pista principal a las montañas del suroeste. El sitio escogido para el nuevo aeropuerto fue la franja situada al oriente del río Bogotá entre los municipios de Engativá y Fontibón, en un terreno de 680 hectáreas. El aeropuerto se proyectó en dos etapas con dos pistas paralelas, zona de estacionamiento para aviones y un conjunto de edificios para pasajeros, carga y mantenimiento. Las obras se iniciaron en 1955, y la inauguración del aeropuerto internacional El Dorado se llevó a cabo el 11 de diciembre de 1959, siendo considerado en su momento como una obra desproporcionada para las necesidades de la ciudad. Detrás del edificio, girando hacia la derecha, se aprecia la avenida El Dorado, construida en 1952 para unir el futuro aeropuerto con la ciudad. Por muchos años esta avenida, que se une a la calle 26 en el cruce con la carrera 30, fue la vía más amplia de la capital. El aeropuerto se ubicó en una zona tradicionalmente agropecuaria que, desde la década de 1940, había iniciado un proceso de cambio de uso con la instalación de algunas industrias en las inmediaciones del río Bogotá. En la parte baja se pueden ver algunas parcelas divididas por acequias con presencia de ganado.

Hacia el occidente.

En el centro de la imagen se ven las pistas del aeropuerto El Dorado. A la derecha, se encuentran el municipio de Engativá y el humedal de Jaboque. La avenida que corre entre el aeropuerto y el borde izquierdo de la fotografía es la de El Dorado o calle 26. A la izquierda de esta avenida, sobre el borde de la imagen, se encuentra Fontibón. Al fondo, desde el final de la pista, se puede seguir el curso del río Bogotá. La construcción del aeropuerto El Dorado estimuló el desarrollo de las inmediaciones de los pueblos de Fontibón y Engativá, que a partir de 1954 con la creación del Distrito Especial de Bogotá, habían sido anexados, junto con otros cuatro municipios de la periferia, al perímetro urbano. La proximidad al aeropuerto estimuló en años siguientes la concentración de bodegas e industrias que llevaron a que el Gobierno aprobara en 1990 el funcionamiento de zonas francas en Fontibón. En la actualidad esta localidad es la segunda con mayor concentración industrial en la ciudad, después de Puente Aranda. Si bien las obras de drenaje para la construcción de la pista modificaron el flujo hídrico de la zona y el humedal Jaboque detuvo durante algún tiempo la urbanización de esta zona, el proceso no se pudo contener y, a partir de la década de 1960, se dio de manera intensiva tanto con barrios de origen ilegal como de urbanizaciones planificadas, que han puesto en riesgo tan importante ecosistema.