- Botero esculturas (1998)
- Salmona (1998)
- El sabor de Colombia (1994)
- Wayuú. Cultura del desierto colombiano (1998)
- Semana Santa en Popayán (1999)
- Cartagena de siempre (1992)
- Palacio de las Garzas (1999)
- Juan Montoya (1998)
- Aves de Colombia. Grabados iluminados del Siglo XVIII (1993)
- Alta Colombia. El esplendor de la montaña (1996)
- Artefactos. Objetos artesanales de Colombia (1992)
- Carros. El automovil en Colombia (1995)
- Espacios Comerciales. Colombia (1994)
- Cerros de Bogotá (2000)
- El Terremoto de San Salvador. Narración de un superviviente (2001)
- Manolo Valdés. La intemporalidad del arte (1999)
- Casa de Hacienda. Arquitectura en el campo colombiano (1997)
- Fiestas. Celebraciones y Ritos de Colombia (1995)
- Costa Rica. Pura Vida (2001)
- Luis Restrepo. Arquitectura (2001)
- Ana Mercedes Hoyos. Palenque (2001)
- La Moneda en Colombia (2001)
- Jardines de Colombia (1996)
- Una jornada en Macondo (1995)
- Retratos (1993)
- Atavíos. Raíces de la moda colombiana (1996)
- La ruta de Humboldt. Colombia - Venezuela (1994)
- Trópico. Visiones de la naturaleza colombiana (1997)
- Herederos de los Incas (1996)
- Casa Moderna. Medio siglo de arquitectura doméstica colombiana (1996)
- Bogotá desde el aire (1994)
- La vida en Colombia (1994)
- Casa Republicana. La bella época en Colombia (1995)
- Selva húmeda de Colombia (1990)
- Richter (1997)
- Por nuestros niños. Programas para su Proteccion y Desarrollo en Colombia (1990)
- Mariposas de Colombia (1991)
- Colombia tierra de flores (1990)
- Los países andinos desde el satélite (1995)
- Deliciosas frutas tropicales (1990)
- Arrecifes del Caribe (1988)
- Casa campesina. Arquitectura vernácula de Colombia (1993)
- Páramos (1988)
- Manglares (1989)
- Señor Ladrillo (1988)
- La última muerte de Wozzeck (2000)
- Historia del Café de Guatemala (2001)
- Casa Guatemalteca (1999)
- Silvia Tcherassi (2002)
- Ana Mercedes Hoyos. Retrospectiva (2002)
- Francisco Mejía Guinand (2002)
- Aves del Llano (1992)
- El año que viene vuelvo (1989)
- Museos de Bogotá (1989)
- El arte de la cocina japonesa (1996)
- Botero Dibujos (1999)
- Colombia Campesina (1989)
- Conflicto amazónico. 1932-1934 (1994)
- Débora Arango. Museo de Arte Moderno de Medellín (1986)
- La Sabana de Bogotá (1988)
- Casas de Embajada en Washington D.C. (2004)
- XVI Bienal colombiana de Arquitectura 1998 (1998)
- Visiones del Siglo XX colombiano. A través de sus protagonistas ya muertos (2003)
- Río Bogotá (1985)
- Jacanamijoy (2003)
- Álvaro Barrera. Arquitectura y Restauración (2003)
- Campos de Golf en Colombia (2003)
- Cartagena de Indias. Visión panorámica desde el aire (2003)
- Guadua. Arquitectura y Diseño (2003)
- Enrique Grau. Homenaje (2003)
- Mauricio Gómez. Con la mano izquierda (2003)
- Ignacio Gómez Jaramillo (2003)
- Tesoros del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. 350 años (2003)
- Manos en el arte colombiano (2003)
- Historia de la Fotografía en Colombia. Museo de Arte Moderno de Bogotá (1983)
- Arenas Betancourt. Un realista más allá del tiempo (1986)
- Los Figueroa. Aproximación a su época y a su pintura (1986)
- Andrés de Santa María (1985)
- Ricardo Gómez Campuzano (1987)
- El encanto de Bogotá (1987)
- Manizales de ayer. Album de fotografías (1987)
- Ramírez Villamizar. Museo de Arte Moderno de Bogotá (1984)
- La transformación de Bogotá (1982)
- Las fronteras azules de Colombia (1985)
- Botero en el Museo Nacional de Colombia. Nueva donación 2004 (2004)
- Gonzalo Ariza. Pinturas (1978)
- Grau. El pequeño viaje del Barón Von Humboldt (1977)
- Bogotá Viva (2004)
- Albergues del Libertador en Colombia. Banco de la República (1980)
- El Rey triste (1980)
- Gregorio Vásquez (1985)
- Ciclovías. Bogotá para el ciudadano (1983)
- Negret escultor. Homenaje (2004)
- Mefisto. Alberto Iriarte (2004)
- Suramericana. 60 Años de compromiso con la cultura (2004)
- Rostros de Colombia (1985)
- Flora de Los Andes. Cien especies del Altiplano Cundi-Boyacense (1984)
- Casa de Nariño (1985)
- Periodismo gráfico. Círculo de Periodistas de Bogotá (1984)
- Cien años de arte colombiano. 1886 - 1986 (1985)
- Pedro Nel Gómez (1981)
- Colombia amazónica (1988)
- Palacio de San Carlos (1986)
- Veinte años del Sena en Colombia. 1957-1977 (1978)
- Bogotá. Estructura y principales servicios públicos (1978)
- Colombia Parques Naturales (2006)
- Érase una vez Colombia (2005)
- Colombia 360°. Ciudades y pueblos (2006)
- Bogotá 360°. La ciudad interior (2006)
- Guatemala inédita (2006)
- Casa de Recreo en Colombia (2005)
- Manzur. Homenaje (2005)
- Gerardo Aragón (2009)
- Santiago Cárdenas (2006)
- Omar Rayo. Homenaje (2006)
- Beatriz González (2005)
- Casa de Campo en Colombia (2007)
- Luis Restrepo. construcciones (2007)
- Juan Cárdenas (2007)
- Luis Caballero. Homenaje (2007)
- Fútbol en Colombia (2007)
- Cafés de Colombia (2008)
- Colombia es Color (2008)
- Armando Villegas. Homenaje (2008)
- Manuel Hernández (2008)
- Alicia Viteri. Memoria digital (2009)
- Clemencia Echeverri. Sin respuesta (2009)
- Museo de Arte Moderno de Cartagena de Indias (2009)
- Agua. Riqueza de Colombia (2009)
- Volando Colombia. Paisajes (2009)
- Colombia en flor (2009)
- Medellín 360º. Cordial, Pujante y Bella (2009)
- Arte Internacional. Colección del Banco de la República (2009)
- Hugo Zapata (2009)
- Apalaanchi. Pescadores Wayuu (2009)
- Bogotá vuelo al pasado (2010)
- Grabados Antiguos de la Pontificia Universidad Javeriana. Colección Eduardo Ospina S. J. (2010)
- Orquídeas. Especies de Colombia (2010)
- Apartamentos. Bogotá (2010)
- Luis Caballero. Erótico (2010)
- Luis Fernando Peláez (2010)
- Aves en Colombia (2011)
- Pedro Ruiz (2011)
- El mundo del arte en San Agustín (2011)
- Cundinamarca. Corazón de Colombia (2011)
- El hundimiento de los Partidos Políticos Tradicionales venezolanos: El caso Copei (2014)
- Artistas por la paz (1986)
- Reglamento de uniformes, insignias, condecoraciones y distintivos para el personal de la Policía Nacional (2009)
- Historia de Bogotá. Tomo I - Conquista y Colonia (2007)
- Historia de Bogotá. Tomo II - Siglo XIX (2007)
- Academia Colombiana de Jurisprudencia. 125 Años (2019)
- Duque, su presidencia (2022)
Manejo y conservación

Una de las alternativas
con mayor potencial para
usar racionalmente el
manglar es el montaje
de cultivos de organismos en jaulas colocadas en los estuarios.
Con esta sencilla técnica
se puede aprovechar la
gran oferta de nutrientes
de que e goza el manglar
con el intercambio de
masas de aguas durante
las mareas. (Proyecto
CVC?Univalle).
Una de las alternativas
con mayor potencial para
usar racionalmente el
manglar es el montaje
de cultivos de organismos en jaulas colocadas en los estuarios.
Con esta sencilla técnica
se puede aprovechar la
gran oferta de nutrientes
de que e goza el manglar
con el intercambio de
masas de aguas durante
las mareas. (Proyecto
CVC?Univalle).
Los barcos de arrastre capturan los peces y camarones que salen del
sistema manglar?estuario para reproducirse en el medio marino. Por lo
tanto esta actividad depende como ninguna de la conservación racional del medio.
Tenemos que propender que los barcos de arrastre deben de efectuar su actividad de tal manera
que se permita que un número determinado de animales puedan desovar
y perpetuar así el ciclo biológico.
Tenemos que propender que los barcos de arrastre deben de efectuar su actividad de tal manera
que se permita que un número determinado de animales puedan desovar
y perpetuar así el ciclo biológico.
Otra forma racional de utilizar el estuario es la acuicultura en estanques, en especial la cría del camarón marino,
Penaeus vannamei. Los estanques se deben construir detrás de la franja del manglar para bombear el agua rica en nutrientes desde los
esteros. De ésta forma se logra crear una especie de estuario artificial donde se crían muy bien estos organismos, que tienen una gran aceptación en el mercado internacional y representan un filón para
la economía nacional.
Otra forma racional de utilizar el estuario es la acuicultura en estanques, en especial la cría del camarón marino,
Penaeus vannamei. Los estanques se deben construir detrás de la franja del manglar para bombear el agua rica en nutrientes desde los
esteros. De ésta forma se logra crear una especie de estuario artificial donde se crían muy bien estos organismos, que tienen una gran aceptación en el mercado internacional y representan un filón para
la economía nacional.
Otra forma racional de utilizar el estuario es la acuicultura en estanques, en especial la cría del camarón marino,
Penaeus vannamei. Los estanques se deben construir detrás de la franja del manglar para bombear el agua rica en nutrientes desde los
esteros. De ésta forma se logra crear una especie de estuario artificial donde se crían muy bien estos organismos, que tienen una gran aceptación en el mercado internacional y representan un filón para
la economía nacional.
Otra forma racional de utilizar el estuario es la acuicultura en estanques, en especial la cría del camarón marino,
Penaeus vannamei. Los estanques se deben construir detrás de la franja del manglar para bombear el agua rica en nutrientes desde los
esteros. De ésta forma se logra crear una especie de estuario artificial donde se crían muy bien estos organismos, que tienen una gran aceptación en el mercado internacional y representan un filón para
la economía nacional.
El carbón vegetal producido con madera de mangle es excelente por su alta concentración calorífica y la poca ceniza que deja al quemar. Desafortunadamente esto ha hecho que los manglares de borde del Atlántico se vean seriamente amenazados por la tala irracional a que son sometidos.
El carbón vegetal producido con madera de mangle es excelente por su alta concentración calorífica y la poca ceniza que deja al quemar. Desafortunadamente esto ha hecho que los manglares de borde del Atlántico se vean seriamente amenazados por la tala irracional a que son sometidos.
El carbón vegetal producido con madera de mangle es excelente por su alta concentración calorífica y la poca ceniza que deja al quemar. Desafortunadamente esto ha hecho que los manglares de borde del Atlántico se vean seriamente amenazados por la tala irracional a que son sometidos.
El carbón vegetal producido con madera de mangle es excelente por su alta concentración calorífica y la poca ceniza que deja al quemar. Desafortunadamente esto ha hecho que los manglares de borde del Atlántico se vean seriamente amenazados por la tala irracional a que son sometidos.
El carbón vegetal producido con madera de mangle es excelente por su alta concentración calorífica y la poca ceniza que deja al quemar. Desafortunadamente esto ha hecho que los manglares de borde del Atlántico se vean seriamente amenazados por la tala irracional a que son sometidos.
Texto de: Henry von Prahl
Nuestra cultura se fundamenta en la transformación de los ecosistemas y en su utilización como unidades productivas. Ante la agricultura, por ejemplo, existe un respeto tal que nadie se atreve a destruir una plantación de banano o caña de azúcar, porque conocemos de una u otra manera su valor y sabemos que estamos atados a estos sistemas agrícolas.
Esto nos ha llevado a subvalorar todo aquello que no encaje dentro de ese patrón, porque desconocemos la productividad real de los ecosistemas naturales y cuando los queremos conservar nos referimos a esquemas éticos y estéticos que sin lugar a dudas son importantes, pero no necesariamente corresponden a lo más valioso del ecosistema. Por tanto, se hace fundamental saber que estas medidas de protección son indispensables.
Probablemente muchos industriales de la pesca ni siquiera sospechan que su actividad depende directamente del manglar y en consecuencia de la conservación de este ecosistema.
El conocimiento que podamos ir ganando de los ecosistemas, en este caso del manglar, nos permitirá ver cada vez más clara la interdependencia incluso económica que tenemos con ellos, hasta el punto que la conservación ya no sea un favor que le estamos haciendo sino una necesidad vital nuestra.
Al manglar lo debemos manejar como un ecosistema renovable, pero ello implica un vasto y detallado conocimiento de sus elementos integrantes, de su flujo de energía, y de las interacciones con el clima, el suelo y el agua.
Se puede hacer la comparación de este ecosistema con una fábrica que cuenta con equipos y maquinaria (Manglares), capaces de generar un producto final (detritus), siempre y cuando exista el suministro de insumos (nutrientes), de energía, y las condiciones adecuadas para operar. Con esto queremos señalar que el manglar es, en sí mismo, una gigantesca factoría que transforma la energía del sol y los nutrientes de otros sistemas en materia prima. Esta, al ser liberada como hojarasca y degradada por bacterias y hongos, se convierte en el material detrítico básico de la red alimenticia del sistema.
Por todas estas razones, es preciso conocer muy bien el sistema para manejarlo y conservarlo adecuadamente. Igualmente es importante tener claro que no todos los Manglares tienen el mismo rendimiento y que dentro de un mismo manglar puede haber zonas más productivas. Por otra parte, no podemos aislar al hombre de este medio, sino vincularlo al manejo integral del manglar.
Sin lugar a dudas, uno de los aspectos más importantes es conservar a toda costa el régimen hídrico del manglar, ya que este ecosistema existe en buena parte debido al adecuado intercambio de masas de agua dulce y salada y de los nutrientes arrastrados con estas. Por lo tanto, es preciso vigilar la sedimentación en las zonas de inundación y analizar cuidadosamente cualquier intervención que pueda afectar este intercambio, como la construcción de diques, carreteras o represas.
Por otra parte, se hace indispensable mapear los Manglares amenazados, considerar sus diferentes zonas y reglamentar posibles usos. Por ejemplo, hay Manglares que van quedando aislados del sistema estuarino y están próximos a ser reemplazados por otras comunidades como pantanos de agua dulce.
Si se talan estos bosques el impacto no es tan grande, porque los Manglares en sucesión son comunidades maduras que por lo general exportan poca materia orgánica y no actúan como áreas nodriza. Pero también es factible adecuar nuevamente estas zonas después de la tala y destinarlas al uso silvicultural intensivo si se construyen canales, de tal manera que pueda entrar el agua salada y dulce al terreno reforestado con embriones de mangle. De esta manera se pueden dedicar determinadas franjas a la explotación.
Dentro de este mapeo es indispensable ubicar los Manglares que cumplen una función vital como sistema nodriza y exportador de detritus orgánico, para protegerlos y destinarlos exclusivamente a este proceso, con lo cual se garantiza en buena parte la reproducción de infinidad de especies, como langostinos y camarones, que podrán ser pescadas parcialmente al abandonar el estuario.
Otras zonas del manglar que exportan detritus pero no actúan como sistemas nodriza, pueden ser destinadas a la pesca y a las actividades de acuicultura en jaulas. Incluso la recolección y pesca se puede hacer de modo que las parcelas se roten y se puedan recuperar, lo cual permitiría una explotación sostenida.
Manglares de extrema belleza escénica y fácil acceso pueden ser destinados a la recreación y educación ambiental, mientras que otras franjas, por ejemplo zonas de anidación, no deben ser visitadas por un gran número de perso nas para evitar alteraciones a las aves y a las crías. Esta actividad puede dejar buenos ingresos y los pobladores de estas zonas encontrarán una nueva fuente de trabajo, disminuyendo así la presión sobre el manglar.
Estos son sólo algunos ejemplos, pero es clave aclarar que lo más importante es lograr información científica del manglar, para desarrollar políticas de manejo que concilien la conservación y la explotación de manera equilibrada y sostenida.
Con la información ganada y el conocimiento real de los diferentes Manglares, se pueden hacer programas lógicos y prácticos de aprovechamiento del recurso, incluyendo aspectos educativos y estrategias para inducir cambios en las actuales actitudes de explotación hacia el manglar.
Es fundamental lograr este objetivo en el plazo más corto posible, porque la responsabilidad de recuperar este ecosistema ya no es tan sólo de la naturaleza.
#AmorPorColombia
Manejo y conservación

Una de las alternativas con mayor potencial para usar racionalmente el manglar es el montaje de cultivos de organismos en jaulas colocadas en los estuarios. Con esta sencilla técnica se puede aprovechar la gran oferta de nutrientes de que e goza el manglar con el intercambio de masas de aguas durante las mareas. (Proyecto CVC?Univalle).

Una de las alternativas con mayor potencial para usar racionalmente el manglar es el montaje de cultivos de organismos en jaulas colocadas en los estuarios. Con esta sencilla técnica se puede aprovechar la gran oferta de nutrientes de que e goza el manglar con el intercambio de masas de aguas durante las mareas. (Proyecto CVC?Univalle).

Los barcos de arrastre capturan los peces y camarones que salen del sistema manglar?estuario para reproducirse en el medio marino. Por lo tanto esta actividad depende como ninguna de la conservación racional del medio.

Tenemos que propender que los barcos de arrastre deben de efectuar su actividad de tal manera que se permita que un número determinado de animales puedan desovar y perpetuar así el ciclo biológico.

Tenemos que propender que los barcos de arrastre deben de efectuar su actividad de tal manera que se permita que un número determinado de animales puedan desovar y perpetuar así el ciclo biológico.

Otra forma racional de utilizar el estuario es la acuicultura en estanques, en especial la cría del camarón marino, Penaeus vannamei. Los estanques se deben construir detrás de la franja del manglar para bombear el agua rica en nutrientes desde los esteros. De ésta forma se logra crear una especie de estuario artificial donde se crían muy bien estos organismos, que tienen una gran aceptación en el mercado internacional y representan un filón para la economía nacional.

Otra forma racional de utilizar el estuario es la acuicultura en estanques, en especial la cría del camarón marino, Penaeus vannamei. Los estanques se deben construir detrás de la franja del manglar para bombear el agua rica en nutrientes desde los esteros. De ésta forma se logra crear una especie de estuario artificial donde se crían muy bien estos organismos, que tienen una gran aceptación en el mercado internacional y representan un filón para la economía nacional.

Otra forma racional de utilizar el estuario es la acuicultura en estanques, en especial la cría del camarón marino, Penaeus vannamei. Los estanques se deben construir detrás de la franja del manglar para bombear el agua rica en nutrientes desde los esteros. De ésta forma se logra crear una especie de estuario artificial donde se crían muy bien estos organismos, que tienen una gran aceptación en el mercado internacional y representan un filón para la economía nacional.

Otra forma racional de utilizar el estuario es la acuicultura en estanques, en especial la cría del camarón marino, Penaeus vannamei. Los estanques se deben construir detrás de la franja del manglar para bombear el agua rica en nutrientes desde los esteros. De ésta forma se logra crear una especie de estuario artificial donde se crían muy bien estos organismos, que tienen una gran aceptación en el mercado internacional y representan un filón para la economía nacional.

El carbón vegetal producido con madera de mangle es excelente por su alta concentración calorífica y la poca ceniza que deja al quemar. Desafortunadamente esto ha hecho que los manglares de borde del Atlántico se vean seriamente amenazados por la tala irracional a que son sometidos.

El carbón vegetal producido con madera de mangle es excelente por su alta concentración calorífica y la poca ceniza que deja al quemar. Desafortunadamente esto ha hecho que los manglares de borde del Atlántico se vean seriamente amenazados por la tala irracional a que son sometidos.

El carbón vegetal producido con madera de mangle es excelente por su alta concentración calorífica y la poca ceniza que deja al quemar. Desafortunadamente esto ha hecho que los manglares de borde del Atlántico se vean seriamente amenazados por la tala irracional a que son sometidos.

El carbón vegetal producido con madera de mangle es excelente por su alta concentración calorífica y la poca ceniza que deja al quemar. Desafortunadamente esto ha hecho que los manglares de borde del Atlántico se vean seriamente amenazados por la tala irracional a que son sometidos.

El carbón vegetal producido con madera de mangle es excelente por su alta concentración calorífica y la poca ceniza que deja al quemar. Desafortunadamente esto ha hecho que los manglares de borde del Atlántico se vean seriamente amenazados por la tala irracional a que son sometidos.
Texto de: Henry von Prahl
Nuestra cultura se fundamenta en la transformación de los ecosistemas y en su utilización como unidades productivas. Ante la agricultura, por ejemplo, existe un respeto tal que nadie se atreve a destruir una plantación de banano o caña de azúcar, porque conocemos de una u otra manera su valor y sabemos que estamos atados a estos sistemas agrícolas.
Esto nos ha llevado a subvalorar todo aquello que no encaje dentro de ese patrón, porque desconocemos la productividad real de los ecosistemas naturales y cuando los queremos conservar nos referimos a esquemas éticos y estéticos que sin lugar a dudas son importantes, pero no necesariamente corresponden a lo más valioso del ecosistema. Por tanto, se hace fundamental saber que estas medidas de protección son indispensables.
Probablemente muchos industriales de la pesca ni siquiera sospechan que su actividad depende directamente del manglar y en consecuencia de la conservación de este ecosistema.
El conocimiento que podamos ir ganando de los ecosistemas, en este caso del manglar, nos permitirá ver cada vez más clara la interdependencia incluso económica que tenemos con ellos, hasta el punto que la conservación ya no sea un favor que le estamos haciendo sino una necesidad vital nuestra.
Al manglar lo debemos manejar como un ecosistema renovable, pero ello implica un vasto y detallado conocimiento de sus elementos integrantes, de su flujo de energía, y de las interacciones con el clima, el suelo y el agua.
Se puede hacer la comparación de este ecosistema con una fábrica que cuenta con equipos y maquinaria (Manglares), capaces de generar un producto final (detritus), siempre y cuando exista el suministro de insumos (nutrientes), de energía, y las condiciones adecuadas para operar. Con esto queremos señalar que el manglar es, en sí mismo, una gigantesca factoría que transforma la energía del sol y los nutrientes de otros sistemas en materia prima. Esta, al ser liberada como hojarasca y degradada por bacterias y hongos, se convierte en el material detrítico básico de la red alimenticia del sistema.
Por todas estas razones, es preciso conocer muy bien el sistema para manejarlo y conservarlo adecuadamente. Igualmente es importante tener claro que no todos los Manglares tienen el mismo rendimiento y que dentro de un mismo manglar puede haber zonas más productivas. Por otra parte, no podemos aislar al hombre de este medio, sino vincularlo al manejo integral del manglar.
Sin lugar a dudas, uno de los aspectos más importantes es conservar a toda costa el régimen hídrico del manglar, ya que este ecosistema existe en buena parte debido al adecuado intercambio de masas de agua dulce y salada y de los nutrientes arrastrados con estas. Por lo tanto, es preciso vigilar la sedimentación en las zonas de inundación y analizar cuidadosamente cualquier intervención que pueda afectar este intercambio, como la construcción de diques, carreteras o represas.
Por otra parte, se hace indispensable mapear los Manglares amenazados, considerar sus diferentes zonas y reglamentar posibles usos. Por ejemplo, hay Manglares que van quedando aislados del sistema estuarino y están próximos a ser reemplazados por otras comunidades como pantanos de agua dulce.
Si se talan estos bosques el impacto no es tan grande, porque los Manglares en sucesión son comunidades maduras que por lo general exportan poca materia orgánica y no actúan como áreas nodriza. Pero también es factible adecuar nuevamente estas zonas después de la tala y destinarlas al uso silvicultural intensivo si se construyen canales, de tal manera que pueda entrar el agua salada y dulce al terreno reforestado con embriones de mangle. De esta manera se pueden dedicar determinadas franjas a la explotación.
Dentro de este mapeo es indispensable ubicar los Manglares que cumplen una función vital como sistema nodriza y exportador de detritus orgánico, para protegerlos y destinarlos exclusivamente a este proceso, con lo cual se garantiza en buena parte la reproducción de infinidad de especies, como langostinos y camarones, que podrán ser pescadas parcialmente al abandonar el estuario.
Otras zonas del manglar que exportan detritus pero no actúan como sistemas nodriza, pueden ser destinadas a la pesca y a las actividades de acuicultura en jaulas. Incluso la recolección y pesca se puede hacer de modo que las parcelas se roten y se puedan recuperar, lo cual permitiría una explotación sostenida.
Manglares de extrema belleza escénica y fácil acceso pueden ser destinados a la recreación y educación ambiental, mientras que otras franjas, por ejemplo zonas de anidación, no deben ser visitadas por un gran número de perso nas para evitar alteraciones a las aves y a las crías. Esta actividad puede dejar buenos ingresos y los pobladores de estas zonas encontrarán una nueva fuente de trabajo, disminuyendo así la presión sobre el manglar.
Estos son sólo algunos ejemplos, pero es clave aclarar que lo más importante es lograr información científica del manglar, para desarrollar políticas de manejo que concilien la conservación y la explotación de manera equilibrada y sostenida.
Con la información ganada y el conocimiento real de los diferentes Manglares, se pueden hacer programas lógicos y prácticos de aprovechamiento del recurso, incluyendo aspectos educativos y estrategias para inducir cambios en las actuales actitudes de explotación hacia el manglar.
Es fundamental lograr este objetivo en el plazo más corto posible, porque la responsabilidad de recuperar este ecosistema ya no es tan sólo de la naturaleza.