Casa esq. Calle de La Mantilla - Cartagena

Casa Calle de La Mantilla. Cartagena. 1993 - 1994   Antonio Castañeda Buraglia.

Casa Calle de La Mantilla. Cartagena. 1993 - 1994   Antonio Castañeda Buraglia.

Casa Calle de La Mantilla. Cartagena. 1993 - 1994   Antonio Castañeda Buraglia.

Casa Calle de La Mantilla. Cartagena. 1993 - 1994   Antonio Castañeda Buraglia.

Casa Calle de La Mantilla. Cartagena. 1993 - 1994   Antonio Castañeda Buraglia.

Casa Calle de La Mantilla. Cartagena. 1993 - 1994   Antonio Castañeda Buraglia.

Casa Calle de La Mantilla. Cartagena. 1993 - 1994   Antonio Castañeda Buraglia.

Texto de: Alberto Saldarriaga Roa

Cartagena 1993 - 1994

Esta casa esquinera es un ejemplo importante de las casas coloniales de comerciantes con locales sobre la fachada en el primer piso y la vivienda en el segundo. Inicialmente la casa tuvo un patio central rodeado de cuatro cuerpos, uno de los cuales sirvió tal vez de comunicación con el predio vecino. La gran escalera principal se halla a un lado de la entrada principal. Frente a ella, al otro lado del patio, comunicada por un corredor con arcadas, hay una segunda escalera que lleva al mirador, uno de los más antiguos y elevados que existe en el centro histórico de Cartagena. A lado y lado de esta escalera y al nivel del primer piso se construyeron dos grandes aljibes abovedados. El puente formado por la cubierta del corredor central es un elemento propio de la tradición árabe del Mediterráneo y un caso muy especial en la arquitectura colonial cartagenera.

El gran salón se ubicó en el segundo piso, hacia la esquina, sobre la entrada. Las habitaciones se alinearon sobre la fachada, el comedor sobre el ala lateral interior y la cocina original cerca a los aljibes que la abastecieron de agua. En este piso, en el vestíbulo de la escalera, se encontraron dos interesantes arcos mudéjares. En la fachada se conservaron dos balcones originales. Los arcos del primer piso datan de comienzos del siglo xx, no son originales. La casa, por varios años vivienda de inquilinato, estaba muy deteriorada al momento de iniciar las intervenciones, que se orientaron principalmente a liberar la estructura antigua de acuerdo con el uso inicial de la casa. En el primer piso se conservaron dos locales y la vivienda se ubicó en el segundo, según la disposición original. Se recuperaron las pinturas murales del espacio de la escalera y se hallaron dos barcos dibujados en los corredores del segundo piso. El mirador se restauró en su totalidad.

La piscina, en el centro del patio, es atravesada por los arcos del corredor central y se introduce dentro de los aljibes, que se abrieron para integrarse espacialmente a todo el conjunto. El piso del puente central fue sustituido por un entramado metálico que permite la entrada de luz al patio. Otro puente metálico transparente comunica el mirador con la terraza del comedor.