Academia Superior de Artes de Bogotá

El Palacio de la Merced, ha sido convento capuchino, albergue, colegio femenino departamental y, a partir de 1991, sede de la Academia Superior de Artes de Bogotá. En el segundo piso funcionan la dirección operativa, la sala de exposiciones, el departamento de artes plásticas y el auditorio Alejandro Obregón.   Cristóbal von Rothkirch.

Texto de: Enrique Santos Molano

Durante más de cuarenta años, desde 1778, los padres capuchinos habitaron en Bogotá un convento construido para ellos por algún hábil arquitecto de la orden, lo mismo que la iglesia, consagrada trece años después, en 1791, por lo que resulta dudoso atribuirla a fray Domingo Petrés, quien llegó a Santafé en 1792, aunque sí parece ser el autor de las reformas que se le hicieron a la iglesia con posterioridad a esa fecha.

Al concluir la Colonia y establecerse la República en 1819, el convento de los capuchinos se fusionó con el hospicio y prestó funciones como albergue de pobres en Santafé. El 30 de mayo de 1832 el gobernador de la provincia de Bogotá, doctor Rufino Cuervo, instaló en una casa particular el colegio de educación superior para niñas denominado La Merced, primero en su género en América del Sur, que en 1839 fue trasladado a las instalaciones del antiguo convento de los capuchinos, donde, en 1843, el gobernador de la provincia de Bogotá, Alfonso Acevedo Tejada, al nombrar a doña Mercedes Nariño de Ibáñez como nueva directora, puso una placa para dejar constancia de que Bogotá tenía en ese momento 40 068 habitantes. El viajero estadounidense Isaac F. Holton, que recorrió el país en 1856, consigna en su libro Veinte meses en los Andes lo siguiente sobre el colegio de La Merced: “… no hay en el país otro igual. El colegio funciona en el antiguo y amplio convento que fuera de los capuchinos y está situado donde comienza La Alameda, al norte de la plaza de San Victorino”.

A principios de los años veinte del siglo xx el Colegio de La Merced derivó en Colegio Femenino Departamental de La Merced. En 1923 el gobierno del presidente Pedro Nel Ospina tomó la decisión de dotarlo de un edificio digno de su importancia –pues también era normal de profesoras– y encargó los planos al arquitecto bogotano Carlos José Lascano Berti. La demolición del antiguo convento se hizo entre 1924 y 1925 y el nuevo edificio dio principio en 1926. Terminado en tiempo récord de dos años, fue inaugurado en 1928 por la administración del doctor Miguel Abadía Méndez y los bogotanos pudieron admirar un soberbio palacio en estilo neoclásico francés, que estuvo muy en boga en la arquitectura bogotana de la época. El Palacio de La Merced fue declarado monumento nacional en 1989.

Trasladado el colegio, el edificio de La Merced comenzó una nueva vida cultural en 1991 como sede de la Academia Superior de Artes de Bogotá, Asab, y ninguno otro habría servido más a propósito para tal menester. El arquitecto Lascano Berti parece haber tenido en mente, al diseñar los interiores, la idea de darles un ambiente tentador de invitación a la creación artística y a ese élan espiritual del que brotan las grandes inspiraciones.

Acorde con ello la academia se ha impuesto el desafío de “brindar a cada uno de sus estudiantes educación formal a nivel superior, de excelente calidad, que les permita explorar, descubrir y desarrollar una visión personal del arte, así como una expresión propia y genuina”.

La Academia Superior de Artes de Bogotá abre cada año su intimidad al público, durante una semana, para exponer al ojo crítico de los visitantes la obra de sus estudiantes y egresados, dentro de un programa que se ha denominado Festival Casabierta, realizado por alumnos de los tres programas de la academia, y que ya goza de prestigio nacional. El Festival Casabierta es “un evento de proyección y difusión de los programas académicos y culturales, el cual permite el intercambio pedagógico de propuestas artísticas entre la ciudad y la academia”, con siete años de realización continua.