Prólogo

Gallito de agua. Bandadas de más de 400 individuos.   Diego Miguel Garcés.

Tigana.   Diego Miguel Garcés.

Cardenal cabeza roja.   Juan Manuel Rengifo.

Texto de: Manuel Rodriguez Becerra
Gerente General Inderena

En Colombia se están dando en este momento procesos de solidez sin precedentes en la búsqueda de una relación armónica entre desarrollo y medio ambiente.

La nueva Constitución contiene el tema ambiental en más de cuarenta artículos, en los cuales reclama la biodiversidad y los recursos genéticos como parte de nuestro patrimonio. Le fija al país, de manera obligatoria, los derroteros del llamado Desarrollo sostenible aquel que permite satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer los recursos y posibilidades de vida de las generaciones futuras.

El Consejo Nacional de Política Económica y Social, CONPES, acaba de adoptar una política clara para el manejo del ambiente y sus recursos, mediante la cual se multiplican los recursos del presupuesto asignados a la gestión ambiental. Se avanza en una legislación que regule los distintos usos del suelo. Se consolida el proceso de reorganización institucional con la creación del Ministerio del Ambiente.

Y en fin, se trabaja en la búsqueda de un modelo de desarrollo compatible con los procesos que hacen posible la vida en toda su forma sobre nuestro territorio. Colombia, de común acuerdo con varios países en desarrollo, y particularmente con aquellos pertenecientes, como nosotros, a la cuenca amazónica, sustenta en los foros internacionales el principio de que si bien en una u otra forma todos los países son responsables por la conservación de la biosfera y sus recursos, algunos países poseen una mayor responsabilidad debido a que han contribuido en mayor grado al deterioro del entorno.

Creemos que el mundo industrial tiene a su cargo una deuda ecológica en favor del resto del planeta, y que el futuro de la tierra depende de que podamos acordar nuevos términos de relación entre los países del Sur y los del Norte. Reconocemos como parte de los esfuerzos en pro de esa nueva relación entre medio ambiente y desarrollo, el empeño de la empresa OXY en perfeccionar sus tecnologías, de manera tal que no resulten nocivas contra los recursos naturales; por razones éticas, pero también por razones económicas y practicas, los colombianos estamos aprendiendo que el único desarrollo verdadero es aquel compatible con la conservación ecológica y una gestión de largo plazo de los recursos del medio