Cita de Hans Meier Espinosa

1994 ✦ Óleo mixta ✦ 70 x 50 cm 

2001 ✦ Óleo mixta ✦ 110 x 110 cm 

Caballero de la estrella ✦ 2000 ✦ Óleo mixta ✦ 80 x 60 cm 

2001 ✦ Óleo mixta ✦ 110 x 110 cm 

2001 ✦ Óleo mixta ✦ 110 x 110 cm 

2001 ✦ Óleo mixta ✦ 110 x 110 cm 

2001 ✦ Óleo mixta ✦ 100 x 110 cm 

2001 ✦ Óleo mixta ✦ 110 x 110 cm 

Díptico ✦ 2001 ✦ Óleo mixta ✦ 80 x 60 cm  

Díptico ✦ 2001 ✦ Óleo mixta ✦ 80 x 60 cm  

2000 ✦ Óleo mixta ✦ 60 x 60 cm 

2001 ✦ Óleo mixta ✦ 60 x 60 cm 

Texto de: Hans Meier Espinosa

“Villegas pretende con su pintura un acto fundacional desde el principio, desde fuera del tiempo y a través del tiempo. Quiere afirmar, reinterpretándola desde lo contemporáneo, una matriz cultural. Las texturas de sus formas y colores lo transluce. Nos transmiten su preocupación principal, su obsesión primigenia y persistente, insistente y, sobre todo, desafiante y crítica contra el tiempo. Las texturas de las pinturas de Villegas no sólo denuncian secretamente la corrosión del tiempo, el inexorable deterioro y periclitación de las cosas, de la piel, del color y de la luz, sino también postulan una salvación en la obstinada búsqueda del elemento básico, fundamental, originario, primigenio. Y, en base a ello, quiere reconstruir, recrear, revivir, reivindicar esa matriz cultural como alternativa, como salvación, como conocimiento, como referente de identidades, como construcción de una realidad nueva que tiene su arraigo en el tiempo.

Y en ello, en ese proceso de ir desde la partícula metafísica, pasando por el tiempo, por la contemporaneidad y la cotidianidad de los materiales para la creación, Villegas hace que su resultado transforme la pintura en una especie de arqueología visual, tan rica como lo es la realidad enterrada, en el polvo del tiempo, en el paisaje peruano, en la dura y abigarrada geografía y en el drama de nuestra la cultura dominada, de los vestigios de nuestra cultura andina, que continúa siendo desenterrada para asombro de todos. El santuario de Chapín de Huántar, los tejidos de Paracas, la cerámica Wari, las telas de las muñecas Chancay, son fieles inspiradores y referentes peruanos de su maravillosa obra artística, cargada de una gran pasión por lo simbólico, por lo esotérico, por el estado de naturaleza de nuestra cultura que pretende reflejar. Por eso Villegas es arqueología visual, historiografía material, es hermenéutica antropológica y opción cultural. Quien se acerca a Villegas, se acerca también a José María Arguedas, a César Vallejo y al pueblo andino que los inspira”.

2007