Pereira - Marsella

Texto de: Enrique Santos Molano

Sobre las ruinas de la antigua Cartago se levantó la ciudad hoy modelo de lo que habrá de ser el urbanismo del siglo xxi en Colombia. La ciudad de Pereira, capital del departamento de Risaralda, está colocada en el centro de lo que se conoce como el triángulo de oro urbano de Colombia, conformado por Bogotá, Medellín y Cali, y es la ciudad más grande y próspera del llamado eje cafetero, con 542 000 habitantes en el casco urbano y aproximadamente 750,000 con el área metropolitana, que integra con los municipios vecinos de La Virginia y Dosquebradas. Si entre las ciudades colombianas que iniciaron el siglo xxi con menos de un millón de habitantes hay alguna con decidida vocación cosmopolita, esa es Pereira.

Varios nombres con que se la conoce aciertan a definir el carácter de Pereira: la querendona, trasnochadora y morena, la perla del Otún y la ciudad sin puertas. El mariscal Jorge Robledo fundó en la región Quimbaya, en el valle del río Otún, la ciudad de Cartago en 1540, pero el cerco permanente de los pijaos obligó el traslado de la población al sitio actual que ocupa, en el norte del departamento del Valle. De la Cartago original sólo quedaron vestigios. Tres siglos después, un grupo de ciudadanos, dirigidos por los presbíteros Francisco N. Penilla y Remigio Antonio Cañarte, deseosos de resucitar la ciudad perdida, celebraron una misa el 24 de agosto de 1863 en el mismo sitio donde aquella se había levantado antes y se le dio al poblado el nombre de Cartago Viejo. En 1869 se le cambió por el de Villa Pereira, en homenaje al prócer José Francisco Pereira, dueño de algunos predios donde, por su expreso deseo, comenzó a edificarse la nueva ciudad.

Una ola de inmigrantes de distintas regiones del país, desplazados por la ola de violencia de los años cincuenta, encontró refugio en Pereira y contribuyó, con su trabajo y su acoplamiento, a configurar una ciudad comercial, cosmopolita y con una acentuada vocación cultural, que tiene su símbolo más importante en el grandioso monumento esculpido por Rodrigo Arenas Betancourt, el Bolívar desnudo, que adorna imponente la Plaza de Bolívar.

El área metropolitana de la ciudad está integrada por Pereira, La Virginia y Dosquebradas, que se enlazan por el gran viaducto César Gaviria Trujillo y por el sistema integrado de transporte masivo, con buses articulados y alimentadores, denominado Megabús.

Además de comercial, Pereira es ciudad turística, con intensa vida nocturna y espléndidos centros comerciales, entre los que destaca el centro comercial Victoria, que dio origen a uno de los grandes proyectos de renovación urbana efectuado en el país en la última década, Ciudad Victoria, sector en otros tiempos deprimido, que se convirtió en zona cultural, recreacional y turística, con una bella plaza Cívica y el Centro Cultural Lucy Tejada. Pereira ha hecho del café, su producto principal, el punto de partida de un nuevo modo de vivir. Otros atractivos son el zoológico Matecaña, creado en 1951, los baños termales de Santa Rosa de Cabal, el ecoparque La Granja de Noé, la facilidad de acceso al Parque Nacional de los Nevados, el Metroparque del Café y el Parque Nacional del Café.

A 30 km de Pereira está el municipio de Marsella, importante centro ecológico, con un Jardín Botánico de primer orden, el Alejandro Humboldt, uno de los más visitados por los turistas. Marsella, con una población aproximada de 42,000 habitantes, se conoce como “el municipio verde” de Risaralda y acredita su título con reservas forestales como las del bosque Don Manuel y La Nona. El municipio fue fundado en 1867 con el nombre de Villa Rica de Segovia.